“Lloviznita de mayo que suave y gentil Vas regando en silencio los campos en flor, ¿Sabes tú lloviznita si el cielo es eterno Como eterna es en mi alma la hiel del dolor? La besé, me besó, nos quisimos De mi alma la dicha jamás se alejó, Tanto fue lo que ella y yo nos quisimos Que del mundo lo dicho jamás importó. Pero un día de tantos cambió mi fortuna La alejaron del pecho que tanto la amó, Qué me importan ahora el sol o la luna O del mar la belleza que el verso inspiró, Si mi alma está triste, si no tengo el consuelo De mirarme en sus ojos, de sentir su calor, Si no tengo más nada que la pena y el duelo Que se clava hoy en mi alma con punzante dolor”. (JPEV).
Posted on: Sat, 05 Oct 2013 03:06:07 +0000
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