MATEO 9, 32 En Mateo 9,32 al 38 Vemos que Jesús en los anteriores pasajes cura a los ciegos según su fe. Qué tremendo! - Hágase tal como han creído, dijo Jesús!- La fe de estos ciegos es la base de la verdad, es la apertura al reino de Dios, San Pablo nos lo dice en Romanos 3, 25 al 27 (Dios lo puso como la víctima cuya sangre nos consigue el perdón, y esto es obra de fe. Así demuestra Dios cómo nos “hace justos”, perdonando los pecados del pasado que había soportado en aquel tiempo; y demuestra también cómo nos reforma en el tiempo presente: él, que es justo, nos “hace justos” por la fe cristiana.). Pero también en Santiago leemos en el capítulo 2 versículo 26 que la fe sin obras está muerta. La discusión entre evangélicos y protestantes con nosotros los católicos pierde espectacularidad cuando los mismos apóstoles, testigos de Jesús resucitado nos dicen en Hechos 15,11 que lo que nos salva es la gracia de Dios (Según nuestra fe, la gracia del Señor Jesús es la que nos salva, del mismo modo que a ellos.). Pero sin fe es imposible agradarle a Dios, Hebreos 11, 6 ( Sin la fe es imposible agradarle, pues nadie se acerca a Dios si antes no cree que existe y que recompensa a los que lo buscan.). Este pasaje último del evangelio es lo que les pasa a esos ciegos que fueron curados. Ahora vemos un mudo, que tenía un demonio. Un espíritu inmundo, ángeles caídos y expulsados del paraíso, porque Satán y sus secuaces están en control del mundo, el príncipe de las tinieblas acomete contra nuestras vidas y a veces nos paraliza si lo dejamos entrar. Un gran santo de la iglesia nos dice que el diablo es como un perro atado con una cadena.... Pedro nos pone en guardia cuando en su Primera carta en el capítulo 5, del 8 al 11 nos da preaviso de las incidencias y de la acedia del demonio. (Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar. 9Resístanle firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos en este mundo se enfrentan con sufrimientos semejantes. Dios, de quien procede toda gracia, los ha llamado en Cristo para que compartan su gloria eterna, y ahora deja que sufran por un tiempo con el fin de amoldarlos, afirmarlos, hacerlos fuertes e inconmovibles.) Es cierto, satanás tiene cierto poder, cierto poder que le da Dios para que podamos nosotros elegir según nuestra libertad, y profesar el amor a nuestro Creador y salvador o quedarnos con las migajas de este mundo que pasa y que sólo deja escombros de maldad. Lo leemos en Job 1,12. (Entonces dijo Yavé a Satán: «Te doy poder sobre todo cuanto tiene, pero a él no lo toques.») Jesús no discrimina entre dolencias, efermedades, demonios, etc... desórdenes psíquicos, lepra, epilepsia. Jesús es fuente de curación absoluta, ÉL sana, libera, cura, transforma a las personas desde el alma al cuerpo y nos deja útiles para el servicio de los demás, un ejemplo de ello en menor escala lo leemos en Marcos 1, 30 cuando cura a la suegra de Simón, la toma de la mano y la levanta. (Al salir de la Sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón y Andrés con Santiago y Juan. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, por lo que en seguida le hablaron de ella. Jesús se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. Se le quitó la fiebre y se puso a atenderlos.) Levántanos Señor a nosotros con tu mano poderosa, Levántanos a una vida nueva!!! La acedia del demonio asecha a los hombres desde el comienzo, y esa persecución ensucia, desordena, destruye, pervierte, enmudece y entorpece, nos vuelve sórdidos para con las cosas de Dios. Este hombre mudo no puede alabar a Dios, no puede profesar su fe, no puede confesar a Dios mismo en la persona de Jesús, y es llevado por otros ante su presencia. El demonio lo tiene en el freezer, no es capaz de ir solito como los otros al encuentro con Jesús. Cuántos mudos y ciegos conocemos nosotros que no profesan ni aman a Cristo....!!!!! Hermanos, cuántas veces no estamos nosotros como paralizados, y rehusamos acercarnos al médico por excelencia, a la fuente natural de nuestra existencia, Jesucristo!!! Dios nos dice que todo lo creado por él es bueno. Génesis 1,31 La imposibilidad de hablar, escuchar, ver, es cerrarnos al amor puro de Dios manifestado en Cristo Jesús. Éste y otros enfermos forman parte de la absoluta oscuridad, de las