Los dispositivos inalámbricos -teléfonos móviles, ordenadores - TopicsExpress



          

Los dispositivos inalámbricos -teléfonos móviles, ordenadores portátiles y tabletas- se han vuelto tan omnipresentes que sería difícil imaginarse la vida sin ellos. Si bien es cierto que estos aparatos han revolucionado la manera de comunicarnos, también crean campos electromagnéticos radiaciones no ionizantes- que, cuando se emiten en niveles suficientes, pueden calentar los tejidos biológicos, según se desprende de varios estudios y reconoce la propia Unión Europea (UE). Diversos especialistas y algunas asociaciones ciudadanas han empezado a exigir más precaución con el uso del wi-fi y las nuevas tecnologías, especialmente en espacios públicos, como escuelas y hospitales. Aumento de las radiaciones en el colegio La implementación del Programa Escuela 2.0, cuyo objetivo era sustituir el libro por el portátil y extender el acceso a internet en los centros educativos en cuatro años a partir de 2009, motivó a algunos padres a crear la Plataforma escuelas sin wi-fi. Pero cuando el PP llegó al poder, abortó este plan alegando falta de presupuesto y cada comunidad autónoma elaboró su propia estrategia para implementar las nuevas tecnologías en las aulas. La asociación decidió entonces centrar su actuación a nivel autonómico impartiendo cursos en escuelas donde informan del riesgo de contaminación electromagnética. Aunque muchas escuelas se han quedado fuera del programa, las clases con portátil continúan impartiéndose en miles de centros educativos del país. Por ejemplo, en Catalunya hay más de 2.200 centros adheridos al eduCat 2.0, un programa menos ambicioso que el conocido 1x1 un portátil por alumno -, pero que también persigue el objetivo de digitalizar las aulas. La fundación Vivo Sano calcula que un niño escolarizado entre los 3 y 16 años pasará más de 10.000 horas recibiendo probablemente las radiaciones electromagnéticas procedentes de dispositivos sin hilos. Alfredo Suárez, director de la fundación y miembro de la Plataforma escuelas sin wi-fi, comenta que un niño que asista a uno de estos centros, si tiene el router al lado o está obligado a utilizar portátil, no tiene más remedio que verse sometido a esas radiaciones. No obstante, reconoce que no se puede prescindir de las ventajas que brindan las nuevas tecnologías y aboga por hacer un uso racional de estas. La suma de dispositivos, lo que más preocupa Una red wi-fi o un portátil no supone ningún problema, sino un montón funcionando a la vez, opina Joan Carles López, experto en Geobiología y radiaciones del hábitat. Recuerda que los aparatos inalámbricos ordenadores y teléfonos móviles- también se convierten en emisores de ondas electromagnéticas. La cuestión ha llevado a la Generalitat de Catalunya a elaborar un informe sobre los niveles electromagnéticos en las aulas de las escuelas e institutos públicos. Las mediciones que se han llevado a cabo hasta el momento han dado muy por debajo del límite establecido, señalan fuentes del Departament dEnsenyament. La normativa es muy permisiva, lamenta López. La Comisión Europea detalla algunas recomendaciones sobre la materia, pero son los Estados miembros los responsables de proteger a sus ciudadanos de los efectos potenciales de los campos electromagnéticos. Para López no se trata de resistirse a usar las nuevas tecnologías, sino de utilizarlas con sentido común. Explica que en el 80% de las casas que visita hay más radiaciones que en la calle, por eso pide que la gente tome conciencia y haga higiene eléctrica. La UE cuenta con un marco regulador vigente que limita la potencia emitida por dispositivos de telecomunicaciones móviles. Fabricantes y operadores de equipos de telecomunicaciones inalámbricas en la UE deben cumplir la Directiva 1999/5/CE (1), que establece un marco reglamentario para la puesta en el mercado, de libre circulación y la puesta en servicio en la UE de los equipos de radio y terminales de telecomunicaciones. Esta directiva incluye requisitos esenciales en materia de protección de la salud y la seguridad de los usuarios y el público. Las conclusiones de los estudios Pero, ¿realmente hay fundamento para afirmar que los dispositivos inalámbricos son perjudiciales para la salud humana? En su página web la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la principal consecuencia de la interacción entre la energía radioeléctrica y el cuerpo humano es el calentamiento de los tejidos. En el caso de las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles, la mayor parte de la energía es absorbida por la piel y otros tejidos superficiales, de modo que el aumento de temperatura en el cerebro o en otros órganos del cuerpo es insignificante. ¿Y qué ocurre con las redes wi-fi? La exposición del cerebro al teléfono móvil, como lo utilizamos más cerca de la cabeza, es mucho más alta que la de un router wi-fi o un portátil, argumenta Elisabeth Cardis lavanguardia/salud/20130814/54378532218/internet-wifi-moviles-perjudican-salud.html
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 23:36:32 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015