Mamá, Papá, mi hermana Marideé y mi hermano Eduardo. Gracias Dios por haber tenido a la mejor hermana del mundo ella me enseño a ser la mujer que soy hoy. Ella partió de este mundo cuando tenía 33 años, la edad de Cristo. Se suicidó y me sentí el ser más abandonado de ésta tierra. Mucho tuve que transitar para entender que Dios me salvó mil y una veces de peores destinos llevandose a mi hermana con él. Mi fortaleza es tenerlo como guía y mi bendición es ser su sierva. Que Dios proteja a mi hermano Eduardo que aún me acompaña y le envié a mi tesoro Nahuel pata que se hagan compañía. Dios estás en mi corazón por eso te agradezco infinitamente la familia hermosa que me diste. Ojalá algún dia ellos puedan abrir sus corazones y permitirte entrar y hacer los milagros que conmigo hiciste siempre. Nada temo porque Dios está en mi
Posted on: Tue, 16 Jul 2013 15:55:56 +0000
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