MANIFIESTO DE JULIO ORTEGA LÁGRIMAS DE SANGRE El cruel no necesita motivos para serlo ni razones para ejercer la crueldad. Al cruel le basta la estupidez para generarla, los complejos para disfrutar con ella, la cobardía para practicarla y ser conocedor de su impunidad legal para no temerla. Entre los políticos de la Junta de Castilla y León, los del Ayuntamiento de Tordesillas y los lanceros de la Vega tenemos todos los elementos para que un toro sea alanceado cada septiembre en esa ciudad, alanceado por estúpidos, por acomplejados, alanceado por cobardes y por crueles. Alanceado por la España más inmoral, primitiva y oscura. Alanceado en una Europa que entre no saber y no poder paga y calla. Alanceado en 2013 como en 1534. Las atrocidades que se enquistan no pierden su bajeza moral, sólo se convierten en tradicionales. Pero eso no cambia nada. Los que linchan a un ser humano por ladrón en México, por albino en Tanzania o acusado de hechicería en Papúa Nueva Guinea lo llaman acto de justicia. Allí como en Tordesillas. Sólo que estos últimos denominan al linchamiento ritual ancestral Y Vulcano, el linchado, aguardó hasta el mediodía de hoy en el corredor de la muerte el día y la hora de su tortura y ejecución. Lo hizo, afortunadamente, con el sosiego que otorga la ignorancia, o eso creemos, pero ese hecho no desvirtúa su inocencia ni modificó el espantoso destino al que fue condenado. Tampoco le evitaron un miedo terrible y un dolor infinito que todavía flotan en el aire de Tordesillas y en nuestras gargantas. No impidió sus lágrimas ni sus hemorragias. No, la ignorancia no le salvó. Vulcano no sabía lo que le esperaba pero nosotros sí, y en nuestro caso lo que hicimos y lo que hagamos será la demostración de a qué grupo pertenecemos: si al de los crueles, al de los cobardes, al de los indiferentes o al de los que se mojan y actúan. Porque no es tener más ovarios ni testículos clavarle una lanza a un toro asustado, acosado y cada vez más debilitado, sino luchar para impedirlo. Eso sí es coraje además de inteligencia y sensibilidad, tres valores que jamás, jamás, serán aplicables a los lanceros, ni a sus protectores y pagadores. Quienes presumen de tener más huevos que nadie por formar parte de una horda de salvajes armados contra una criatura sola e indefensa suelen ser, también, eunucos mentales. En unas imágenes grabadas con cámara oculta por Igualdad Animal durante el Torneo de 2009, mientras el toro llamado Moscatel estaba con las cuatro patas dobladas, sangrando a chorros y con una lanza profundamente clavada, al tiempo que uno de los canallas intentaba arrancársela sin éxito pero sin dejar de escarbar, desgarrar y de hundirla más en su cuerpo agigantando así las heridas y el dolor del animal, se escucha a otro de los rastreros allí reunidos gritarle al toro: "me cago en tu puta madre". Compañeras y compañeros. Nosotros no alanceamos ni asesinamos a un ser inocente. Nosotros no la insultamos mientras agoniza. Nosotros no defendemos la violencia ni educamos a nuestros hijos en su desprecio. Nosotros rechazamos el sufrimiento sin establecer categorías porque de categorías de víctimas están la historia y los anales de la vergüenza llenos. Y sin embargo nosotros somos, aparentemente, los enemigos de la libertad y ellos sus abanderados. Nosotros los que luchamos por evitar un crimen desde la ilegalidad de su condena y ellos los que lo perpetran desde la legalidad de su comisión. Por eso, nosotros, lloramos lágrimas de sangre al pensar en Vulcano y ellos hicieron brotar lágrimas transparentes de sus ojos y rojas de su cuerpo al atravesarlo con sus lanzas. Por eso ellos no quieren cámaras que los graben y nosotros gritamos en cada despacho, en cada calle, en cada rincón. Por eso ellos son el pasado y nosotros el futuro. Sea cuando sea, sea como sea, lanceros miserables y políticos que lo sois más todavía porque habiendo jurado defender el progreso conformáis baluartes del atraso, os garantizamos que será. Que será la abolición del Toro de la Vega. Y ese día España se convertirá en un poco más moderna, un poco más justa, un poco más digna y compasiva, pero vosotros continuareis siendo igual de crueles, de cobardes, de idiotas y de acomplejados. La única diferencia es que habréis perdido la impunidad que ahora ampara vuestro asqueroso crimen. Decía Montesquiu que no existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia. Y a vosotros ya ni apariencia os queda, sólo una excepción a una ley y esa, por la memoria de Vulcano, la de Volante, la de Afligido, la de Platanito, la de Moscatel... Por la memoria, por el terror, por las heridas, por los estertores, por el último trago de oxígeno y el primero de ahogo de los casi quinientos toros que habéis alanceado en Tordillas, esa excepción la suprimiremos porque así lo hemos jurado. Y a los animalistas nos sobran ovarios y testículos, pero sobre todo nos sobran corazón y cerebro. Tenednos miedo, mucho más del que sintió Vulcano ante vosotros porque vuestra agonía será más larga. A él le quitareis la vida, nosotros os privaremos de la posibilidad de matar y sin eso sabemos que vuestras vidas quedarán vacías. No sois nada más que lanceros.
Posted on: Wed, 18 Sep 2013 08:40:13 +0000
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