Los helados que el tiempo derritió LOS HELADOS IMPERIALES....... Eran deliciosos!! También helados Imperiales innovó al ser el primero en introducir al mercado los súper hamburguers. Con un portafolio que alcanzó 35 sabores diferentes, Helados Imperiales fue una marca que se destacó por la calidad insuperable de sus productos. Los Imperiales. Una marca que gustó a grandes y chicos. Su impacto ha perdurado en el recuerdo de los dominicanos, porque detrás de su fórmula existen valores puros que han trascendido el tiempo, como los sabores de helados únicos y exclusivos que, incluso, no han podido ser superados por otras marcas que han ganado terreno en la República Dominicana. Y es que Los Imperiales no fue una marca solamente de helados. Sus dos locales conocidos, el de la Zona Colonial y de Arroyo Hondo, eran lugares familiares para gozar de una sana diversión, disfrutando deliciosas malteadas de sus helados favoritos, para acompañar las primeras y mejores hamburguesas que los capitaleños hemos conocido. Donde se degustaba helados de coco con pasas, de agua de coco, y de uva de playa, todos se distinguieron por su sabor único en la categoría. Su potencial de continuidad fue frustrado por falta de relevo Por su alta calidad e innovación no había motivo alguno para que esta empresa cerrara. Sin embargo, no hubo el relevo generacional necesario, que entendiera el potencial del negocio y garantizara su permanencia y desarrollo. Su calidad desde 1930, fue su propio anuncio y su fama se transmitió de “boca en boca”, a través de familias enteras que fueron visitantes fieles a Los Imperiales. Este ejemplo de calidad, tradición y artesanía, la convirtió en una indiscutible marca de éxito. Concepto y enfoque. La clave de esta marca se basó en el uso de productos frescos y naturales. El helado se hacía con leche cruda de vaca, detalle fundamental para que por un período de 70 años esta marca fuera líder del mercado, con un portafolio de 35 sabores diferentes, y en su etapa de desarrollo se diversificara con la elaboración de hamburguesas y sándwiches. Y quién podrá creer que esta fábrica cerró por causas naturales de decisión familiar, ya que no había un relevo de la siguiente generación para comenzar a renovar sus fórmulas. Así que al presentarse la oportunidad de venta del local que había adquirido la empresa en Arroyo Hondo, sus dueños pensaron que era tiempo de organizar el retiro a su antigua dueña, doña Idalia Ceara Patiño, y la familia tomó la decisión de cerrar. Inicios. Según Victoria Pappaterra Ceara de Read, los Helados Imperiales fue fundada en la ciudad de La Vega en 1930 por su abuelo materno, Rafael Ceara Valencia y su esposa María Patiño de Ceara. Luego se mudaron a Santiago, donde el negocio empezó a florecer y expandirse. En ese entonces, los helados de leche costaban dos centavos y los de agua un centavo. Cuenta Victoria que por estos precios Ceara Valencia tuvo un desfile frente a su heladería de los estudiantes de una escuela que quedaba cerca del negocio. Cuando supieron que los helados de leche se iban a vender a dos centavos, los estudiantes marcharon frente al negocio dando golpes con los pies, y cantando “se lo tendrán que comer”. Según Pappaterra Ceara, entonces su abuelo comenzó a regalar los helados para que los muchachos se dieran cuenta de que la calidad de esos helados era diferente y ellos, luego de probarlos aceptaron el precio. Después, en 1935 los Imperiales se radican en Santo Domingo, y comienzan a instalar máquinas industriales, tales como una sorbetera, las calderas para hervir las mezclas y los cuartos fríos. En 1967, a raíz de la muerte de su fundador, Víctor Pappaterra Sangiovanny e Idalia Ceara Patiño, se hacen cargo del negocio e introducen una serie de productos nuevos y riquísimos, como el Superhamberguer, el helado de coco con pasas, coco con piña, y el de almendras. F.A.
Posted on: Mon, 15 Jul 2013 06:07:23 +0000
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