Mensaje de Carlos Fonseca al pueblo de Nicaragua Radio La - TopicsExpress



          

Mensaje de Carlos Fonseca al pueblo de Nicaragua Radio La Primerísima | 10 enero de 2007 Comentar «El Frente Sandinista, a la cabeza de las masas populares de Nicaragua, se sacrifica no para alcanzar una mezquina migaja para el pueblo, sino para lograr una radical transformación social y nacional; no solamente estamos contra los cuarenta años de tiranía libero-conservador somocista, nuestra aspiración es más profunda: estamos contra cuatro siglos y medio de agresiones extranjeras» Eso es parte de un «Mensaje al pueblo de Nicaragua» escrito por el fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los últimos días de Octubre de 1970, después de haber sido liberado de la cárcel en Costa Rica. Lo leyó en Radio Habana, Cuba y muchos años después, lo reprodujo el fenecido diario Barricada, el 12 de Noviembre de 1980. Sus palabras aún retumban en los cuatro confines de Nicaragua. Los sandinistas estamos obligados a continuar su ejemplo. Estamos también obligados a no olvidar jamás a quienes dieron su vida por la libertad, por la democracia, por la justicia social. Por ellos, por los héroes y mártires. Por los millones de nicaragüenses que languidecen en el hambre y la miseria instaurados por el más perverso modelo del capitalismo: el neoliberalismo. Por los hermanos y hermanas de todo el mundo, que otra vez se unen a la causa del pueblo nicaragüense. Por todos ellos, por todos nosotros, ¡vamos a hacer un buen gobierno! ¡Vamos a derribar una a una las murallas de la injusticia levantadas por los neoliberales! ¡Manos a la obra! Mensaje al pueblo de Nicaragua Hermanos Nicaragüenses Junto con mis compañeros Humberto Ortega y Rufo Marín, nicaragüenses ambos, y el costarricense Plutarco Hernández, todos miembros del Frente Sandinista, hemos sido rescatados de la prisión mediante la acción armada de una unidad internacionalista de combate. En la acción, que como es sabido, estuvo encabezada por el estudiante nicaragüense Carlos Agüero, entre los combatientes de diversa nacionalidad participaron varios revolucionarios de nacionalidad costarricense. En nombre de todos, va dirigido el presente mensaje. Al romper las rejas de la prisión nos encontramos en condiciones de retornar a la trinchera guerrillera a fin de combatir contra la oprobiosa tiranía que padece el pueblo de Nicaragua. Al señalar el éxito de la acción de rescate, debemos destacar el relevante papel que le corresponde a la campaña internacional de solidaridad que se desarrollo desde diversos países durante el tiempo que se prolongó la prisión exigiendo nuestra libertad. Debemos mencionar los mensajes que enviaron el filósofo Jean Paul Sartre y otros intelectuales franceses, así como el escritor peruano Esteban Pavletich y diversas organizaciones populares del Perú. Asimismo, desplegaron una intensa actividad el movimiento estudiantil y popular de Nicaragua. Para todos, nuestra gratitud. No podemos dejar de expresar nuestro reconocimiento a los amplios sectores del pueblo de Costa Rica que, mostrándonos generosa comprensión, se negaron rotundamente a secundar los planes de la extrema derecha tendiente a provocar una hostilidad que impidiera el transito del vehiculo que nos condujo del recinto de la prisión hacia el aeropuerto. Los días que permanecemos en el exterior los aprovechamos conociendo las experiencias revolucionarias de otros pueblos, lo cual ha de contribuir a que atendamos de mejor manera las tareas del Frente Sandinista. En estos días también promovemos la solidaridad con los demás pueblos hacia el combate guerrillero nicaragüense. Conscientes somos que atrás quedó definitivamente aquella época en que los patriotas nicaragüenses del siglo pasado y de las primeras décadas del siglo XX tuvieron que rebelarse en la soledad y el aislamiento. Dolorosos, muy dolorosos son los sacrificios que los sandinistas ofrendan en la nueva gesta guerrillera que se alza en el suelo nicaragüense, pero esta a la vista que estos sacrificios no son en vano y ya se mecen las primeras espigas. Inspirados por el heroísmo de los sandinistas son crecientes los sectores populares que desafiando el terror de la Guardia Nacional se alzan en reclamo de los derechos pisoteados, prueba de lo anterior es el firme reclamo de todos los maestros del país exigiendo mejores condiciones de trabajo, así como la solución del problema de la educación que sufre el país. El Frente Sandinista, a la cabeza de las masas populares de Nicaragua, se sacrifica no para alcanzar una