MUY INTERESANTE. El asunto de la ciudadanía: ¿parte de una - TopicsExpress



          

MUY INTERESANTE. El asunto de la ciudadanía: ¿parte de una conspiración? Juan Bosch el 14 de junio de 1943, a propósito de la inmigración haitiana, escribió una carta a los intelectuales Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui Cabral y Ramón Marrero Aristy. En uno de sus párrafos expone lo siguiente, citamos: “artículos contrarios a Haití están sirviendo inconscientemente – pero sirviendo – a los que explotan al pueblo dominicano y lo tratan como enemigo militarmente conquistado. No, amigos míos…, salgan de su ofuscación.Nuestro deber como dominicanos que formamos parte de la humanidad es defender al pueblo haitiano de sus explotadores, con igual ardor que al pueblo dominicano de los suyos”. cubadebate.cu/noticias/2010/02/21/revelan-carta-de-juan-bosch-de-1943-sobre-el-drama-haiti/ El párrafo lo cito, porque precisamente, la aprobación de la ley de ciudadanía en discusión en estos momentos, mediante, sentencia No.168/13 del Tribunal Constitucional, ha estado precedida por una campaña mediática, que luce orquestada en correspondencia, con un plan bien elaborado tendente a la manipulación de una opinión pública, que en materia jurídica migratoria y de ciudadanía, poco puede dilucidar juiciosamente sobre el fondo de una legislación de esta naturaleza Por tales razones, y conteste con Bosch en este tema, me permito exponer aquí, brevemente, mis consideraciones al respecto. De hecho, no me opongo a que el Estado Dominicano, como cualquier otro estado bajo el imperio del ejercicio de su soberanía, establezca las leyes migratorias, y con ella la de ciudadanía que considere más apropiadas a su situación, aunque, para el caso de la República Dominicana, invocar esa virtud, es un subterfugio traído por los moños, ya que la misma, se hace trizas, o pierde fuerza, cuando traemos a colación la sumisión del Estado Dominicano frente a la Barrick Gold y a otras empresas que se imponen avasallantes, sobre la nuestra, amparadas en la potencia de las soberanías de la naciones con las que son connaturales. En el intrigante, infame y miserable mundillo de la política dominicana, de esta ley, está por dilucidarse las reales motivaciones de su fondo. Ello, porque mueve a suspicacias, el por qué la misma, se ha aplicado violando la normativa jurídica universal de la irretroactividad de toda ley, en este caso magnificado, pues, desde 1929 acá, han transcurrido 84 años, que no son poca cosa, y porque además, sus postulados retuercen los conceptos de tránsito y transeúnte, y soslayan el aspecto humanitario, con la dramática realidad social de este caso. Esta determinación, de negar la ciudadanía a un conglomerado social con tantos años asentados aquí, donde ya han procreado familias en 4 generaciones, mueve a sospechas, y más, porque con este tiempo no se puede sustentar el criterio, de que estas personas están en tránsito. Analizado las motivaciones de la sentencia de esta ley, las mismas no descansan sobre argumentaciones lógicas, por lo que el espíritu de esta presunta normativa de ciudadanía, luce descabellada, una locura, y como un instrumento jurídico destinado con un fin perverso, que nada tiene que ver con querer solucionar con justicia los problemas migratorios que nos atañen, particularmente, el concerniente a la irregular inmigración haitiana. Visto el sector de donde emana el interés de esta ley, las suspicacias aumentan, pues, la misma parece destinada, dado sus efectos negativos en lo nacional e internacional, a crearle problemas al gobierno del presidente Danilo. Señalo en este punto, “el sector de donde emana el interés de esta ley”, porque para nadie es un secreto, que la misma ha sido diligenciada por esa corporación política-empresarial que dirige Leonel Fernández, por lo que podemos deducir, que las motivaciones de ella, no tienen nada que ver con un sano interés patrio; y ni siquiera, este interés está presente, en otros individuos que la apoyan. Nicolás López Rodríguez, ni Vincho Castillo y su gente, nunca han sido entes, dados a estar del lado de las causas genuinas de la patria, ni a ser justos. Y Jottin Cury hijo, esta vez yerra, al igual que su progenitor en el ayer, cuando se opuso furiosamente, a que los dominicanos adoptáramos la doble nacionalidad. Es decir, que los autores intelectuales de esta ley, y quienes la apoyan, no tienen credibilidad, y los jueces que la sancionaron, mucho menos. Entonces, dado el caso, ¿qué interés, que plan, que intención, subyace detrás del establecimiento de esta ley y su aplicación? Cualquiera que fuese el gobierno en el periodo 2012-2016, que no estuviere encabezado por Leonel Fernández, estaba de antemano condenado a ser asfixiado económicamente para que fracasare. El contrato concedido a la Barrick, en las condiciones leoninas que se hizo, además de conseguir graciosamente, con ese acto de entreguismo y sumisión, las simpatías y el apoyo político internacional de los neoliberales que se han adueñado del mundo, el mismo, buscaba además, otros objetivos inconfesables, muy específicos. El contrato en cuestión, fue alevosamente elaborado, para que quien presidiese en ese periodo la Presidencia de la República, no recibiese dinero alguno de esa empresa. Analícese además, que el subsiguiente periodo presidencial, 2016-2020, que supuestamente estaría presidido por Leonel, si iba a recibir “cuantiosos beneficios” económicos, con los cuales, él comenzaría a resolver los graves problemas dejados por su antecesor, lo que en una población con pobre raciocinio, lo convertiría en el “León que resuelve”, que es la imagen que él proyecta ser, en base a un constante y persistente trabajo mediático, con gran costo económico para la nación. Como ya vinos, por razones muy concretas, el gobierno quedó en manos de quien al principio Leonel no quería; resultado éste, que