Lo sabias... El orden de nacimiento y la personalidad A menudo resulta sorprendente porqué los hijos de una familia, aún cuando hayan crecido en el mismo ambiente y recibido valores semejantes, presentan personalidades tan diferentes. Este fenómeno ha llamado la atención de psicólogos e investigadores desde hace mucho tiempo y existen diversas hipótesis que intentan explicarlo. Una de las primeras y más famosas pertenece a Alfred Adler, psicoanalista que a mediados del siglo pasado elaboró la Teoría del orden de nacimiento. A grandes rasgos propuso que el primogénito es conservador y perfeccionista, el mediano un mediador nato y el más pequeño un rebelde, divertido. Para formular otra teoría sobre el tema, el investigador Frank Sulloway estudió la biografía de más de 6 mil personajes famosos. Sus conclusiones, que aparecen en el libro Rebeldes de nacimiento, señalan que el mayor se identifica con el poder y la autoridad mientras los menores, que compiten para atraer la atención de los padres, desarrollan un espíritu más innovador y creativo. Entre los datos curiosos que recoge, señala que más de la mitad de los presidentes de Estados Unidos han sido los primogénitos en su familia. Hace pocos años, investigadores de la Universidad de Oslo en Noruega realizaron un estudio que no ha dejado muy contentos a los benjamines de las familias ya que llegaron a la conclusión que los hermanos mayores presentan un cociente intelectual 2.3 puntos por encima del siguiente. Para realizar el trabajo, aplicaron tests de inteligencia a más de 250 mil voluntarios. Estas teorías no son más que postulados y no normas. Puede ser que en algunas familias se presenten casos completamente opuestos pero vale la pena revisar lo que se ha propuesto sobre el tema. Algunas de las características que sugieren diversos estudios son: Primogénitos; líderes naturales que tienden al perfeccionismo. Dificultad para asimilar las sorpresas y una imperante necesidad de aprobación externa. Medianos; conciliadores y empíricos con sus amigos. Reservados, no hablan mucho sobre sus emociones. Suelen ser los más independientes y menos apegados a la familia. Menores; extrovertidos. Pueden ser encantadores pero manipuladores e impositivos. Suelen ser los más divertidos y alegres pero al estar acostumbrados a que les resuelvan las cosas, pueden ser dependientes e inmaduros. ¿Y los hijos únicos? Aunque suelen tener mala fama ya que se piensa que los mimos y atención exclusiva los vuelven déspotas y caprichosos, los hijos únicos, según las conclusiones de los investigadores, suelen presentar rasgos similares a los del hermano mayor pero potencializados. Generalmente prefieren la convivencia con personas mayores ya que pueden estar buscando guías de vida. ¿Qué lugar ocupas entre tus hermanos? ¿Te identificas con estas características? DOHKO
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 00:58:19 +0000
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