Las Pasiones de Mariana (fragmento 9) Novela Erótica Basada en - TopicsExpress



          

Las Pasiones de Mariana (fragmento 9) Novela Erótica Basada en Nuestra Historia Justo saliendo de la oficina del justicia mayor, nos abordó don Joaquin Galvan Mortero, hombre de aproximados cuarenta años, que a pesar de ser; feo, chaparro, prieto, ceja poblada, bigote grande, y panzón. Tenía aspecto, relativamente agradable. Muy buenas tardes, doña Josefa.. Buenas tardes, doña Mariana... Muy buenas, capitán... Buenas tardes... -respondimos todos. Con la diferencia que yo, bastante cabreada, os dibujé una sonrisa de oreja a oreja, agregando: Don Joaquín, por si no habréis notado, aquí también habed otra persona... Os presento a Santiago, interprete oficial de la villa de Reynosa. Don Joaquin muy nervioso, replicó: ¡Perdón doña Mariana!.. que descuidado soy, muncho gusto, y muy buenas tardes tenga usté estimado Santiago. Don Joaquin, agregó: Capitán, espero no haiga olvidado, la invitación que de endenántes teníamos apalabrada pa comer, exclusivamente con usté, y mésmamente, era pa éste mero momento. Doña Luisa, mi hembra, mésmamente, tasperándonos en mi mera casa, pos mésmamente, ya tiene preparado pa usté, un caldo de gallina, y una borrega, que matamos muy tempranito. Antes que el capitán contestara, nuevamente intervine, pero ésta vez, con cara de funeral, espeté: Don Joaquin… ¿invitación exclusiva para el capitán?.. Al escuchad, el pobre de don Joaquin, no hallaba dónde meterse, y ahora, mucho más nervioso, hablaba y hablaba, queriendo componeros su falta de diplomacia, pero como era muy bruto, cada vez, metía, más y más, la pata. Tanto el capitán, como mami y Santiago, muy caranchos, me dirigieron una picara sonrisa. Condolido el capitán, os dijo: No se diga más, enfilemos éste preciso momento rumbo a su casa... los cinco, don Joaquin... En menos de diez minutos, estábamos muy sentaditos en un improvisado comedor, en el xacal de don Joaquin. Doña Luisa, su hembra, os dispensó, de entrada, un exquisito caldo de gallina, y como platillo principal, servidnos guisado de borrega. Posteriormente, en plena sobremesa, llegó Pedro, el hijo mayor del matrimonio, chaval, más o menos en mi edad. Al parecer, la familia, adoleced basto de buenos modales, pues sin presentación alguna, os postró frente a mí, y como un verdadero burro sin mecate, empezó a “tragar”, sin ton ni son, cogiendo a diestra y siniestra, lo que se atravesara, incluido el sobrante sobre los platos. Ésta vez, decidí no presionad a don Joaquin, pensando que podría causaros conflicto a doña Luisa, pues portaba todas las características, de ser una mujer maltratada. Hay quiénes a éste tipo de víctimas, las califican como mujeres abnegadas. Os aseguro, que mami, Santiago, y el capitán, habed pensado igual, pues los cuatro, casi a un tiempo, os dimos al joven, un discreto buenas tardes, y lejos que el famoso Pedro, respondiese, evidenció ser una persona bastante malvada, pues sin recato alguno, clavadme la mirada en mis pechos. El capitán, se puso colorado colorado del coraje, que por un instante, imaginadme que desenvainaría su pistola, pero gracias a Dios, tan solo os levantó cabreado, y con basta diplomacia, decid: Bueno don Joaquin, agradecemos a doña Luisa, por la excelente comida dispensada... y si no tiene inconveniente, ya es tiempo que usted y yo, enfilemos a atender la diligencia que tenemos pendiente.... en cuanto a doña Josefa, y doña Mariana... Santiago las acompañará, de regreso al Morillo. Al salir del xacal, el capitán ordenó a don Joaquin, adelantarse, accediendo dócilmente el panzón. Mientras tanto, el capitán con cara de susto, se me acercó, pero... para no hacedle sentir mal me le adelanté, preguntando: -Capitán... ¿desde cuándo, se hacen diligencias oficiales, pardeando el día?- ¡Buena pregunta, doña Mariana!.. mire usted, vamos rumbo al rancho las Prietas, sitio en que inauguraré, el zumbido de Reynosa. -¡Qué habréis dicho, capitán!.. ¿qué significad el zumbido? Bueno... el zumbido, es un sitio en que se fincan, antros, piqueras, y congales, en donde laboran mujeres, de la vida galante. Ellas, ahí se prostituyen, y mientras estén en esa actividad, ahí se les mantiene, prácticamente en cautiverio. Con el paso del tiempo, las que se van haciendo viejas, empiezan a ser remplazadas por hembras más jóvenes. Todo ese proceso, es regenteado por un lenón, y para ejercer ese oficio, precisamente don Joaquin, es el que tiene la concesión, razón por la que vino a Reynosa. El zumbido, debe ser vigilado por la autoridad, y es por eso que, como justicia mayor de la villa, tengo la obligación de acompañar a don Joaquin, para establecer ciertas reglas, y concertar, algunas negociaciones. -Id con Dios, estimado capitán- Al día siguiente, el 17 de marzo de 1749, se redactó el acta número uno de la tesorería, señalando que don Joaquín Galvan Mortero, lenón