fue negociado con la imposición de Margarita Cedeño como vicepresidenta, puesto que, como ellos mismos revelaron “con ella seguimos con él”. Es de conocimiento público, que la imposición de esta candidatura costo al país, más de 50 mil millones de pesos, lo que conjuntamente con otros despilfarros, originó el déficit fiscal de más de 200 mil millones de pesos, lo que, unido al endeudamiento externo de más de 30 mil millones de dólares, y sumado a la abultadísima nomina pública, y al no recibimiento de recursos provenientes de la explotación del oro, todo esto, viene a resultar como al efecto está sucediendo, en una situación que malogra a cualquier gestión de gobierno, en este caso, la del presidente Danilo. Como el plan Barrick Gold fracasó, porque el presidente Medina logró que la minera le suelte algunas boronas, entonces, el equipo pensador al servicio de Leonel, en pos de volver al poder, que es su objetivo, pasó a la implementación de un Plan B. La aprobación de la nueva ley, para el otorgamiento de la ciudadanía dominicana, alevosamente elaborada contra la inmigración haitiana, constituye el foco central de ese segundo plan B conspirativo. La aprobación y aplicación de esta controversial ley, generará, como ya se está viendo, gravísimas consecuencias negativas al país. En lo nacional, alterará la frágil paz que estamos viviendo, cuando los afectados, indignados, se tiren a las calles a reclamar sus derechos, cosa que hará estremecer los cimientos del régimen propiciador de tan bárbara normativa jurídica. Lo de bárbara, deriva de su efecto irretroactivo de 84 años, y de la arbitraria interpretación jurídica, de los conceptos, en tránsito, y transeúnte. En lo internacional, habrá problemas, puesto que somos signatarios de acuerdos vinculantes con la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, por los cuales, El Estado Dominicano, está en la obligación de respetar los derechos fundamentales de la población sin discriminación; y para mal, se da el caso, que esta ley no puede esconder su espíritu discriminatorio contra la población haitiana, al tergiversar alevosamente los conceptos de tránsito y transeúnte, los mismo que lo referente a la legalidad e ilegalidad migratoria heredada por los hijos. En este contexto, los autores de este chanchullo jurídico ignoraron, tanto la irretroactividad de la ley como norma jurídica universal, y que los estados suscritos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, están sujetos a reconocer sus fallos como definitivos e inapelables, y que no pueden ser impugnados, apelados o revisados en el ámbito interno. Lógicamente, cualquier gobierno que viole esta convención, tendrá que encarar, serios problemas internacionales, pudiendo ser entre estos, bloqueo comercial, presiones económicas y financieras y de otra índole, que la República Dominicana no está en capacidad de enfrentar, mucho menos Danilo Medina que no es Fidel Castro, ni su causa es la misma. Al contrario, en esta desventura, lo veo solo y aislado por la Comunidad Internacional, que incluso puede optar por establecer en sus legislaciones, el principio de reciprocidad de otorgamiento de ciudadanía, la cual afectaría a miles de dominicanos, que emigrantes andamos por el mundo desparramados, porque en nuestra patria, no encontramos la manera, ni siquiera de subsistir. Entonces, dada esta situación sabida de antemano, se puede pensar, que los autores intelectuales de esta ley, muchos de ellos cocolos, buscan malograr la gestión del gobierno actual al mando, en un escenario donde el PRD ni otras fuerzas emergentes, se perfilan como opción de poder. En este contexto, aniquilado Danilo y sus seguidores, como también al PRD, entonces, Leonel y su gente, quedarían en una posición indetenible de regresar al poder en el 2016, a pesar de su descredito. Mi tesis de la conspiración contra el gobierno de Danilo, ya sea para hacer que renuncie, o para que termine un gobierno sin logros que exhibir, toma cuerpo, si analizamos, que quienes están detrás de la elaboración y aprobación de esta absurda ley, no lo hacen por genuino motivo nacionalista, o por patriotismo del más puro ideal. Añada a esta reflexión, que en dado caso que lo hicieran inspirados por esos nobles sentimientos, en tal caso, lo harían bien, sin caer en esa aberración de violar el principio jurídico universal de la irretroactividad de ley, y sin tergiversar los conceptos en el plano jurídico, de tránsito y transeúntes. Ante esta realidad, cabe preguntar, ¿y si ellos saben hacerlo bien, porque lo han hecho mal? ¿Será para pescar en rio revuelto? Todo esto lo podemos pensar, y más, sabiendo, que Leonel es el mayor culpable del incremento de la inmigración haitiana, por la forma irresponsable con que manejó la política migratoria, y todos los asuntos de la República. En este escenario de codicias, y ansias locas de poder, tampoco se puede descartar el papel que pueda estar jugando el narcotráfico internacional, acuciado por el apuro de volver cuanto antes al poder, para volver a lo de antes. Incluso, no se puede dejar fuera de foco, la posibilidad, de que estos mercenarios políticos, por los apuros referidos, quieran hacerse del poder por medio a Margarita Cedeño, cuando el presidente acorralado y desesperado…, tire la toalla y renuncie. El eslogan aquel, ya referido, “con ella, seguimos con él”, no es un invento mío, sino, que el mismo me da la razón, en cuanto a que los mercenarios de la política, para hacerse del poder se valen de cualquier fórmula, por infame que esta sea. ¿Que todo esto es una locura?, sí lo es, y también una perversidad. A todos estos extremos y mucho más, llegan los hombres, cuando gobernando alejados de Dios, y poseídos por la lujuria de dinero y poder, se convierten en depredadores de sus propios pueblos.
Posted on: Sat, 05 Oct 2013 01:19:47 +0000

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