Los ojos de la Dama ¿Han cometido alguna vez un gran crimen?, - TopicsExpress



          

Los ojos de la Dama ¿Han cometido alguna vez un gran crimen?, ¿O han mentido de tal manera que el solo recuerdo roe los ojos al intentar conciliar el sueño? Roen mis ojos una gran mentira que me costo un precio que estuve dispuesto a pagar. Desde que leo a Poe, me he convencido que la gente toma por locos a las personas que perciben "más allá" de lo elemental, loca es llamada la gente que ve más de lo que todos quieren ver. ¿Entonces mi error fue ver más? no, mi error fue intentar forzar los ojos del publico a cambiar su idea de lo "anormal". He reflexionado, pero de nada sirve pues día tras día, noche tras noche y minuto a minuto mi corazón late más lento en la celda en la que encontrare mi tumba. Lo recuerdo tan vividamente como si estuviera impreso en mis parpados, así el destino se encargaría de que cada vez que intentase dormir la viera de nuevo. Era la primera noche de un frío otoño, madrugada, ¿2 de la mañana? no acostumbraba a llevar reloj. Llamó mi atención una dama vestida toda de negro que esperaba en una esquina a que el semáforo diera el verde. Con una mirada la insiste a cruzar pues ningún auto pasaba. Cruzamos juntos una gran avenida de la que, quizás por la embriaguez, no recuerdo el nombre. Fue allí cuando por fin vi sus ojos, un gris pálido, tan frió como la luna en una noche nublada; sentí un calor repentino que iba desde mi espalda, pasando lentamente por mis brazos, acariciando mis dedos. Al llegar al otro lado de la calle olvide hacia donde iba, solo pensaba en seguir mirando sus ojos, seguir sintiendo el calor que me reconfortaba, pero a la vez me asustaba. Creo que se percató de que la seguía, pues parecía no ir a ninguna parte. Me condujo por lugares que jamás había visto, hasta que paramos en un oscuro callejón; encaro mi rostro y me dijo: "Si son mis ojos los que deseas te los entrego ahora mismo, pues ciega puedo caminar pero no puedo enfrentar la vida con el dolor que llevo - hizo una pausa, respiro y me volvió a enseñar sus ojos - ¿Que importan mis ojos si mi vida se ira en unos minutos?". Sacó una daga, en el mango llevaba algo escrito, no pude leerlo. Comprenderán ustedes que la impresión era grande como para reaccionar. Se peino con las manos y empezó por cortar sus ojos. Fluía sangre en pequeños hilos pero no expreso la más mínima insinuación de dolor. Me entrego dos grises y pálidos ojos ensangrentados, no reaccione; comenzó a cortarse el cuello. El calor que sentía se convirtió en frió, luego en horror. La tome en mis brazos, inerte, y algo me llamo a llevarla conmigo; La escondí debajo de mi cama y sus ojos los guarde debajo de mi almohada, así me estaría viendo cada vez que de ella intentara apartar recuerdo. Su cara era tan inocente que si la encontraban debajo de mi cama solo podían llegar a un homicidio que jamás había existido, la única prueba que tenía era... ¡La daga!, había olvidado la daga en la oscura calle y ya hacían dos días en que la hermosa mujer se podría bajo mi lecho, no tenía salida, solo deseaba su cuerpo, ¿o era algo más? Supuse que si la llegaban a descubrir no podría yo liberarme con mas que una daga que no poseía en mis manos. De pronto lo decidí, si ella había renunciado a la luz por mi, ¿por que no podía renunciar yo a mi libertad por ella? Una noche de madrugada, salí con su cuerpo en mis manos y "confesé" ante un tribunal que no habría tomado otra dispocision que sentenciarme. Con sus ojos había sellado mi vida, sigo guardando sus ojos debajo de mi almohada.
Posted on: Mon, 16 Sep 2013 10:51:55 +0000

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