"Los afectados se presentaron a las puertas de la empresa a la que aún pertenecen para entregar un documento en el que piden un ingreso a cuenta de la deuda pendiente para poder sobrevivir, pero se encontraron con las oficinas cerradas. A propósito, Francisca Fernández explicó que "la media que la empresa debe a cada trabajador es de unos 5.000 euros. Son personas que han dejado su vida laboral en Ruiz Romero, algunos con 30 años de servicio, y que ahora se ven pidiendo dinero a familiares, amigos o sacando de la beca de sus hijos o de la pensión de sus mayores para poder hacer la compra o pagar el alquiler. Tenían una estabilidad, aunque con sueldos mileuristas, y después de cuatro meses sin ningún ingreso, sin nada de nada, están en un momento realmente angustioso. Los bancos no esperan a nadie y ellos así no pueden aguantar durante más tiempo".
Posted on: Sat, 06 Jul 2013 08:36:58 +0000
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