Las primeras manifestaciones en Cuba ha sido registrada - TopicsExpress



          

Las primeras manifestaciones en Cuba ha sido registrada oficialmente en 1904, cuando fue fundada en La Habana la Revista Teosófica de Cuba, órgano mensual de la Sociedad Teosófica de Cuba, la mayoría de cuyos afiliados se encontraba en la capital del país y que continúa siendo en la actualidad la principal institución de esos credos. No existen datos muy precisos sobre el arribo de las primeras corrientes espiritistas a la ciudad de La Habana. Se asegura que el espiritismo clásico o tradicional se conoce desde 1858. En Cuba, algunos años más tarde, aparecen los primeros manuales con las doctrinas de Allan Kardec (1803-1869). El espiritismo, por su parte, es un credo que tiene cierto arraigo en determinados sectores de la población, en especial, en La Habana Por lo general, en él no existe la creencia en un dios o deidad, sino que se basa en la creencia de que, en el .más allá. hay determinados espíritus de difuntos y otras fuerzas extraterrenales fuera de los límites materiales. Estos espíritus o ánimas mantienen relación con los seres vivientes en el mundo real, y pueden manifestarse y comunicarse con éstos si son invocados por las personas con facultades para hacerlo, los cuales se les denomina médiums. Los credos espiritistas han tenido dos manifestaciones principales en Cuba. Espiritismo clásico o tradicional. En ocasiones ha sido denominado también espiritismo .científico. o .blanco., porque sus corrientes o manifestaciones fundamentales provienen de Europa y los Estados Unidos, y es considerado por sus seguidores como una verdadera ciencia. Muchos de sus creyentes son personas con un nivel cultural medio o elevado, que, en sus prácticas, parten de un ritual básico. Por lo general, son sesiones colectivas o también llamadas sesiones de mesa, en las cuales los participantes, en un local y agrupados alrededor de una mesa o tablero, se toman las manos para concentrar la energía, y se comunican con los seres en el .mas allá. a través del médium. Espiritismo cuba Espiritismo cubano o cruzado (.crusao.). Es otra corriente, y tal vez tiene un mayor grado de arraigo popular. En ésta se mezclaron los aspectos esenciales del espiritismo clásico o tradicional con parte de los credos cristianos católicos, y con diversos credos y ritos, incluidos los afrocubanos (particularmente los de la Regla de Ocha o santería). En algunos casos, también se incorporan los de procedencia china, la cartomancia, la adivinación, la telepatía y otros. Las sesiones pueden ser colectivas, y en ellas se entonan cánticos; o individuales, y, en este caso, la médium trabaja con un solo individuo. Resulta curioso que, en ocasiones, los espíritus contactados sean los de algún difunto negro congo, que se muestra como tal a través de la persona que funge como intermediaria. A diferencia del espiritismo tradicional, en los locales del espiritismo .cruzado. pueden encontrarse objetos y atributos de múltiples creencias, como crucifijos, retratos e imágenes talladas de santos cristianos y hasta agua bendita. Se encuentran imágenes de santos afrocubanos, en ocasiones del conocido Elegguá; velas, flores y plantas aromáticas. En muchas ocasiones, las sesiones concluyen con el .despojo de los creyentes mediante el agua, las flores y las plantas aromáticas, muy especialmente la albahaca (Ocimun basilicum,). Por lo general, los locales del espiritismo cruzado son más modestos, y, en la mayoría de los casos, se hacen las prácticas en las viviendas de los médiums, y no cuentan con recursos suficientes para pagar anuncios en los periódicos. Hace varias décadas las sesiones espiritistas se hicieron tan comunes, que se convirtieron en tema de canciones, hechas con la gracia y el desenfado característico del cubano. Uno de los casos más interesantes entre las manifestaciones del espiritismo es el atribuido al hermano José. Según se afirma, había sido un esclavo africano traído a Cuba varios siglos atrás. Se dice que, después de su muerte, durante décadas su espíritu fue reencarnando o posesionándose de unas 59 personas, a las cuales utilizó como médiums. Los creyentes aseguran que el hermano José es un espíritu noble y bondadoso, siempre dispuesto a hacer el bien y a atender con prontitud y vehemencia a todas las personas que solicitan su ayuda. Se afirma que su última reencarnación se observó en la señora nombrada Leocadia Pérez Herrera, vecina de la ciudad de La Habana, a través de la cual se comunicó durante años. Al morir Leocadia, fue sepultada en la necrópolis de Colón, y su tumba es visitada por muchos creyentes agradecidos. Otro caso singular en la ciudad de La Habana es el que se atribuye a Amelia Goyre de la Oz, más conocida como La Milagrosa. Algunos ven el fenómeno relativo a Amelia como una mezcla de ferviente idolatría popular y la variante del espiritismo que considera que para la comunicación con las almas de los fallecidos no se necesita médium, sino que se hace directamente a través de los creyentes. Aparte de los credos señalados con anterioridad, en la ciudad de La Habana han existido otras numerosas creencias y mitos de origen occidental, procedentes de Europa y los Estados Unidos. Éstos se han sincretizado a su vez con otros de procedencia africana y asiática. Algunos de ellos se originaron en Europa en la época feudal: la denominada hechicería o brujería blanca, que fue mezclada con cultos gitanos y de distinta índole; los llamados adivinadores de bola de cristal, los adivinadores o lectores de manos; y los ritos de magia y ciencias ocultas. De estos últimos, por ejemplo, provinieron los antiquísimos rituales del huija o tablero mágico. Éstos se hicieron patentes en la ciudad de La Habana en el siglo XX, principalmente procedentes de Europa y Norteamérica. En un principio, los tableros fueron artesanales, y más tarde, llegaron a ser fabricados de forma industrial en esos países. De allí se importaban y, por lógica, su mayor mercado en Cuba era la ciudad de La Habana. Tuvieron cierta demanda entre algunas personas supersticiosas, y aunque parezca paradójico, en ocasiones llegaron a convertirse en un culto sincrético, al mezclarse con la santería, el espiritismo y otros. fuente: La teosofía y el espiritismo/ Emilio Roig de Leuchsenring: La Habana. Apuntes históricos, Editorial del Consejo Nacional de Cultura, La Habana, 1964, t. III.
Posted on: Tue, 03 Dec 2013 17:18:47 +0000

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