Me lo comentaba hace unos días un profundo conocedor de las cloacas aznaristas. Si ha habido un tipo al que el aznarismo como fuerza politica organizada le fuera más rentable ese ha sido, sin duda, Juan Villalonga, el orondo expresidente de Telefónica, que se fue de rositas sin dar cuenta de nada salvo por alguna declaración en el feo asunto de los cubanos Mas Canosa en Sintel. Villalonga, al que la Fiscalía de aquel tiempo (en manos de Aznar que ya empezaba a levitar), se hizo multimillonario en un sinfín de operaciones irregulares empezando con la compra de ENDEMOL, el desalojo de Antonio Asensio de Antena3TV, continuando con su acuerdo con WorldCom (su presidente se pudre en una cárcel de Estados Unidos), la compra de Lycos, el tema Terra, etc, etc, etc…. Huida. En cuanto fue obligado a desalojar la poltrona ante el escándalo que suponían sus irregularidades se largó con viento fresco a Miami (donde se compró una mansión obscena), California, Nueva York y para instalarse luego en Londres, muy cerca de donde vivía otro conocido: Alejandro Agag. De paso, conoció a una modelo mexicana, que había sido la mujer del Tigre Azkárraga (Televisiva) con la que terminó desposándose para que luego la belle Adriana Abascal le pusiera la maleta en la puerta no sin antes posar para el ¡Hola! Impunidad Mucha gente se ha preguntado por qué este sujeto chulesco y estirado no está en la cárcel o al menos no fue llevado a un banquillo para que diera cuenta de su gestión en la entonces compañía parapública Telefonica. La respuesta que todo el mundo se da es ésta: Aznar con su inmenso poder terminó por retirarle de esa poltrona pero impidió que la Fiscalía le ajustara las cuentas. Será rico, multimillonario, representa todo eso que ha provocado la crisis, pero en la consciencia de los ciudadanos mejor informados de este país su nombre será siempre igual a presunta corrupción, aprovechamiento político para intereses personales, agujeros negros (que ha tenido que resolver Alierta), chulería sin causa alguna y desprecio. En Terra arruinaron a miles de pequeños y confiados inversionistas. Presiones El juez Silva ha denunciado infinitas presiones en el caso Blesa. Me lo creo todo. Sé cómo funcionan estos sujetos desalmados. Hubo un tiempo en el que se comportaban como si España fuera su finca particular y ahora que el PP volvió al poder pero no se comen una rosca intenta por todos sus medios a su alcance derribar al que ellos mismos colocaron. El estirado Blesa las debe estar pasando canutas en Soto del Real. El sentir popular pide que se pudra unos cuantos años entre esas rejas. Pero sus deudos, que son muchos y todavía con algún poder, luchan por sacarle del infierno al que su avaricia sin cuento le condujo. Blesa sí puede tirar de la manta: simplemente con dar los nombres de sus agraciados con créditos o con sustanciosas minutas. Juan Hoyos Queda otro amigo de Aznar. Todos ellos de El Pilar, excepción hecha del prisionero, al que conoció en Logroño cuando ambos eran tristes y oscuros funcionarios de Hacienda. Juan Hoyos que al frente de una importante consultora norteamericana también hizo su agosto. Pero al menos este es más discreto, retirado ahora en su fabulosa finca de Molina de Aragón. Quedan todavia muchos nombres que hicieron méritos durante el aznarismo. Por precio, naturalmente. Nerviosismo ¿Se comprende entonces el nerviosismo de Aznar o no? Siempre habla de la “Patria” y de sus males. Lo que les duele son sus intereses, muchos de ellos rodeados de detritus, irregularidades y sinvergüencerías. Por ejemplo, cuándo se decidirán hablar, ante el juez no ante los periódicos, Francisco Correa o el propio Juan Villalonga? elplural/2013/06/16/blesa-en-la-carcel-y-juan-villalonga/
Posted on: Sun, 16 Jun 2013 21:12:02 +0000
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