MAREA POPULAR EN SALTA!!!! ADN Rebelde – Salta se suma a MAREA Popular julio 2, 2013 - Nacionales, Slider Luego de un largo recorrido de un proceso de síntesis y un camino de acción conjunta, hoy damos el gran paso de ingresar y unificar nuestras organizaciones, un proceso de unidad y síntesis que se da en un marco de coincidencias fundamentales y la renuncia a mezquindades y localismo que poco aportan al desarrollo de una corriente nacional de nueva izquierda. Esas coincidencias son la razones de nuestro ingreso a MAREA Popular, que con estas líneas intentamos desarrollar. Viviendo una hora americana Con la caída del neoliberalismo en las calles, donde nuestros pueblos le dieron batalla, hoy nos encontramos en un nuevo momento histórico. Momento que tiene sus complejidades, tensiones y contradicciones. A nuestro entender existen tres grandes bloques: el neoliberal representado en la alianza del pacifico (Chile, Colombia, México y Perú) que sostiene la liberación del mercado, la política de ajuste y la represión social; el bloque del nacionalismo radical y antiimperialista del ALBA (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba y el caribe) donde se están librando las batallas para transformar el estado y ponerlo al servicio de la soberanía nacional, el poder popular, los derechos populares, la justicia s social y de la intervención e independencia económica en camino al socialismo del siglo XXI proclamado por nuestro eterno comandante Hugo Chávez. Procesos que reivindicamos y apoyamos sin medias tintas porque entendemos que son la condición de posibilidad histórica de transformar a Latinoamérica en sentido de justicia y dignidad para las mayorías. Por otro lado se posiciona un tercer bloque de gobiernos de centro izquierda que presentan algunos avances progresistas y continuidades conservadoras. En este último bloque ubicamos al gobierno Kirchnerista de centro-izquierda peronista, que impulsa un proyecto de capitalismo neo-desarrollista, que se asienta sobre la actividad primaria extractiva-exportadora y sobre la reconstrucción de una burguesía nacional, que su entender debe ser el que priorice el mercado interno y el desarrollo industrial en un contexto de “inclusión social”, es decir, de alto nivel de empleo y capacidad de consumo. Sin embargo, aquella burguesía aliada al capital transnacional y monopolizada ha aportado poco en términos de inversión y desarrollo, por el contrario, respondió con aumentos de precios, fuga de capitales y techos salariales, pues sus intereses están puestos en la exportación y el consumo sofisticado. Sintéticamente, está basado en la extracción y exportación de productos primarios (agro, minería, hidrocarburos), el aliento a una industrialización selectiva también vinculada al comercio exterior y la aplicación de una serie de acciones estatales orientadas a mantener el crecimiento económico, concretar una parcial distribución del ingreso y mantener cierto piso de consumo popular. Es decir, más aun siendo distinto al capitalismo neoliberal, su estrategia económica no supera al capitalismo dependiente, ni tampoco ha avanzado sobre las grandes rentas de los sectores concentrados de la economía, por el contrario, la política social se sostiene con los recursos fiscales y no impuestos directos sobre aquellos sectores. Además, el proceso de industrialización no es tal, pues como sosteníamos arriba el empresariado no reinvierte sus utilidades y la oferta se ha sostenido sobre la capacidad ociosa heredada, es decir sobre viejas inversiones que no estaban produciendo al máximo de su capacidad. También en este proceso el gobierno ha dado determinadas concesiones (estatización de las AFJP, política de derechos humanos, renovación de la corte suprema, la Asignación Universal por Hijo, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aumento de sueldos y paritarias, aumento de jubilaciones mínimas, estatización de las acciones de YPF, control de cambios, etc), que más allá de las intenciones de éste y de su carácter parcial y tardío, entendemos que son conquistas que permiten encarar la lucha desde otro piso y deben ser apoyados con independencia política, organizativa e ideológica. ¿Cómo se puede defender desde una posición de izquierda a la rural, clarín o la corporación judicial? ¿Cómo oponerse a medidas que significan una mejora en las condiciones materiales, en derechos civiles o en política soberana?. Sin caer en la oposición conservadora en cualquiera de sus expresiones, ni en el izquierdismo, creemos que es posible construir una tercera opción, con propuestas reales y concretas. Partiendo de que lo que hace falta no es “profundizar el modelo”, sino romper con sus pilares que puedan posibilitar cambios estructurales. Por eso no compartimos el proyecto político y económico del gobierno y creemos que hay que poner en pie una alternativa independiente de él, que construya un proyecto popular, antineoliberal y