mezquina migaja para el pueblo, sino para lograr una radical transformación social y nacional; no solamente estamos contra los cuarenta años de tiranía libero-conservador somocista, nuestra aspiración es más profunda: estamos contra cuatro siglos y medio de agresiones extranjeras, de las cuales mas de un siglo corresponden a agresiones yanquis. Recordemos que en 1848 se registra el primer tratado entre los gobiernos de Nicaragua con los Estados Unidos lesionando los intereses de Nicaragua, y en 1854 y 1855 se registran las primeras agresiones armadas de Estados Unidos contra Nicaragua. Desde entonces hasta hoy, se repite sin interrupción una larga serie de actos agresivos de todo orden. Con toda razón el Frente Sandinista incluye en su programa el reclamo de indemnización a los Estados Unidos por todos los daños materiales ocasionados a Nicaragua a lo largo de más de un siglo. Contra las clases explotadoras, contra las incesantes agresiones yanquis, el pueblo de Nicaragua se ha alzado múltiples veces, paralelamente, a lo largo del pasado histórico se han repetido las frustraciones y las traiciones. Ante el desarrollo de la nueva gesta guerrillera, los traidores de siempre, los enemigos de siempre del pueblo, preparan una traición mas, una frustración mas, pero en esta hora de rebeldía luminosa que vive Nicaragua, los traidores serán definitivamente vencidos; en esta hora las masas populares de Nicaragua con sus propios instrumentos político-guerrilleros, el Frente Sandinista. Esta es la respuesta a la imposición de los Partidos Liberal y Conservador, instrumentos de la oligarquía vende-patria de Nicaragua. Sean cuales sean las diferencias entre los nicaragüenses, cada uno tiene lugar en las filas del Frente Sandinista; tal característica es compatible con la posición de vanguardia del sector que se identifica con la clase obrera y la clase campesina y que se guía en la acción con la filosofía del socialismo científico. Es fundamental en el Frente Sandinista la unidad entre los verdaderos revolucionarios y los verdaderos cristianos, es la unidad que forjaron fusil en mano de la América oprimida, el Comandante Ernesto Che Guevara y el sacerdote Camilo Torres. Todo esto justifica nuestro llamamiento a formar por los diversos rumbos del campo, la montaña y la ciudad nicaragüense, distintos Comités Sandinistas Clandestinos capaces de ponerse al frente de la lucha social político-guerrillera. En cada barrio, fábrica, centro de estudio, oficina, templo, debe formarse un Comité Sandinista Clandestino. En cada comarca rural, hacienda, centro minero, debe formarse un Comité Sandinista Clandestino. La nueva gesta guerrillera que florece en Nicaragua parte desde 1958 bajo la inspiración del heroico combate que sostuvieron en las sierras y llanos de Cuba los guerrilleros encabezados por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, por consiguiente podemos proclamar con orgullo que fue Nicaragua la tierra que primero que nadie siguió el generoso ejemplo de la heroica Cuba. En Octubre de 1958 pues, combate en Nicaragua la guerrilla encabezada por un veterano sandinista, el patriarcal Ramón Raudales, quien ofrenda su vida combatiendo valerosamente. Año tras año, desde 1958, se han venido repitiendo acciones guerrilleras en la ciudad y la montaña hasta ascender hoy a mas de un centenar. He aquí los nombres de algunos de los sitios en que se han producido estas acciones: Bóer, El Rosario, El Redentor, La Ermita, Posoltega, Waslala, Zinica, Las Delicias, Centroamérica, Yaosca, Buenos Aires, Santo Domingo, Rota, Yucul, Pancasán, Kirraguás, Bluff, Ayaspal, Bocaycito, Río Coco, Raití, San Esquipulas, Bijao Sur, Río San Juan, Poteca, El Dorado, Yamale, Chachagón, Pueblo Nuevo, El Chaparral, Yaule, Quilalí, Las Bayas. Forjar un instrumento revolucionario, consolidar bases guerrilleras, tenia que ser un proceso particularmente duro en Nicaragua. Entre 1934, año de la crucifixión de Augusto Cesar Sandino, y mediados de 1958, la lucha popular de Nicaragua sufrió un atrofiamiento del que debía ser necesariamente difícil salir. Ese atrofiamiento lo provocó la imposición yanqui, la componenda entre los partidos de la oligarquía liberal y conservadora, el oscurantismo ideológico, la ferocidad de la Guardia Nacional. Es necesario recordar los más recientes casos de la bestialidad de la Guardia Nacional. Descubierta la casa en que se ocultaba el sandinista Julio Buitrago en la ciudad de Managua, la Guardia Nacional lanza mas de 200 hombres armados apoyados con tanques y aviones, Julio Buitrago se niega