MI COLUMNA DE MAÑANA EN VANGUARDIA LIBERAL “A MI MANERA” POR: CHARLES FIGUEROA MENDOZA “HAY DOS COSAS INFINITAS: EL UNIVERSO Y LA ESTUPIDES HUMANA” Si lo digo yo, con absoluta seguridad luciría insultante y de la nada aparecerían legítimos contradictores a vaciarme sus miserias en la cara. Si la frase nace de quien es considerado el mayor científico que ha producido la raza humana, la cosa suena diferente. Dijo Albert Einstein, el de la teoría de la relatividad, el de los agujeros negros, el científico más popular y conocido de la historia,“ Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana”, modestamente siempre he estado de acuerdo. Martín Emilio Cochise Rodriguez fue elegido como el mejor deportista Colombiano del siglo XX. En un breve resumen diríamos que en la Ciudad de México, estableció el 7 de octubre de 1970 la marca mundial de la hora para aficionados cubriendo un total de 47.566,24 kilómetros, un año después, cuando todavía era ciclista aficionado fue campeón mundial en los 4.000 metros persecución individual en Varese, Italia. Pues bien, Cochise se había convertido en bicampeón mundial de ciclismo y se preparaba para darnos la primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich. Édgar A. Senior, desconocido abogado Barranquillero estaba convencido de que Cochise era profesional y eso le impedía participar por Colombia en los juegos Olímpicos, denunció a Cochise ante el COI y evitó que compitiera en los Juegos Olímpicos de Múnich dónde estaba garantizada la primera medalla de oro para el pais. Cochise lloró y Colombia aplazó su medalla por casi 30 años. Hoy todos los colombianos saben quién es Cochise, la mayoría han castigado la desvergüenza de Senior con el olvido y sólo unos pocos nos martirizamos despreciándolo. Falcao García salió campeón y goleador con River, Porto, Atlético de Madrid y acaba de firmar un multimillonario contrato con Mónaco de Francia, y como en el caso de Cochise apareció una figura similar Wilson Serrano. El rector del colegio San Pedro Claver cometió tal vez el más grande error de su vida. Quizá por protagonismo malsano y desmedido, asomó ante los medios aportando documentación según la cual, nuestro máximo embajador en el mundo, Radamel Falcao García, no tiene 25 sino 27 años. “Estuvo en 1989 haciendo el año preescolar, de transición, para niños con cinco años cumplidos", sentenció el educador, ignorando que su aseveración, mas allá de cierta o no, podría traerle múltiples inconvenientes al jugador del Mónaco, fácilmente el equipo Francés podría dar por terminado un multimillonario contrato firmado por el Crack, pues no es lo mismo la vida útil de un jugador de 25 que uno de 27. El mundo entero, sin mayores posibilidades de corrección, ve hoy en Falcao no el portento de jugador sino el hombre de la macula, el falseador de documentos públicos, accionar punible en nuestro ordenamiento jurídico. Que buscaba Edgar A Senior evitando que Cochise Rodríguez, se colgara la medalla de oro en los juegos Olímpicos de 1972? Que persigue su émulo con la denuncia acerca de la edad de Falcao?. Tal vez nunca lo sabremos, lo cierto del tema es que aquí toma fuerza las palabras de Cochise. “En Colombia muere más gente de envidia que de cáncer” Colombia está llena de Cochises y Falcaos, héroes cotidianos que todos los días construyen país sobreviviendo, levantando empresas, salvando vidas, deleitando al mundo o haciendo piruetas memorables, pero el alma torcida de Edgar A. Senior ha sido clonada y sus réplicas chocantes andan por allí posando de pro hombres. Reservémosles un sitio en el olvido colectivo.
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 19:38:46 +0000
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