Las Pasiones de Mariana (fragmento 4) Novela Erótica Basada en la Historia de México -¿Y eso qué?.. aunque fuese hijo del mismísimo rey, no me interesaría, pues ni siquiera me han preguntado si deseo, ya no digamos, casarme, sino... simplemente conoceros- Estás obligada, a obedecer a tus padres, recuerda que siempre queremos lo mejor para ti, y... ¡No quiero volver a verte coqueteando, y te me metes, pa dentro... conversación terminada! -¡Por Dios mami!.. ¿acaso creéis, que voy a permitiros seguidme tratando como una niña?.. ¡entenderos de una vez... tengo diez y seis años… y en unas semanas, cumpliré, mis diez y siete!.. ♫soy una doncella... ♫mami bonita chulita ♫ corazoncito de mi vida♫- Tus cariñitos de niña chiflada, esta vez no funcionan Mariana... ya no te saldrás con la tuya, como siempre lo habías hecho. Nomás te encaprichabas por algo, y luego lueguito ibas corriendo a enroscarte con tu papá, pa enredarlo con apapachaos. Ahora es diferente Mariana, pues se trata de asegurar tu futuro. -Mami bonita, os hacéis la desentendida. Os comento, que el apuesto capitán, ayer, trajo de vuelta a Santiago, y él, se presentó... muy propio, y como todo un caballero, se postró a mis pies, saludándome de beso, en el dorso de mi mano- -Ese momento, habedme dado cuenta que es soltero, pues no portaba anillo alguno. Por otra parte, sentí algo extraño, pero muy bonito, que llenadme de confusión, algo así como, cosquillitas en el estómago, así que, muy confundida, me retiré abruptamente, para escudriñadme en mi aposento, encontrando, que traía un extraño escurrimiento en mi vagina. Tal vez, por la impresión, de habed sido tocada por tan hermoso ejemplar masculino. Mami... ¿podéis explicaros... que fue lo que me pasó?- Es el colmo Mariana, ¿cómo puedes estar hablando de ese modo tan vulgar?.. mañana mismo, te llevaré con el cura, para que recibas penitencia por tus pecados, mientras tanto... estás castigada, así que permanecerás encerrada en tu recámara todo el día. -Mami… solo soy una mujer, que está muy confundida, parada frente a otra mujer, pidiéndo vuestra ayuda- Ay Mariana de mi corazón, tienes mucha razón, perdóname amorcito, vente… vamos a platicar tranquilamente tú y yo... de mujer a mujer… Al día siguiente, como buena católica, fui a confesadme con el cura. ¿El resultado?... ¡Un verdadero desastre! casi casi, como si yo, fuese la culpable de las aberraciones y males de todo mundo, pero gracias a Dios, y al apoyo de mami, forjé mi propio criterio, y decidí empezad a orar a diario, y pedidle a Dios, iluminadme, tanto en obras, como en acciones, hasta llegar, a buen puerto. Dejadme también contaros, que al ir saliendo del jacal de la iglesia, me abordó el gallardo capitán. Buenos días, hermosísima doncella. -Buenos días, capitán- ¿Me permite acompañarla? -Claro que sí, capitán- Por si no me recuerda... capitán Carlos Cantu Gonzales-Hidalgo, a sus pies. -Mariana Escandón, para serviros- Permítame decirle, que es usted, una bellísima dama. -Muchas gracias, capitán- Tocante, al contratiempo de ayer, realmente la carta que tenía para mí coronel Escandón, fue una excusa para acercarme a usted, doña Mariana, pues su porte me dejó tan impresionado, que me encantaría, fuésemos amigos. -¿queréis haceros enfadar a vuestra novia, capitán?- No tengo novia, doña Mariana. -¿esposa?- No tengo hembra... soy soltero. -¿tenéis, hijos?- No tengo hijos doña Mariana... nunca he sido casado, ni tampoco me he amancebado. Pues, ¿qué edad tenéis, capitán? Treinta y un años, doña Mariana. -Y dígame capitán, ¿ninguna hembra, os ha gustado para esposa?- Claro que sí, doña Mariana, pero, soy un poquito raro, pues el día que le pida a alguien casarse conmigo, es porque, estaré muy enamorado, también sería necesario que ella, también esté muy enamorada de mí, cosa que hasta la fecha no se ha dado. -Entonces os quedaréis, para vestir santos, capitán- Jajaj - Jajaj- ¿Amigos? -Sí claro... amigos- Hace rato fui al río, en busca de un presente. Ahí, me trepé a una palma, y conseguí éstos dátiles para usted... espero le gusten. -Claro que sí, me encantan, muchas gracias capitán- Otra cosa doña Mariana. Ahora que ya somos amigos, me gustaría me llamara Carlos. -Por el momento no, capitán- ¿Y yo... ya puedo llamarle, Mariana?.. -¿Por qué corréis con tanta prisa capitán?