Lunes 08 de Julio de 2013 Santoral · Beato Eugenio III, - TopicsExpress



          

Lunes 08 de Julio de 2013 Santoral · Beato Eugenio III, Papa · Primera Lectura: Génesis 28,10-22a "Vio una escalinata y ángeles de Dios que subían y bajaban y a Dios que hablaba" En aquellos días, Jacob salió de Berseba en dirección a Jarán. Casualmente llegó a un lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se había puesto el sol. Cogió de allí mismo una piedra, se la colocó a guisa de almohada y se echó a dormir en aquel lugar. Y tuvo un sueño: Una escalinata apoyada en la tierra con la cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. El Señor estaba en pie sobre ella y dijo: "Yo soy el Señor, el Dios de tu Padre Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás acostado, te la daré a ti y a tu descendencia. Tu descendencia se multiplicará como el polvo de la tierra, y ocuparás el oriente y el occidente, el norte y el sur; y todas las naciones d el mundo se llamarán benditas por causa tuya y de tu descendencia. Yo estoy contigo; yo te guardaré dondequiera que vayas, y te volveré a esta tierra y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido." Cuando Jacob despertó, dijo: "Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía." Y, sobrecogido, añadió: "Qué terrible es este lugar; no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo." Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que le había servido de almohada, la levantó como estela y derramó aceite por encima. Y llamó a aquel lugar "Casa de Dios"; antes la ciudad se llamaba Luz. Jacob hizo un voto, diciendo: "Si Dios está conmigo y me guarda en el camino que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Se&ntil de;or será mi Dios, y esta piedra que he levantado como estela será una casa de Dios." · Salmo Responsorial: 90 "Dios mío, confío en ti." Tú que habitas al amparo del Altísimo, / que vives a la sombra del Omnipotente, / di al Señor: "Refugio mío, alcázar mío, / Dios mío, confío en ti." R. Él te librará de la red del cazador, / de la peste funesta. / Te cubrirá con sus plumas, / bajo sus alas te refugiarás. R. "Se puso junto a mí: lo libraré; / lo protegeré porque conoce mi nombre, / me invocará y lo escucharé. / Con él estaré en la tribulación." R. · Evangelio: Mateo 9,18-26 "Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, y vivirá" En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo: "Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá." Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que con sólo tocarle el manto se curaría. Jesús se volvió y, al verla, le dijo: "¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado." Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: "¡Fuera! La niña no está muerta, está d ormida." Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por toda aquella comarca." aciprensa/calendario2010 Reflexión REFLEXION DEL SANTO EVANGELIO: La carta a los Hebreos dice: "Jesucristo es el mismo de ayer, de hoy y por siempre". Sin embargo, nuestro mundo tecnificado y lleno de agitación y de autosuficiencia, nos ha llevado a crear una imagen reducida del Señor. El evangelio de hoy, con dos pasajes en los cuales Jesús, por medio de dos grandes milagros, nos muestra, no solo su poder sino su identidad como Hijo de Dios, como verdadero Dios, debía llevarnos de nuevo a reflexionar en la imagen que tenemos sobre Jesús. Muchas veces pensamos que trabajamos solos, que debemos resolver todos nuestros problemas solos, que debemos recurrir a Jesús sólo cuando las cosas han llegado a tal grado que no podemos más (enfermedad, crisis económica, etc.). Sin embargo, Jesús nos acompaña con su poder y su amor a lo largo de todo nuestro día. Él es capaz de cambiar el rumbo de nuestra actividad y de toda nuestra vida, es Dios, es el Emmanuel, el "Dios con nosotros". El elemento común en estos dos episodios es la fe: tanto el Jefe de la Sinagoga como la mujer con el flujo de sangre, fueron capaces de reconocer en Jesús, al verdadero Dios, al Dios que cambia la historia y la lleva a la plenitud. Dejemos que Jesús tome el control de nuestra vida cotidiana; nos SORPRENDEREMOS de ver el poder de Dios todos los días. REFLEXION DE LA PRIMERA LECTURA: ¿Qué cosas tienen que pasar en nuestra vida para que nos demos