Me he tropezado con este artículo y aunque en algunos aspectos no - TopicsExpress



          

Me he tropezado con este artículo y aunque en algunos aspectos no tienen que ver con la forma en la que yo procedí y me inicié como emprendedora, sí me ha motivado y me ha hecho recordar mis inicios y trayectoria, los cuales me apetece contar por si pudiera servir de ayuda a alguien. Como he dicho algunos aspectos no se corresponden con la forma más lógica, tal y como apunta este artículo. Mientras me dedicaba, ya desde hacía años a la música y a la gestión de empresas: marketing, estudios de mercado, publicidad, RR, asesoramiento, etc... Un día mientras actuaba en un hotel entendí, que era ahora o nunca desvincularme del compañero con el que trabajaba después de una actitud y forma suya personal, que si la aceptaba me arrastraría con él a la amargura habiendo confirmado que ese ambiente nunca mejoraría, puesto que esta persona no veía ningún problema y por tanto no estaba dispuesto a dejarse ayudar, pero yo que no estaba dispuesta a permitir después de años y años de durísimo trabajo salir huyendo por la puerta de atrás lo tuve muy claro. Pudo ser y fué una apuesta muy grande, costosa y arriesgada, lo sé. En ese tiempo, yo estaba terminando mi master y estudios en la universidad de Madrid como experta en psicología del coaching y coaching directivo/empresarial, que me costó un año entero de estudios, muchísimas horas y prácticas, además de pérdidas económicas, ya que cada vez que me ausentaba del trabajo para ello, perdía dinero, por no decir lo que cuesta un master o la obtención de titulaciones universitarias, pero era lo único, y eso lo tenía y tengo muy claro, lo único que me ofrecía seguridad y garantía, no me fiaba de ninguna otra entidad y aposté por la que para mi era indiscutiblemente de las mejores opciones. Era coaching puro y duro, coaching real y no un intento de... si tenía que invertir, lo haría desde la garantía del master y entidad de una universidad de reconocimiento, con profesores increibles y materia altamente cualificada, y ya practicamente tenía a falta de 1 exámen, la titulación en mi mano. Fué entonces después de aquella actuación, cuando sentí una fuerza irrefrenable que me hizo sentir y decir, "no me lo he currado tantísimo durante tantos años, para que ahora casi al final de esta etapa en mi vida, tenga que salir huyendo". Y así, dejé atrás lo que tan feliz me había hecho desde los 18 años. Pero eso sí, jamás, jamás dejaba de estudiar, me encantaba y me sigue encantando. Por ese entonces, yo estudiaba psicología e inglés en la escuela oficial de idiomas al mismo tiempo, y como ya he dicho, trabajaba "para otros", gestiones de empresas, asesoramiento, etc... y siempre se me dió muy bien. Después de este cambio en mi vida, me mudé y decidí hacer un viaje con uno de mis hermanos para aprovechar aquello que hasta ahora no había hecho y tanto deseaba, visitar Nueva York. Había vivido en EEUU y viajado bastante, gracias al espítitu inquieto y emprendedor que siempre he tenido. Pero a NY no había ido. Había estado en Canadá, viví en Pennsylvania, estuve en Washington, etc... también pasé una temporada en Italia donde colaboré en trabajos de empresas, liderazgo y formación con empleados y directivos, y a todo esto, yo esperaba aùn ansiosa a que llegara mi titulación a casa. A mi regreso, sin apenas dinero y algo desorientada después de mi viaje, me preguntaba... ¿y ahora qué?, porque lo que tenía claro, es que no quería trabajar para otros en un mal ambiente y bajo mandos de quien no sabe mandar, porque... ¿es mandar la mejor opción? ¿no será mejor trabajar en equipo?. Hasta ahora lo que había visto eran directrices mal definidas por un mal gestionamiento del liderazgo, con peores equipos de trabajadores desmotivados y, malos proyectos en la consecución de objetivos. Estas actividades no las abandoné, pero eran en muchas ocasiones más placer por ayudar que otra cosa, y en otras, a día de hoy aún sigo esperando que me paguen. Ante esto, me quedo con lo positivo, lo que aprendí de mis errores, porque de ellos yo aprendí la lección muy bien. Seguro que con ellos ya no vuelvo a cometer más! ;) Entonces, hubo un parón de cierto tiempo, que no duró mucho debido, a como decía, mi espíritu emprendedor y también a aquellas llamadas de empresas que me seguían llamando para decirme cuanto me necesitaban, pero... la realidad es que sentía algo en mi, me sentía extraña sin analizar qué era. Como no podía ser de otra manera, no esperé ni un minuto para sentarme a hablar conmigo misma, un ejercicio que siempre recomiendo en los artículos. Me hablé, escuché a mi interior, entré en contacto con mi insconsciente para preguntarle y darle paz también a mi consciente. La respuesta que obtuve es lo que siempre nos puede pasar, lo sabemos pero no nos paramos a razonarlo o no nos damos ni cuenta. Sentía más que otra cosa, una mezcla de rabia y asco por el maltrato psicológico laboral que había vivido y visto en algunas organizaciones, que no todas. Entonces, justo ese día, en la cocina, mientas lavaba los cacharros, escuché por la televisón, que muchas mujeres apostaban por el trabajo desde casa creándose una página web y siendo su propia jefa. Yo inmediatamente pensé en la importancia de la práctica de a lo que quieras dedicarte, y realmente jamás se me pasó por la cabeza crearme una web, ¿para qué?, ya tenía si quería