Los adjetivos con que hoy las televisoras y los medios masivos al servicio del poder estigmatizan y descalifican a los maestros de la CNTE (“huevones, “revoltosos”, “manipulados por oscuros intereses”) son exactamente los mismos (y no lo digo yo, chequen los periódicos de la época) con que en su momento se refirieron a los estudiantes del 68 y cualquier otro movimiento de reivindicación social de envergadura, incluido el del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, en San Salvador Atenco. Movimientos actualmente reconocidos a nivel mundial –al menos el del 68- como justos y legítimos. La estrategia de mentiras y desinformación prácticamente es la misma y nadie parece recordarlo. Porque la televisión es voraz y devora y asimila todo a su paso. ¿Cuántos programas especiales no han producido Televisa y Azteca, “informando” de la matanza del 68, legitimándose como medios veraces y agudos, dando a la luz sucesos inocuos luego de 40 años, que en su momento ellos mismos ocultaron y tergiversaron? No hay memoria en este país. No hay vergüenza. No hay conciencia. Y la dignidad es percibida como el acto de un delincuente o un alienado.
Posted on: Mon, 02 Sep 2013 18:42:19 +0000
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