Me he tomado la libertad de adaptar parte del Manifiesto Comunista: Manifiesto Social-Comunista. Un fantasma recorre Europa, no el fantasma del comunismo, sino el fantasma del fascismo y el neoliberalismo. Todas las potencias de Europa se han unido para darle satisfacción. Todas se rinden ante el “poder económico”. La moderna sociedad democrática que ha surgido de las ruinas del fascismo, no ha abolido sus bases fundamentadas en la fragmentación de la sociedad en clases: oprimidos y opresores. Hoy y cada vez más abiertamente la sociedad se separa en dos grandes grupos enemigos: ricos y pobres. La dignidad ha sido enterrada bajo el dinero. La única libertad consentida es la de comerciar: vender y comprar. Las industrias nacionales desaparecen arrolladas por la globalización del bajo-coste, despojando a los países de su matriz económica. Quien no abraza este sistema es juzgado como “antisistema” y tildad@ de subversiv@. ¿Cómo se sobrepone el Sistema a las crisis económicas? Destruyendo una gran masa de fuerzas productivas, englobando en este hecho a l@s trabajadores/as, ampliando por esta razón la profundidad de las crisis y destruyendo sus remedios. Consiguiendo con ello una ampliación del mercado de bajo coste, siempre en beneficio del capital privado y en detrimento del uso productivo del capital público. Destruyendo a la industria y a l@s trabajadores/as, destruyen también su capacidad organizativa, tan necesaria en momentos de crisis, para subvertir el orden establecido. De todas las clases que hoy día se enfrentan con el despotismo neoliberal, las únicas revolucionarias son las formadas por el proletariado y campesinado, una misma clase de trabajadores/as en similares condiciones laborales. L@s social-comunistas somos en la práctica la parte más decidida de la totalidad del movimiento obrero y campesino. Somos l@s que siempre impulsamos hacia adelante. L@s que jamás nos rendimos. Nuestro objetivo es derrocar al régimen capitalista y llevar al poder, a l@s trabajadores/as. Las teorías social-comunistas no descansan en las ideas sino en la práctica de las condiciones materiales. En la sociedad capitalista, el trabajo de la mujer y el hombre no son más que un medio para incrementar el capital acumulado. En la sociedad social-comunista, el trabajo de ambos es un medio para fomentar y enriquecer la vida de l@s trabajadores/as. El social-comunismo, no priva a nadie de poder adquirir bienes y servicios, lo único que no admitimos es que alguien se aproveche de estos medios para explotar a otr@ trabajador/a. L@s que no trabajan se enriquecen, y l@s que trabajamos nos empobrecemos, cada vez más¿ qué lógica hay en esto? No existe ninguna propiedad privada más que la de l@s ric@s ¿es esta propiedad privada que debemos respetar, cuando ell@s nos expulsan a diario de nuestros hogares, ancianos y ancianas, padres y madres de familia, hijos e hijas, induciendo a muchas personas al suicidio, por no poder pagar abusivas sumas de dinero, solamente destinadas a enriquecer aún más el bolsillo neoliberal?? ¿Es esta la tan clamada propiedad privada? Somo meros instrumentos de producción destinada a enriquecer a un@s poc@s, para ell@s no valemos nada. Si el hombre es tratado como un animal, la mujer es tratada como un objeto, para ese animal. La revolución comunista viene a romper todo el podrido sustrato neoliberal. con todas esas falsas ideas que tienen de la sociedad en su conjunto y de l@s trabajadores/as, en sus relaciones económicas y sociales.
Posted on: Mon, 02 Dec 2013 18:32:17 +0000
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