MURO PUBLICO Debate Ciudadano sobre lo que ocurre en SLP... Su patrimonio se fue a la basura Verónica Galván / Pulso Más de 30 años de trabajo se fueron a la basura, el agua lo arrastró todo, no les quedó nada, sólo algunos documentos y la ropa que llevaban puesta, son los habitantes de “La Bajadita”, familias a las que el agua y el lodo se les metió en sus casas el pasado martes a causa de la tormenta “Ingrid”. Román Cornelio González Gómez, de 57 años, ya había vivido otras inundaciones, en más de 30 años en los que ha trabajado en diferentes actividades ha comprado sus muebles y sus pertenencias, formó una familia, tiene siete hijos pero todo lo perdió con el agua del Valles. Ahora sólo le queda limpiar la casa y las paredes de su vivienda construida de raja de palma, la cual quedó llena de cieno, ramas y basura arrastrada por la creciente del río Valles hasta su domicilio. “Llegué del Hospital, fui a revisión porque me van a hacer una cirugía, era cerca del mediodía y el agua ya había subido a más de un metro, todo se mojó, el ropero, los muebles, la ropa, todo se echó a perder, ya nada sirve”, externó con desconsuelo. “Me duele ver a mis hijos que no han comido, traigo 50 centavos en la bolsa de mi pantalón, ayer durante el acarreo de lo poco que rescatamos, tuvimos que cortar la manguera que conecta al tanque de gas con la estufa para poder sacarla y sin estufa mi esposa tampoco puede cocinar, dinero para comprar otra manguera tampoco tengo, ahora falta ver si la estufa aún funciona”, comentó. “Nadie nos ayudó a sacar las cosas, los policías de Tránsito no nos ayudaron, ellos sólo cuidan la vialidad, me querían parar para que no pasara y les pedí que me dejaran porque andaba sacando mis pertenencias”, externó. FAMILIAS EN DESGRACIA Explicó que su hermano Ricardo González Gómez, también lo perdió todo, ya tiene años viviendo en este lugar y la creciente del río lo rebasó porque tampoco alcanzó a sacar nada, pues el agua subió demasiado rápido. Verónica Montoya Campos, otra de las vecinas afectadas, señaló que tiene 32 años viviendo en la Tetuán el agua se llevó todas sus pertenencias, los sillones, las camas, colchones, televisión y otros aparatos se les echaron a perder. “A dónde nos vamos, tenemos una vida ya hecha aquí y nadie nos ha ofrecido irnos, a otros sí les han dado viviendas en el Ayuntamiento, pero a nosotros no”, aseguró. Por lo pronto se refugiaron con unos vecinos que les prestaron un cuarto; los policías municipales no ayudaron, sólo veían que estábamos sacando las cosas y sólo preguntaron: “señora ¿le está llegando el agua?, hasta me caí con un tanque de gas que traía cargando y me duele la pierna, pero me aguanto el dolor porque hay que limpiar la casa”.
Posted on: Thu, 19 Sep 2013 14:14:05 +0000
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