de las Prietas, pagad seis pesos y catorce reales, por concentraros diez y seis rameras, en las cuarterías de su congal, ubicado en rancho las Prietas, comunidad de San Joaquin del Monte, primer zumbido de Reynosa. Ése mismo día al atardecer, el capitán arribad al Morillo, comunicándonos, que de un momento a otro, llegaría papi, acompañado de un séquito de funcionarios, entre ellos el agrimensor, personaje que os definid, las dimensiones de las famosas porciones a repartir. De tan contentas, que nos puso la buena nueva, mami y yo nos pusimos a bailar, al tiempo que tarareábamos una vieja canción española. Un poco más tranquilas, invitamos a cenar al capitán. Por cierto, ese día, los peones, terminaron con los detalles pendientes de la casa, incluyendo los Morillos. Así que, por vez primera Santiago, preparáis dentro de la casa, unos deliciosos catanes que él mismo, horas antes, pescad, en el río Bravo. Al pasar a la sobremesa, mami entabló nuevo tema. Mami.- Y bien capitán, a ver, por favor, platíquenos... ¿Cómo le fue anoche, con don Joaquin? Capitán.- tosidos y tosidos. -¡Que le pasa capitán…dejadme serviros otro cazo con agua!- Capitán.- Muchas gracias, doña Mariana, usted siempre tan oportuna, le confieso que la pregunta de doña Josefa fue la que sacó, un poco de balance, pues no la esperaba. Mami.- ¿Tan indiscretas y mal educadas, somos capitán? Capitán.- No no no, en lo absoluto… momento, momento… ¿Acaso, esto es un complot... me quieren poner, como ayer Mariana puso a don Joaquin? Todos.- Risas y carcajadas a todo lo que da. -Habladnos del zumbido capitán- Capitán.- Bueno... en primer lugar... les comento que no estoy acostumbrado abordar temas tan delicados con las damas. Pero me alegra, que gente tan fina como ustedes, estén interesadas en lo que incumba a nuestra querida Reynosa. Mami.- Adelante capitán... continúe por favor. Capitán.- Bueno… jajaj… que risa me da… no lo puedo creer. Mami.- Capitán... Mariana y yo, hemos pasado largos períodos en Europa, así que no se preocupe, no creo que nos asuste. Capitán.-… -¡Ya capitán, ya… adelante, por favor!- Capitán.- Bueno... en el zumbido... la palabra pobreza, no existe, pues todos los que por ahí rondan, train una actitud, bastante espléndida, y generosa. Debo comentarles que a mí, no me gustaría ver rameras prostituyéndose entre placitas, caminos, xacales, y casas en la villa que gobierno. Eso siempre ocurre, en los pueblos que no hay zumbido, además, el turismo jamás prospera, y las familias nunca podrán pasear a sus anchas, pues los lugares públicos, y, hasta los privados, tarde o temprano, más temprano que tarde, terminarán infestados de padrotes, madrotas, lenónes, meretrices, rameras zorras, y putas, o como gusten nombrarles. El zumbido, siempre se establece fuera de la villa, iniciando actividades, cuando el sol caiga, hasta altas horas de la madrugada, durante los trescientos sesenta y cinco días del año. -Las hembras que laboran en el zumbido… ¿sois, muy bonitas?- Capitán.- Hay de todo doña Mariana, pero más que nada, lo más importante, son sus edades, las hay desde los catorce años, hasta una edad máxima de veinte y cinco años. Las que pisan los treinta, son muy escasas... mayores de treinta… imposible. Mami.- Cuales son las negociaciones, más frecuentes, capitán. Capitán.- Bueno… a nosotros, nos corresponde cuidar el orden, trabajo nada fácil, pues cuando somos rigoristas, realmente terminamos espantándoles su clientela, de tal suerte que, la negociación más frecuente, es que, los rondines que a diario debemos hacer, los espaciamos por tan solo, dos rondines al mes. -Muchas gracias capitán, por confiadnos vuestras cosas- Capitán.- Realmente, lo que les platiqué, no es gran cosa, tal vez, en su momento, pueda contarles el resto. -¡Os habréis querido deciros, que somos unas inoportunas!- Todos.- Risas y carcajadas, a todo lo que dais. -Decidme honestamente capitán... ¿Quién es la máxima autoridad en el zumbido?- Capitán.- ejem... ejem... ejen... -Decidnos capitán, os prometo que guardaremos el secreto. Capitán.- Juan Joseph Valdes... -Habréis dicho... ¿Quién capitán?.. Capitán.- Lo que oyó doña Mariana... Fray Juan Joseph Valdes... El cura. -¡Ostia!..- Mami.- MARIANA... compórtate, mi amor... -Perdonadme mami... perdonadme capitán... se me salió, pues me he cabreado. Capitán.- La verdad no le entendí nada hermosa doña Mariana, pero lo que sí sé, es que, confío ciegamente en ustedes........ (continuará) Papá del Pato
Posted on: Thu, 31 Oct 2013 14:51:39 +0000

Trending Topics



ly on dish. Last
Breaking News: Dwight Howard was the biggest waste of space in the
Black Friday Cyber Monday 1994 Topps Archives 1954 Reprint
the candidate will not be allowed. Under any circumstances,
What is the best time of year for Bass fishing? In Devon and
Chapter 2 There Is A Science of Getting Rich 1. There is a

Recently Viewed Topics




© 2015