cuenta de que Dios está con nosotros? En el pasaje de hoy advertimos cómo Jacob, no obstante y ser descendiente de Abraham y de Isaac, quienes le habían dado testimonio de Dios; de cómo Sara su abuela había concebido a su padre en la vejez y esterilidad; y de cómo los había llevado por el camino proveyendo de todo, aún no se había dado cuenta de la presencia y del poder de Dios. Muchos de nosotros caminamos por la vida sabiendo, por el testimonio de nuestros padres y, en general, de la Iglesia, que Dios existe, incluso que es una trinidad de personas. Sin embargo, hasta que no tenemos un encuentro personal con Jesús en nuestro corazón por medio del Espíritu, no nos damos cuenta, como Jacob, de quién es Dios. Es hasta entonces cuando nos damos cuenta de cuánto amor ha derramado Dios en nuestro corazón, y del inmenso poder que tiene para cambiar nuestra vida. Pide en tu oración diaria que puedas llegar a conocer, como dice san Pablo, la profundidad, la altura y lo largo del amor de Dios, que sobrepasa totalmente nuestro entendimiento. Señor Jesús, qué grande es tu amor, puedo darme cuenta al verte en la cruz, con los brazos extendidos para abrazar a toda la humanidad "hacia el oriente y el poniente". Gracias por las bendiciones derramadas, en esta promesa, a todas las naciones. Miraré los brazos de Cristo en un crucifijo y me dejaré "abrazar" por su amor, y le pediré perdón por las ocasiones en que no me he dado cuenta de las bendiciones recibidas. Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. Como María, todo por Jesús y para Jesús. Pbro. Ernesto María Caro. evangelizacion.org.mx/liturgia/evangelio.a BEATA SOR MARÍA ROMERO MENESES. Su fiesta se celebra el 7 de Julio PENSAMIENTOS "¡Oh, Jesús! Enséñame a hablar, a trabajar y a vivir sólo en tu amor y por tu amor." "La religión es la ciencia de la verdad, la ciencia divina, que nos lleva al conocimiento y al amor de Dios. Como cristianos, tenemos la obligación de estudiarla para mantener encendida la lámpara de la Fe." Oración que hizo en el día de sus bodas de oro (50 años) de su profesión religiosa: "Intercambio feliz: A cambio de mi padre, te me has dado a tí mismo; a cambio de mi madre, a la Santísima Virgen; a cambio de mis hermanos y hermanas, a los santos; a cambio de mis amigos, a los ángeles; a cambio de mi patria, todo el mundo y después, el cielo; a cambio de mi voluntad, la tuya; a cambio de mis comodidades, el reposo y el abandono en tu corazón; a cambio de mis riquezas materiales, las riquezas espirituales; a cambio de mis satisfacciones terrenas, las delicias espirituales y, abrazando la cruz, encontrarte y así vivir y morir contigo, para gozarte eternamente." "La oración es para el alma lo que el aire para los pulmones." "La acción divina no quiere encontrar obstáculo ninguno en la criatura. Todo le sirve, todo le es útil y oportuno, todo es nada sin ella, y la nada es todo con ella." "¡Qué hermoso sería morir frente al mar! Veo a Dios en cada gota." HECHOS PRODIGIOSOS El agua milagrosa El Señor dijo: "A los pobres los tendréis siempre..." (Mt 26,11). y también en San José se multiplican: vienen, reciben ayuda y vuelven cada vez en mayor número. A mediados de 1955 son un centenar los que reciben alimentos cada semana. Y los niños de los oratorios son casi cinco mil. Sor María sufre un instante de ansiedad por el futuro: "¿No era, quizá, una temeridad continuar aumentando los necesitados a los que semanalmente les daban víveres, sin contar con una cuota fija? Ahora se necesitan colones a millares" ¿Cómo hacer? Viene a su mente el agua de Lourdes, que, nacida milagrosamente en aquel lejano suelo francés, continúa obrando milagros. "¿Por qué esta preferencia por Lourdes? -se queja a la Virgen-. Nosotros, desde tan lejos, no podemos aprovechar esta gracia...". ¿No son de Dios y de María todas las aguas caídas del cielo? Entretanto, expone la duda que la atormenta a la inspectora: ¿Cómo continuar con una obra cada día más compleja y que exige un chorro continuo de abastecimiento? La inspectora le responde: "Si tiene fe, continúe. El día que no tenga nada que dar, no dé y esté tranquila". "Con aquella tranquilidad y aquella fe fui a arrodillarme a los pies de la Santísima Virgen y, sumergida en mi nada, pero con toda la confianza de una hija amante para con