tinieblas que Juan dice en Juan 1,5. (La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la impidieron.) El absoluto rechazo a la luz, fuente de vida y de justicia plena, atenta contra la dignidad del hombre; paraliza al espíritu de Dios que huye de la duplicidad, no puede hacerse presente en un alma mal dispuesta. Sabiduría 1, 4 al 6 (La Sabiduría no entrará en un alma mal dispuesta, ni habitará en un cuerpo esclavo del pecado. El Espíritu Santo que nos educa huye de la duplicidad; rechaza los pensamientos estúpidos y se paraliza frente a la maldad.) Nuestro espíritu es inmortal hermanos, somos templo del Espíritu Santo. I de Corintios 6, 19 al 20 Jesús siente compasión porque es la humanidad la que sufre, éste hombre es un ejemplo de lo que nos pasa a nosotros. -Todas las desgracias e infortunios de nuestras vidas hacen culpable a Dios, son como castigos que recibimos.!!!- Pensamos mal, hermanos...si decimos eso. No conocemos a Dios ni a Jesús. Jesús ya lo dijo, Nadie conoce al Padre sino el Hijo, como nadie conoce al hijo sino al Padre, y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer. (Mateo 11, 27) Los fariseos, hombres perfectos y cumplidores de la ley de Moisés y observancias, declaran que las curaciones de Jesús se deben al poder ilimitado del príncipe de los demonios.(MATEO 9, 34) El diablo o Satán no tiene ningún poder por el mismo, tiene cierto poder, poder que nosotros mismos le hemos dado y que Dios le otorga para permitir las tentaciones a nuestra carne y luchar contra el espiritu rival de Dios que sólo desea destrucción. (JOB 1,12) Casa, ciudad o familia donde se inmiscuye el demonio destruye, separa, divide y va camino a la ruina. Y el diablo odia tres cosas, hermanos. La primera es que el diablo nos odia a tí y a mí (la familia), odia a Jesús y María y odia la iglesia. Jesús declara abiertamente que el diablo no puede luchar contra sí mismo. Y dice algo tremendo, que aquél que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón en este mundo ni en el otro. Hermanos, el evangelio es cuestión de vida o muerte. Mateo 12, 31 al 32 Blasfemar contra el Espiritu Santo es atribuirle a la acción de Dios la acción del demonio. Una humanidad que está enajenada y vive en tinieblas tiene miedo del Espíritu Santo, lo rechaza, lo enfrenta. Leemos en Efesios 6, 12 al 17 que San Pablo nos advierte hermanos. (Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba. Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas. Tomen la verdad como cinturón y la justicia como coraza; estén bien calzados, listos para propagar el Evangelio de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y así podrán atajar las flechas incendiarias del demonio. Por último, usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios.) Jesús lleva el mensaje de amor del Padre, la Buena Nueva; y la palabra que libera, da de comer y alimenta a la humanidad es Jesús, el verbo encarnado. Esta palabra de Dios va acompañada de curaciones, milagros, resucitaciones.... I de Tesalonicenses 1, 5 Jesús siente compasión hermanos, el Reino de Dios está aquí entre nosotros, pero Jesús necesita de nuestra ayuda para salvarnos. Debemos colaborar con él, colaboradores que se comprometan con la voluntad del Padre. San Agustín decía que: el Dios que te creó sin tu consentimiento no puede salvarte sin tu consentimiento. Y otra muy hermosa es de San Agustín que dice: Mi alma viene de tí, Señor. Mi alma viene de tí Señor y no descansará hasta que descanse en tí... Debemos colaborar con el plan salvífico del Padre, porque sin nosotros la redención de nuestro Señor habrá sido en vano. Reconciliarnos con él, dejarnos llevar por él a través del amor, ese amor que hoy está en tinieblas pero que un día verá la luz eterna, y ya no habrá ni tinieblas ni llantos, ni penas ni tristezas... Leemos Isaías 65, 25 El lobo pastará junto con el cordero; el león comerá paja como el buey y la culebra se alimentará de tierra. No harán más daño ni perjuicio en todo mi santo cerro, dice Yavé. El mudo empezó a hablar, Aleluya!! Roguemos a DIOS que envíe trabajadores para recoger su cosecha. Pidámoslo colectivamente. Adoptemos un sacerdote con nuestras oraciones. Amén, amén, amén. ALEJADNRO
Posted on: Wed, 14 Aug 2013 04:13:16 +0000
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