Me dice el amigo José Mario Campos acerca de mis sentimientos fraternales y amistosos hacia los amigos y hermanos de las SWAPO de Namibia: " LOS UNICOS IMPERIALISTA ERAN LOS SOVIETICOS Y LOS MERCENARIOS CUBANOS CUIDANDO LOS POZOS DE PETROLEO DE LOS ROKEFELLER,SOTO FUISTE CARNE DE CANON VOLUNTARIO,TU O ESTAS TOSTADO O ERES OTRO MALANDRIN COMUNISTA." A lo cual yo respondo en este artículo: YO, JULIO SOTO ANGUREL, SOY COMUNISTA. Por Julio Soto Angurel. Yo, Julio Soto Angurel, soy comunista. Yo nunca he negado serlo. Siempre lo he dicho. Siempre lo he afirmado. Soy comunista, no puedo dejar de serlo, lo intenté en el pasado y no me sentí cómodo conmigo mismo. Los americanos desde antes de yo solicitar mi salida de Cuba motivado por los acosos abusos y hostigamientos a mi familia por parte de la Seguridad del Estado cubano, sabían, conocían y manejaban que yo era comunista porque yo siempre lo dije en todas mis conversaciones con ellos, tanto con los funcionarios de la Oficina de Intereses (SINA), como con los funcionarios del Dpto. de Estado, de la prensa y hasta de la misma CIA que a cada rato hablaban conmigo y por los funcionarios de Inmigración norteamericanos que me hicieron una última entrevista antes casi de abordar el avión porque querían saber que clase de tipo era el que estaban dejando entrar en este territorio. También en más de una vez les pedí a ellos, a los funcionarios de la SINA, que no me propusieran trabajar para ellos como agente secreto porque yo conocía y sabía que ellos acostumbraban a reclutar a algunos cubanos que los visitaban en esa oficina. Por cierto donde si me quisieron reclutar para que fuera un agente secreto, fue en la Embajada del Pueblo Palestino, porque yo tenía un programa de colaboración con ellos que era bien conocido de la Embajada Americana, de la Seguridad del Estado cubano y de la Embajada del Vaticano (o sea, el Nuncio Apostólico acreditado en La Habana, que era una fuente para yo depositar el contenido de mis actividades tan buenas), pero no les acepté a mis amigos palestinos, ser un agente encubierto de ellos. Eso nunca fue un secreto para nadie antes, ni lo es ahora, ni siquiera en Facebook donde lo he dicho y publicado varias veces. Una razón del por qué no acepto ni me gusta ser una agente encubierto o secreto de alguna agencia de inteligencia, es porque yo tengo mi propia personalidad bien definida y desarrollada, tengo mis propias ideas y veo a los funcionarios de inteligencia y a los funcionarios diplomáticos como simples subordinados de otros tipos iguales que yo que son los que les dan órdenes. Usted se imagina que yo fuera un agente secreto de la Inteligencia Cubana y de la Inteligencia norteamericana y que lograra tomar el poder en Cuba. ¿Cómo cree usted que me sentiría cuando entrara en mi oficina un tipo y me dijera oye Julio di esto y no digas esto otro cuando yo digo de la CIA, de Fidel, del CFR y de la madre de los tomates lo que me da la gana y nadie me controla ni me dirige la lengua ni mi hacer. Yo digo y opino lo que me da la gana y hago lo me indica mi sentido común y mesura. En cuanto a estar tostado (término o cubanismo que se usa en Cuba para denotar que se está loco), si usted supiera que a lo mejor es verdad que lo estoy, porque para el primer lugar donde me llevaron cuando me detuvieron un 9 de octubre, fue para el Hospital Psiquiátrico de Mazorra y ahí estuve metido en la Sala Castellanos, en una celda pintada de negro, sin agua y sin luz y rodeado de locos asesinos multirreincidentes. A lo mejor es porque la Seguridad del Estado sabe la clase de fichita que yo soy. Que fui carne de cañón voluntaria, si, es verdad, lo reconozco, pero que decirle, me gusta serlo. Soy también, carne de cañón voluntaria; desde que vivo en Estados Unidos; usted no me lo va a creer, pero, me he brindado voluntario para ir a pelear por este país en todas las guerras en que ha participado desde 1992, me brindado también para ir a pelear por Israel cada vez que ha tenido una guerra contra su territorio e incluso, hasta le pedí más de una vez a las Fuerzas de Defensa del Estado de Israel acreditadas en New York entrenamiento militar para estar en forma por si tengo que pelear contra el comemierda de Fidel Castro. Y de que si los cubanos fuimos mercenarios cuidando los pozos, refinerías de petróleo y los intereses de Rockefeller en Angola, también es verdad, lo reconozco fuimos mercenarios pagados y sostenidos por la Unión Soviética. En ese entonces no me daba cuenta. Eso ocurrió mucho después cuando averiguando y hurgando la razón del por qué Fidel Castro era tan cuidado, protegido y custodiado por los imperialistas fue que me di cuenta que Fidel Castro era y es un agente secreto imperial que cumple órdenes del Council on Foreign Relations (CFR). En cuanto a que los únicos imperialistas eran los soviéticos, en parte es verdad, pero no los únicos Estados Unidos es también un imperio, el más grande y poderoso de todos los tiempos en la historia. Lo que ocurrió en Angola, Congo y Namibia fue y ha sido un acuerdo y colaboración entre países imperiales como la URSS y Estados Unidos y coloniales como algunas de las potencias europeas para apoyarse y competir entre si en el despojo de riquezas en que los países pequeños como el nuestro hemos sido carne de cañón y hemos puesto los muertos, pero que conste, en mi caso siempre, de voluntario. Jueves 15 de agosto de 2013.
Posted on: Thu, 15 Aug 2013 13:01:53 +0000
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