la mejor de las madres, le supliqué que me concediese para aquella obra, que era suya, un don por el que pudiera obtener no un milagro, sino milagros, como había hecho Don Bosco por medio de su bendición y nuestra Reina y Madre de misericordia, que se inclina con ternura maternal sobre los hijos que la invocan, aunque estén llenos de defectos, se inclinó sobre mí... y me dio un agua milagrosa para curar las enfermedades del cuerpo y del alma". Desde aquel momento no se detendrá ya más el influjo de curaciones prodigiosas obtenidas con el agua, agua del grifo convertida en milagrosa por su fe, por su acuerdo con la Virgen. A los pocos días de aquella súplica, sor María, segura de haber sido escuchada, experimenta la eficacia del agua con un joven, Leonardo, uno de sus misioneros. Está en la cama con fiebre, tos y mal de garganta. Su hermana le pide a sor María que lo haga sustituir para la clase de catecismo, pero ella le contesta: "Mándame a Leonardo...". Cuando llega el joven, todavía con fiebre, ella tiene a punto una jarra de agua en la que echa un puñado de medallas. Le dice: "Bebe un vaso de esta agua con fe, después vete a casa, acuéstate y mañana vete a dar el catecismo". Al día siguiente, Leonardo, totalmente curado, va a ejercer de misionero. En este caso, se trata sólo de una gripe, sí, pero el medio ha funcionado y en seguida llegan también las grandes ocasiones. Por ejemplo esta: "La madre de una exalumna está gravísima; tiene una fístula cancerosa en la garganta, diabetes, anemia perniciosa y... ¡ochenta años de edad! Refiere sor María: "Le di el agua de María Auxiliadora para que tomara una cucharadita cada dos horas, rezando un avemaría... Conclusión: la fístula se cerró, la diabetes y la anemia perniciosa desaparecieron para siempre, gracias a Dios y a la Santísima Virgen. Los pies de Marina Marina es una muchacha que no tiene a nadie y ha sido admitida para siempre en la casa. Tiene los pies torcidos y como agarrotados, camina con dificultad. Por eso, sentada en la portería, vigila quién entra y quién sale. Ve entrar a mucha gente dolorida y salir con el consuelo de las palabras y de los signos de sor María, mientras ella sigue allí, con sus limitaciones. Un día, cuando la sala de las audiencias queda vacía, Marina, arrastrándose con dificultad, entra, se quita los zapatos y pone sus pies sobre el estrado donde Sor María ha puesto los suyos durante horas y horas. Suplica: "María Auxiliadora, cúrame los pies aquí donde sor María pone los suyos". Algo se desata en sus pies. Camina con facilidad. Ya no permanecerá durante horas y horas sentada a la puerta, sino que hará recados por la ciudad, irá a todas partes, como todos. Sus pies se han desagarrotado milagrosamente. La ciudadela de María Auxiliadora Estas palabras reflejan el fulgor del sueño de Sor María: resolver de forma radical y permanente la situación del pobre para dignificarlo y encaminarlo a la salvación total, que se realiza en la filiación divina. La respuesta del Consejo General de la Congregación se hace esperar. Sor María comprende la dificultad de las superioras, por lo que se agarra aún más a la oración, convencida de que la fe puede mover montañas (cf Mt 17,19), lo que es bastante difícil. Ella, en la montaña, quiere edificar un poblado y no dispone de un céntimo. Escribe a la Madre General: "¡Ah, Madre! Pensando en lo difícil que sería la obtención del "sí" para construir las casitas, puesto que la autorización debía venir de arribar, centupliqué mis súplicas a Don Bosco -precisamente estábamos en su novena-, para que intercediera ante María Auxiliadora, y María Auxiliadora, ante el Señor, al cual repetía incesantemente: "Dame, Señor, las casitas para los pobres, dámelas, dámelas...". Y vean qué maravilla: al día siguiente, 31 de enero, vino una ex-alumna. Al acabar la misa, la saludé y le hablé, como es natural, de las casitas. Ella me escuchaba sin proferir palabra. Después, en un impulso de generosidad, me dijo: "Yo tengo un terreno y pensaba venderlo para construir casas, con la intención, se entiende, de ganar dinero. ¡Se lo regalo para sus pobres!" y me condujo a verlo. Madre, ¡qué bueno es el Señor! Verdaderamente él realiza en mí lo que nos exhorta en el santo evangelio: "Todo cuanto pidáis con fe en la oración lo recibiréis" (Mt 