Lourdes Mabel Candia Delvalle > Somos Docentes del Paraguay SENTIR DE UNA DOCENTE. ¿Cuál es el primer principio político? La educación. ¿Cuál es el segundo? La educación. ¿Y el tercero? La educación. (Jules Michelet) La verdadera tragedia de un pueblo no es la voz autoritaria de sus gobernantes sino el silencio de su gente. Independientemente de de los errores en los cuales pueda incurrir un docente, quien como humano no se encuentra exento a cometerlos, es digno de destacar que el mismo pasa por un proceso mínimo de formación que dura 3 años, en un horario de 07 hs diarias, en ese tiempo trata de complementar su preparación asistiendo a otros lugares en los cuales recibe conocimientos afines a su carrera, pues para poder acceder a unas pocas horas cátedras debe someterse a un examen y si lo aprueba luego viene una larga y ardua tarea hasta la jubilación, la cual implica el sacrifico de la familia, y del propio sueldo para comprar los materiales didácticos necesarios para preparar sus clases, porque en muchas circunstancias el estado no provee de los insumos mínimos necesarios y el docente se las debe ingeniar para desarrollar el programa de estudios, incluso provee fotocopias, merienda, útiles escolares a sus alumnos buscando mejorar el rendimiento de éstos, pues el kit escolar del cual se ufanan cada inicio de año, no cubre lo que los estudiantes requieren y la merienda no llega a todos los niveles, los maestros no reciben vales para combustible, viáticos, reconocimiento por exposición al frío o al calor intenso, cuando deben recorrer kilómetros para llegar a sus escuelas llueva, se enferme o tenga una dificultad familiar, tiene que estar ahí , por el otro lado tiene la posibilidad de poner reemplazante, pero con el ínfimo pago de cada mes no alcanza, no le queda de otra que ir, y como se dice debe dejar sus problemas en el portón por más que pese. Además la tarea de educar implica que se esté preparado física y psicológicamente para enfrentar situaciones de distinta índole, simplemente desde el momento en que debe encargarse de la educación de 30 o más niños y en el caso de los catedráticos que tienen a su cargo hasta a 400 adolescentes o jóvenes con diferencias individuales, conflictos personales y familiares y dentro de ese contexto debe encontrar la manera de desarrollar el programa de estudios y generalmente aún así lo logra. Y si bien es cierto que existen funcionarios que no tienen el perfil para desempeñar ciertos cargos y eso conlleva a que los mismos no cumplan con sus funciones, no debemos generalizar y situar a todos en un mismo nivel, después de todo hasta eso es producto del sistema perverso de los gobernantes que llenan los puestos de trabajo con gente que no es idónea, para saldar cuotas políticas y no busquemos tapar el sol con un dedo porque esto no solo se da en el sector educativo sino en todos los sectores en los que existen mimados que ni siquiera cumplen un horario, o en lugares de nuestra propia comunidad en donde las oficinas están repletas de gente que verdaderamente merece ser llamada inepta, incapaz, mediocre y holgazana; en contra de estas personas el pueblo y los comunicadores sociales cuya función primordial es la de ofrecer información veraz y objetiva sin dejarse arrastrar por intereses mezquinos, debe demostrar disconformidad, ante los Diputados que en 10 años quieren lograr su jubilación con un jugoso suelo que según ellos y para burla de un pueblo sufrido no les alcanza para sobrevivir y lo declaran con una desfachatez que causa impotencia y dolor cuando hay tanta gente que no alcanza el pan de cada día, pero, penosamente estas son nuestras autoridades, que incoherentemente se hacen llamar representantes del pueblo, pues con sus acciones lo que demuestran es el poco interés por velar y mejorar las causas sociales y reivindicar los derechos de aquellos que en su momento depositaron en sus manos la confianza y le dieron las riendas del país, que al fin no es de esos pocos que se aprovechan de 5 años de poder y deciden el destino de toda una nación, haciendo lo que se les apetece , sino de ese agricultor que con su trabajo ara la tierra para proveernos el alimento, del docente que forma niños y jóvenes que son la esperanza de la patria, del chipero, del quinielero, del dueño del kiosco de la esquina, del niño y el anciano de la calle, que es privado de gozar de una vida digna a causa del egoísmo desmedido de quienes sólo piensan en su propio beneficio y se olvidan de su verdadero rol, de su misión, la cual es comprometerse en mejorar las condiciones de vida de sus compatriotas y no sólo satisfacer sus viles intereses y envanecerse por el puesto que hoy ocupan olvidando que si hoy están sentados en esa silla no fue precisamente por sus méritos, actitudes y aptitudes, porque no han tenido necesidad de pasar por un examen o de presentar su carpeta para el estudio de su “curriculum” y así corroborar su nivel de preparación, su experiencia, su perfil para desempeñar el cargo al cual aspiraban, no han pasado por eso y resulta indignante cuando quieren hacer de jueces del pueblo, cuando su balanza se halla tan desequilibrada, cuando hacen oídos sordos a los justos reclamos y se lavan las manos utilizando argumentos poco lógicos y convincentes a la hora de responder a los mismos. Si bien es cierto que muchos compatriotas no han tenido aun la oportunidad de acceder a un puesto de trabajo o en otros casos tienen uno, pero sobreviven en condiciones precarias por el ínfimo pago que reciben o soportan explotación laboral y no existiendo otra opción de parte del estado, callan porque tienen una familia que mantener y cuentas que pagar. Se comprende que debido a la injusta condición a la cual se hallan sometidos critican la medida de fuerza adoptada, solo queda decirles que la Educación no solo consiste en impartir conocimientos, sino en enseñar para la vida, inculcar la importancia de la libertad, de la defensa de los derechos y la lucha para exigir la reivindicación social ante las autoridades, cuya única función es sacar al pueblo a flote y no hundirlo en la ignorancia y en la pobreza y así como van las cosas es lo que quieren, coartar nuestra libertad, callar nuestra voz , porque “ Un pueblo ignorante se vuelve esclavo de sus gobernantes”. Pero no es aceptable bajo ningún sentido que personas que jamás se han sacrificado, y sudado la gota gorda, critique la labor docente, haciendo referencia a acomodados, nacidos en cuna de oro o que se encuentran en lugares privilegiados sin haber hecho méritos para ello, enriqueciéndose a costa de todo un pueblo que se merece más respeto y por qué no también ganar 30, 60,millones y darse el lujo de viajes por el mundo, ¿será que aquellos en cuyas manos se encuentra el destino de nuestra educación aspirarían a ciertos cargos como Diputado, Senador, Ministro, Consejero de Binacionales u otros, si el sueldo es el de un maestro u obrero común? ¿Estarían dispuestos a realizar la labor de un docente por ese sueldo? Apuesto y con firmeza que no, no lo resistirían por una sola semana. Es por ello que me animo a decir que el maestro; y honrada por el nombre que nos identifica porque nos compara nada más que con Jesús, por la nobleza de nuestra misión, la de formar personas, es un héroe que pocos pueden reemplazar . ¿Les parece justo que en manos de una minoría se encuentra la decisión de casos tan trascendentales mientras ellos se auto asignan aumentos sin necesidad de consultar y para eso nunca existe déficit económico? Ya es hora de despertar la conciencia y de exigir lo que nos corresponde, fuentes de trabajo y salario digno para todos, porque eso es lo que nos merecemos todos, distribución equitativa de los bienes del estado y verdadera participación y la efectiva puesta en práctica de la voluntad popular. Y como dirían grandes figuras que forman parte de nuestra triste realidad: Les animo a todos a
Posted on: Sat, 10 Aug 2013 11:28:09 +0000
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