trabajo en empresas, pero eso sí, hasta ese entonces, sin ser selectiva, aunque la realidad es que los contactos con las que colaboraba no me hacían muy dichosa. Pero entonces se produjo la palabra mágica, "el coaching" que ya empezaba por fin a sonar y ese día en el telediario. ¿Qué pensé?, que tenía los conocimientos, las prácticas, y la seguridad de que sería una buena profesional y que no había más que empezar. Evidentemente, nunca pensé en dejar de trabajar en empresas o para empresas. Trabajar para empresas es parte de mi trabajo y no sólo eso, sino desplazarme o viajar. Pero enfocándolo como mi propia empresa desde la que poder llegar a más personas, y desde el coaching, me entusiasmó la idea. Contraté a un informático y a una profesional en marketing que me ayudara en las pautas para crear la web ya que hasta entonces todo mi trabajo se basaba en campo, así que de webs y trabajos online ni idea. Seguí creciendo, y eso significó que, como darme a conocer por redes sociales era lento porque tenía mucha experiencia en empresas y poco dinero, seguí a pié de calle informándome de la situación sobre el coaching, haciendo cursos, dando conferencias, etc...y bueno, la diferencia entre lo que pretendía al principio y lo que después ocurrió fué que... si bien pensaba que desde casa gestionaría todo jejeje,... la realidad es que ahora mi carta de presentación es la web, mi CV, la seguridad de muchas cosas, y por supuesto el reconocimiento de mi trabajo a más personas, a particulares y empresas, pero sigo trabajando en empresas, acudiendo a reuniones, a coaching presencial, formación, charlas, etc, luego al llegar a casa, por supuesto gestiono los clientes o sugerencias de suscriptores de mi trabajo en la web. Así que, en mi caso personal, crearme una web no exime del trabajo en la calle, e incluso, trabajar como coach de otras empresas o de sus propios clientes. Puedo hacerlo sabiendo gestionarme bien el tiempo, teniendo un enfoque claro, bases asentadas y mente equilibrada. Pero sí es verdad que te crea más seguridad, más autonomía y cierta libertad. Antes de tener la web me levantaba a las 7am para ir a trabajar, pero es que ahora de la pasión que siento por mi trabajo me levanto incluso antes jaja... A partir de mi curiosidad, la investigación sobre el coaching empezando por canarias, de pronto un día, se interesó por mi la prensa, algo increible dado lo poquito que llevaba dándo a conocer mis servicios por la web, y gracias a ella, y poco después, también en otros medios de comunicación. ¿Ser emprendedora? sí, claro genial, pero ¿esperar en casa a que te llegue trabajito?, bueno, es muy muy duro, y si esperas sentada en el sillón de casa sin hacer nada más, diría que misión casi imposible. Yo soy de las que prefiero el cara a cara que el envío de ningún Cv. Hay que demostrar muchas aspectos que no se reflejan en un papel, pero hay que saberlos demostrar, esto es, ser una profesional preparada y cualificada, mirad cuantísima competencia hay. La web me reportó muchas cosas buenas sí, pero cierto es que al comienzo pensé que como sabía tanto y yo lo tenía tan claro, las personas lo verían igual, pero... ¿quién lo vería si no me "tiraba a la calle a promocionar mis servicios y que vieran lo que valia?", no, no es tan fácil. Hoy día puedo contar con clientes tanto por conocerme por las redes sociales, como de chocar con mi web, así como de los mismos alumnos, directivos y empresarios allá donde voy que nunca la han visto, unicamente mi trabajo en otras empresas, es cierto. Por supuesto también, un enorme orgullo el poder decir que además a día de hoy también trabajo en radio e intervengo en muchas entrevistas. Parece que ni intuición primera era cierta, la seguridad que tenía en mi no era falsa. Aunque no sólo por tener seguridad se te ofecen oportunidades, ojo! Como veis, poco seguí las instrucciones de este artículo, que por supuesto aconsejo para que no cueste tanto. La realidad es que desconocía todo de internet y más aún trabajos gestionados a través de internet, pero tampoco conozco a muchas personas que consigan en cuestión de meses, trabajar en medios de comunciación con éxito, y menos aún conozco a nadie a la que se le ofrezca salir a toda página y en un reportaje en prensa hablar unicamente de su trayectoria y persona. Para terminar, hago mención a una frase que mi amiga Ana Zabaleta me dijo una vez cuando le pregunté, allá en mis inicios: Ana, ¿tú crees que me irá bien? Carol, eres constante, trabajadora, luchadora... ¿lo dudas? pero si tú no te permites otra cosa... Asi que... *¿Si soy emprendedora? - muchísimo. *Si el hecho de haber creado mi web profesional me ha alejado de trabajar para otras empresas presencialmente? - en absoluto, gran parte de mi trabajo es eso. *¿Incluso como empleada de las mismas? - Si claro, porqué no. La diferencia está en que quizás cuesta menos darte a conocer cuando publicamente puedes demostrar valía. Es muy importante tu seguridad, autoconfianza y espiritu de lucha asegurándote que vas a poder luchar mucho, mucho para lograr tus propósitos sin arrojar la toalla, por mucho que te cueste. En caso contrario, vete a lo seguro y lee este artículo. Si has llegado hasta el final de esta publicación te doy las gracias muy sinceramente. gestiondeltiempoprofesional
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 21:09:29 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015