MI VIDA PUEDE SER TU VIDA" (Continúa....de Serv. Onc. DAMOS) - TopicsExpress



          

MI VIDA PUEDE SER TU VIDA" (Continúa....de Serv. Onc. DAMOS) DIAGNÓSTICO - CÁNCER Recuerdo que asistí a mi cita en el policlínico que me correspondía en la especialidad de Otorrinolaringología para una cauterización en la faringe debido a que me daba mucha fiebre y siempre estaba mal, al examinarme la doctora me dijo: “Te he palpado un pequeño bultito en el cuello, así que te voy a derivar a Endocrinología”, ahí me realizaron una biopsia la que no olvidaré, porque ese 24 de marzo de 2001, fue el peor de mi vida; ya que el diagnóstico era: Tumor maligno de la glándula tiroides”. No lo podía creer fui dos veces a laboratorio a pedir los resultados pensando que se habían equivocado, pero el diagnóstico seguía siendo “Carcinoma papilar de tiroides”. Ese día me había acompañado mi sobrina Karen quien vivía conmigo, yo misma me desconocía, me sentía tranquila o quizá mi mente no quería aceptarlo. Salimos del policlínico y en el trayecto en la combi le dije: “Te voy a decir algo pero no quiero que nadie más lo sepa y se lo solté como decirle tengo gripe : Karen tengo cáncer”, a mi sobrina se le cayeron las lágrimas y me dijo : “ estás bromeando tía “, respondí es verdad, me dio mucha pena haberle dicho de esa manera, pero lo solté casi sin darme cuenta, como queriendo romper el nudo que sentía en mi garganta y sobre todo, no había pasado ni año y medio de la muerte de mi hermana, recién en ese momento pensé mañana puedo morir. Llegué a mi cuarto, me puse a ordenar todos mis documentos y cosas. Después de unas horas tomé mayor conciencia de lo que me estaba pasando y conversé con mi prima Lisette con la cual vivía, y sentí mayor tranquilidad, ya que había soltado lo que tenia atragantado en mi garganta. Al siguiente día fui a visitar a mi hermana Nora y le conté todo lo que me habían dicho. Desde ese momento comencé a ingresar a Internet y leer cuantos libros encontraba; sabia que no era un cáncer muy agresivo que el promedio de vida eran diez años y entre sonrisas me decía para mí misma: …y diez años que me doy yo… 20 años ya es demasiado. El leer me sirvió mucho, ya no me asustaba cuando algo nuevo se me presentaba porque sabía que eran consecuencias que se presentarían al pasar los días. Para confirmar el diagnóstico me mandaron una Gamagrafía tiroidea, la cual fue realizada en Medicina nuclear el 19 de abril de 2001, confirmando el diagnóstico como “Nódulo frío en lóbulo derecho”, transfiriéndome a la especialidad de Oncología del hospital correspondiente para ser intervenida en Cirugía de Cabeza y cuello. Me presenté con mi cita y referencia en el hospital de destino, el 16 de mayo de 2001, me atendió el médico que me habían asignado en la cita, me pareció muy serio, y de poco hablar; salí y me dije: voy a cambiarme a otro médico, pero al final decidí que Dios sea quien tome la decisión. Me ordenó el riesgo quirúrgico, me explicó algunas consecuencias que se podían presentar y como una bendición en menos de quince días ya tenía cama para ser operada. Sentía un miedo terrible, pero nunca lo manifesté; dentro de ese miedo tenía la esperanza que la biopsia de lo que sacaran sea negativa, que hubiera un error en resultados de laboratorio. Quiero aclarar que trataba de sentirme en paz, pero las noches eran mi tormento ya que venía a mi mente cosas muy terribles, ahora pienso que la palabra “cáncer” la asociamos con “muerte”, me sentía sola… muy sola, no deseaba que mi familia vuelva a pasar lo mismo nuevamente, menos aún mi madre. Recordé sus palabras cuando falleció mi hermana: “Para una madre perder un hijo, es perder el alma”. Quiero ser sincera pero al recordar el sufrimiento de mi hermana Marieta, pensé cobardemente en como terminar con mi vida, no pensaba que podría tener la fuerza necesaria para enfrentar todo lo que después vendría, ese pensamiento me atormentaba, pero a la vez una voz me decía lucha…sólo los cobardes son capaces de matarse, y eso hacia que me enfrentara con más energía y fortaleza ante la adversidad. Además, a todos los médicos amigos que conozco les hacía preguntas sobre ese diagnóstico… me respondían: “No te preocupes flaca es como sacarse una muela, tu tipo de cáncer no es tan agresivo como otros, tienes muchas esperanzas y todo te saldrá bien”, eso me llenaba de energías positivas y me entregué en las manos del médico que Dios había escogido como su instrumento. Reconozco que Dios no se equivoca cuando te pone en manos de una persona. Durante las citas previas a la intervención fui tratando de conocer a mi doctor y pude apreciar que era serio, casi no hablaba, pero descubrí su bondad, su humildad, su capacidad como persona y profesional dedicado a su carrera y supe que había estudiado por vocación y no por ganar dinero, como muchos que conozco.
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 19:52:55 +0000

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