antimperialista, que apoye las rupturas pero que denuncie las continuidades que sostienen el saqueo, el hambre, la precarización laboral y la miseria. Un proyecto político que plantee recuperar los recursos naturales y la propiedad del subsuelo, modificar el entramado legal de los años 90, que se plantee construir una nueva expresión política que sustente los cambios en la calles, modificar la estructura impositiva regresiva, ampliar los derechos sociales, introducir mecanismos de democracia participativa, de protección del medio ambiente, instituyendo estados anti-neoliberales que se constituyan en el actor principal de la economía, combinándolo con el apoyo a economías cooperativas y comunitarias y a las pymes con intereses en el mercado interno, abandonando la reconstrucción de la burguesía “nacional” y los beneficios a los monopolios. Entendemos que solo así vamos llevar un proceso profundo de transformación social, política, cultural y económica en camino hacia el socialismo del siglo XXI. El futuro llego: poder popular y disputa institucional a los de arriba Creemos en la prefiguración de la revolución, en la idea de construir aquí y ahora el mundo que queremos. Las relaciones, los valores, la cultura de una nueva sociedad empieza hoy en una lucha contra-hegemonica contra la ideología de las clases dominantes, y no debemos esperar a la toma del poder; la construcción del hombre y la mujer nuevos empieza hoy y en la perspectiva estratégica de construcción de poder popular, de la organización autónoma del pueblo en la resolución de sus demandas y necesidades, del desarrollo de la conciencia, de la participación popular y en la lucha cotidiana contra el estado en manos de las clases dominantes. Pero también entendemos que las tácticas deben responder a los momentos históricos, y a esta hora americana, el desafío esta en la disputa por el estado para transformarlo y utilizarlo como instrumento que impulse el poder popular, creemos que es necesario desarrollar la táctica de disputar en el terreno electoral-institucional, para discutir un proyecto de país, un proyecto de liberación y cambio social, como llevaron adelante las nuevas expresiones políticas y movimiento sociales de los países del ALBA, creemos que esta nueva generación tiene que la responsabilidad de esa creación heroica de una herramienta política para disputarle el poder estatal a los de arriba. Un movimiento por el cambio social, para una nueva generación militante La izquierda independiente surge como consecuencia de las limitaciones que tiene la izquierda tradicional para poder responder políticamente a una determinada época histórica que no se adapta a sus moldes dogmáticos, incapaz de utilizar el marxismo como herramienta de análisis y como guía para la acción en un nuevo momento histórico, y por otro lado para encontrar formas organizativas democráticas que puedan superar el centralismo burocrático que anula la iniciativa, la critica y la creación militante. Esta generación ya no quiere dirigentes burocráticos desvinculados de las bases y la militancia concreta, por eso el trabajo de base también es un valor militante que sostenemos bien en alto. Como también creemos en que las experiencias de la vieja izquierda también nos dejan otro problema: la centralidad de las ciudades metropolitanas en la política de las organizaciones nacionales, por eso creemos que con aquellas primeras búsquedas de la izquierda independiente este nuevo movimiento por el cambio social debe incorporar una perspectiva federal, que pueda permitir la construcción de políticas locales y particulares en el marco de una organización nacional que supere la dispersión y el localismo. Por eso queremos apostar a construir MAREA POPULAR en todo el país, por que entendemos que es la hora de apostar a construir el movimiento por el cambio social que exprese a esta nueva generación militante, a los hijos del 19 y 20, a los hermanos de Maxi, Darío y Anibal Veron, que exprese a esta juventud rebelde, critica, imberbe y desobediente, que no se conforma con lo conquistado y quiere ir por mas. Un nuevo movimiento para construir poder popular y dar la disputa por el estado, un nuevo movimiento de liberación, que responda a su época, con democracia interna, con educación popular, con trabajo de base, con pasión por la militancia, con profundo amor por su pueblo, que se nutra de las tradiciones del nacionalismo revolucionario y el marxismo latinoamericano, una organización que recupere los héroes y heroínas de su historia, a San Martín, Juana Azurduy, Güemes, Evita, el Che, a nuestros 30.000 compañerxs, una organización para batallar por la conquista definitiva de la Patria liberada y socialista, para batallar por un mundo que sea diferente. Libres o muertxs, jamás esclavxs! Hasta la victoria siempre, Venceremos!
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 04:16:24 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015