Matias Salinas española tiene 24 años nos cuenta como paso su aventura en marruecos Marruecos, una fantasía del Desierto Con mucho entusiasmo y expectativa, viaje a Marruecos, tierra musulmana tan llena de misticismo, en un recorrido de encanto por dos de sus ciudades imperiales: Marrakech y Fez. Fue una gran aventura, llena de la magia y fantasía de estas inolvidables ciudades del país del norte de África, disfrutando de los encantadores de serpientes, las medinas y los típicos mercados. Mi “alfombra mágica” fueron los ferrocarriles marroquies con un inefable guía, un amable mapa provisto por el Ryad donde me hospede, que intentó y logró, al menos en parte, develarme los secretos de una realidad tan diferente a la nuestra, pero apasionante y maravillosa. El primer paso fue el sabor exótico de la ciudad de Marrakech, con sus edificios color ocre o rosado oscuro, colores que buscan atenuar el resplandor del sol. Junto a la mezquita Koutoubia recorrí la famosa plaza Jamaa el Fna, un inmenso espacio abierto en el barrio antiguo, donde se agolpan malabaristas, encantadores de serpientes, magos, acróbatas, narradores de cuentos y cuanto lunático ande suelto. Al caer el sol se vende todo tipo de comidas, entre ellas el cous cous y el tajine. A su alrededor surgen innumerables callejuelas con todo tipo de tiendas. Tres días después, tome un tren y me diriji hacia Fez, la más inmemorial de las ciudades imperiales. Su medina Fez el Bali, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los mayores emplazamientos peatonales del mundo, con 9.400 calles y callejuelas. Allí aparecen cientos de tiendas que ofrecen de todo y para todos los gustos. Es un río humano que transcurre llenando los espacios y los sentidos. Visite a los talladores de piedra con las que se hacen mosaicos, a alfareros con trabajos de extraordinario diseño y, por supuesto, contemplamos una antigua y famosa actividad: la curtiduría al aire libre, donde se trabaja el cuero en pozos multicolores y se hacen productos de marroquinería de fama mundial. Quede impactado con la música, las artesanías, los zocos (mercados) al aire libre, las medinas amuralladas, las callejuelas y las hermosas mezquitas. En resumen, Marruecos me fascinó.
Posted on: Wed, 25 Sep 2013 19:38:55 +0000
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