21,22)". Finalmente, el "sí" llega y el regocijo de sor María queda reflejado en su libretita. "Dios mío, Dios mío, ¿qué es lo que te he pedido que no me hayas concedido? O mejor dicho, ¿cuál ha sido el deseo que tú no me hayas otorgado? Te amo en todos y cada uno de los instantes del tiempo, de la eternidad y por todos los siglos de los siglos, con el amor con que la Santísima Virgen te ha amado y te amará por siempre, y con el amor con que tú mismo te has amado, te amas y te amarás eternamente (...). Sean mis principales amigos todos aquellos santos que más se han distinguido en la compasión por los pobres; me llenen de sus mismos sentimientos y continúe, a través de mi pequeñez, ayudando a los inválidos, sosteniéndolos en sus tribulaciones, obteniéndome cuanto necesito para ayudarles siempre con amor, benignidad y comprensión". Se inician los trabajos en la colina de Salitrillo, en la barriada llamada ahora de Santa Teresita de Aserrí. Las primeras casas para los pobres surgen en medio de muchas dificultades. Escuchemos a sor Ana María Cavallini: "Cuando se trató de dar comienzo a las casitas de los pobres en Salitrillo (la ciudadela número uno), parecía que una fuerza diabólica oculta quisiera derribar y destruir lo que se estaba haciendo: lluvias torrenciales convertían el terreno en un pantano; a veces las personas encargadas de los trabajos se mostraban irresponsables, los tractores y las máquinas no llegaban a tiempo, con la consiguiente pérdida de dinero, porque se tenía que pagar igualmente a los operarios. A menudo los terrenos no resultaban apropiados y requerían un trabajo extra y gastos imprevistos. Frente a estas adversidades, sor María, valiente, sencilla, tranquila, sin lamentos inútiles, exhortaba: "Tengamos confianza en María. Las obras de Dios siempre cuestan... Pero confiemos en Él". Siempre es verdad que la confianza es la fuerza de nuestro camino. Sor María ha vencido. El 12 de octubre de 1973 se inauguran las primeras casitas de los pobres en Salitrillo. Sor María dirige a las siete primeras familias el discurso de ocasión, subrayando la coincidencia con la fiesta de Nuestra Señora del Pilar. Dice que la obra se llamará "Ciudadela de María Auxiliadora número uno", puesto que es un regalo de María. Después, pide a aquellas familias que recen cada día el rosario. A continuación, entrega el reglamento a los inquilinos, un verdadero decálogo de vida moral con recomendaciones para una convivencia pacífica bendecida por la oración cotidiana. Poco a poco se completa la obra con la granja, el mercadillo, el salón-teatro-capilla: todo lo que ella había ideado desde el principio. El mercadillo tiene por objeto p ermitir a los pobres comprar a bajo precio o intercambiar productos: patatas por café, por ejemplo. Sor María hace lo posible por abastecerlo. Un día aparecen unas hermosísimas cebollas. ¿De dónde proceden?, se pregunta alguien. Sor María ha pedido a la Virgen que le mande cebollas para que las habituales judías de los pobres tengan mejor gusto. Está todavía rezando cuando la portera la llama: un hombre había prometido un regalo a los pobres si tenía una buena cosecha de cebollas, y ahora mantenía la promesa. Sor María da a fondo perdido; no espera el agradecimiento de los pobres. La biografía oficial de Sor María Romero fue escrita por Sor Domenica Grassiano, FMA, y su título es "Con María Toda Para Todos Como Don Bosco". Fue declarada Venerable por el Papa Juan Pablo II el 18 de Diciembre del año 2.000. Su esperada beatificación se produjo en la Pascua de 2.002. Para muchos, fue todo un "Don Bosco" pero en femenino. En boca de su pueblo, fue una auténtica Santa y toda Latinoamérica, en especial Nicaragua y Costa Rica, celebró con un gran júbilo el día de su beatificación, que tuvo lugar el 14 de Abril de 2002 por parte del Papa Juan Pablo II. ewtn/spanish/Saints/ ¡JESUS, EN TI CONFIO! Jesús, María, os amo, salvad almas” ¡San Miguel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros! ¡San Rafael, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros! ¡San Gabriel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros! BENDICIONES !!!
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 01:52:02 +0000

Trending Topics



power of Black Flag Wing Chun known as

Recently Viewed Topics




© 2015