- No es prisa doña Mariana, lo que pasa es que de tan contento, que estoy, me puse un poco nervioso. -Mejor habladme un poco de vos, capitán- Bueno… nací en valle del Pilón, donde me crie, junto a mis catorce hermanos. Mis ancestros, por línea paterna, ahí arribaron, el año de 1640 procedentes de Minas de Ramos, Zacatecas; mientras que por el lado materno, llegaron desde 1590, pero, al valle de las Salinas, también, provincia del Nuevo Reino de León, pero, procedentes de Logroño, España. Casi todos mis ancestros fueron militares, doña Mariana. -Que interesante capitán, y entre vuestros hermanos... ¿hay hembras?- III Rosa, Teresa, Ana y Josefa, la más chica... por cierto, ella debe andar, más o menos, en la edad de usted doña Mariana. -¿Habréis dado tanta vuelta, para indagaros mi edad, capitán?.. jajaj- Así parece doña Mariana... jajaj -Dejadme deciros capitán, que soy de las que piensa que el hombre, siempre debe sentiros orgulloso de su condición, en cualquier etapa de su vida... tengo diez y seis años, pero el 9 de junio, cumpliré mis diez y siete- Gracias por la confianza. -Habladme de sus hermanas, capitán- Bueno... Rosa, está casada con el alférez Juan Garsia Dabila, tienen por hijos a: Manuel, Gertrudis, Godeleva y Juanito; Teresa, se casó con el teniente Jose Guajardo de Cardenas Pinillas, y procrearon a: Jose, Antonio, Josefina y Carlos Alberto; Ana, casó con el sargento Mayor Lorenzo de Leon Garcia, y sus hijos son: Martina, Ana Maria, Jose Lorenzo, Juventina, y Alonso. Todos ellos radican, en Monterrey. -Os faltó Josefita, capitán- Así es doña Mariana, ella aún está soltera, tiene diez y seis años, y actualmente vive en Europa. -¿con quién, vive? Radica en Toledo, con mis abuelos, Coronel Carlos Cantu y Maria Teresa de Leon. -¿Y dónde estad vuestros padres?..- Bueno... nuestros padres fallecieron juntos, en un accidente, cuando mi Josefita, apenas tenía doce años, razón por la que papá grande, se la llevó a Cadereyta. Para nosotros, eso no representó distanciamiento, pues nos quedaba muy cerquita de nuestra casa, en valle del pilón... pero, hace dos años, mis abuelos decidieron mudarse a Europa, tiempo que tengo sin verla. Realmente, extraño bastante a mi Josefíta… ella y yo… éramos equipo… ¡ah!.. pero eso sí, nos carteamos con bastante frecuencia, por cierto, en su última carta, me contó que ya tiene novio. -Qué pena, cuanto lo siento... tenga mi pañuelo capitán- Muchas gracias doña Mariana. Supongo, estará decepcionada de mí... estoy consciente que no es bien visto, que a un hombre se le nublen los ojos, y menos a un militar, ¿verdad?.. -No, no, no, no, no... al contrario capitán, para mí, eso dice, que sois una persona con buenos sentimientos- Nunca olvidaré este día, doña Mariana, pues el contacto con su perfumado pañuelo, significa mucho más de lo que usted pudiera imaginarse. Además, el bordado con letras “M A G”… le dan, elegancia excepcional. -Si os habréis excitado basto, quedaros con él… os lo obsequio, capitán- Muchísimas gracias doña Mariana, ahora sin duda alguna, soy el hombre más afortunado del mundo, pues la dama más bella, me ha dado parte del paraíso. -¡Ay capitán... que exagerado sois!- Doña Mariana… ¿qué significado tienen las tres letras? -Mariana Augustina Godéleva, mi nombre de pila, capitán, y mis apelativos son, Escandón de Yera y Bayas- ¡A que carambas, doña Mariana… que feíto su tercer nombre! pero… ¿algún defecto tenía que tener... verdad?.. -Estimado capitán... os aseguro, que vuestra honestidad... lejos de daros enfado, os habréis alagado - Doña Mariana... a propósito de valores... quisiera comentarle algo de mi carrera militar, y también sobre mi vida privada. Algo muy importante de ambas, están asentadas en ésta carta oficial, que redacté para mí coronel Escandón. -Os escucho, capitán- Realmente aquí arribé, en busca del coronel, pues oficialmente, mi coronel estaba programado para acompañar, al capitán Blas Maria en la fundación. Han pasaron varios días, y apenas que acabo de enterarme que ya no vendrá, pues está en Monterrey, cumpliendo con una diligencia muy import... -¿pretendéis alejadme, capitán?..- Se lo que podría estar pensando, razón por la que le pido paciencia doña Mariana... le suplico escucharme primero, antes de echarme el caballo. -Bien dicho capitán... adelante -..... (continuará) Papá del pato le desea, que tenga un maravilloso día !abur!
Posted on: Sun, 20 Oct 2013 19:04:43 +0000
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