a rendirse y resiste durante dos horas hasta disparar el ultimo cartucho, hasta que es reducida a escombros la casa atacada. Eso sucedió el 15 de Julio de 1969. El mismo día se produce un ataque parecido contra tres compañeros que son descubiertos en una casa ubicada en el Barrio Santo Domingo de Managua. Un ataque de similares proporciones es lanzado contra la casa en que se oculta el joven poeta Leonel Rugama y dos compañeros mas, el 15 de Enero de 1970 en el Barrio el Redentor de Managua, y el 3 de Abril de 1970 solamente faltan los tanques para que se produzca un ataque idéntico contra la guerrillera Luisa Amanda Espinoza y el obrero Enrique Lorente en La Ermita en la ciudad de León. Recordemos el asesinato del sandinista David Tejada, triturado a culatazos hasta saltarle los ojos por el mayor Oscar Morales, ayudante del Jefe de Gobierno Anastasio Somoza hijo, siendo arrojado el cadáver al cráter del Volcán Santiago. Recordemos las decenas de campesinos asesinados en las montañas del Norte de Nicaragua, inclusive arrojándolos por los aires desde helicópteros. Recordemos los tormentos a que son sometidos los campesinos en los campos de concentración de la montaña, así como los prisioneros en las mazmorras de la ciudad, sin excluir las violaciones a las jóvenes universitarias militantes. Es la Guardia Nacional creada a su imagen y semejanza por los agresores yanquis. Esa es la Guardia Nacional sin las excelsas virtudes que le pretenden encontrar los aristocráticos príncipes herederos libero-conservadores que encabezan la seudo-oposición, perversos demagogos a quienes algún día el pueblo de Nicaragua llamara a cuentas. Este mensaje lo dirigimos a todos los nicaragüenses, tanto a los que padecen dentro del territorio nicaragüense, como a los que integran la Nicaragua errante, que peregrinan por los caminos de América y aun del mundo. La amargura de dejar la tierra natal, tornada inhóspita por la opresión, es rasgo esencial en el drama nicaragüense. Me dirijo a los trabajadores nicaragüenses que laboran en las plantaciones de Centroamérica de la United Fruit Company, a los que laboran en las explotaciones petroleras de los países del Caribe. Me dirijo a los nicaragüenses que laboran en las fabricas de las urbes de la guarida yanqui, a los que estudian en las universidades de distintos países, donde quiera que este el nicaragüense puede cumplir con el deber de forjar un destino libre para la patria. Si es motivo de tristeza saber que por siglos nuestra tierra nicaragüense sufre opresión inhóspita, debe ser motivo de alegría continuar el porfiado combate de las sucesivas generaciones populares que nos han precedido. Nicaragüenses errantes, caminemos hacia el combate Hemos hablado atrás de la agresión yanqui de 1855, la encabezó el filibustero William Walker. Nicaragua con el respaldo de Centroamérica creyó haber vencido a Walker, es lo cierto que posteriormente se produjeron nuevas agresiones yanquis y si bien el pueblo de Nicaragua resistió de nuevo, como en la colosal rebelión guerrillera que encabezo Augusto Cesar Sandino, he aquí que ha quedado en vigencia el decreto implantando la esclavitud que emitió el yanqui William Walker a raíz de la agresión de 1855. Es esclavo el campesino de Jinotega, que por su trabajo diario recibe muchas veces solamente maíz con sal; el niño del campo de Matagalpa que por hambre se le hincha el rostro; el colector de algodón en Chinandega con su salud, su vida expuesta por el uso irracional que hace el latifundista del insecticida; es esclavo el campesino despojado en Pueblo Nuevo Sur; el habitante del caluroso Acahualinca que traga agua con excremento; el minero de la Costa Atlántica cuyos pulmones son arrebatados por la Gold Mining Company; es esclava la prostituta explotada por el comandante militar mas próximo al burdel; es esclavo el campesino de las comarcas de Ciudad Darío que no puede contemplar las estrellas a causa de la ceguera nocturna provocada por la deficiencia de proteínas; el estudiante que no puede continuar preparándose porque carece de recursos económicos; el obrero despedido de la fabrica porque oso decir una palabra en son de queja por el pésimo salario; el sacerdote justo amenazado por el obispo; el raterillo que sufre prisión mientras los millonarios malversadores controlan el aparato gubernamental. Y al imperialismo y a sus lacayos no les basta convertir a la fecunda tierra nicaragüense en infierno del pueblo, sino que la convierten en base de agresión contra Cuba, el pueblo hermano que quebró el yugo para siempre. Solamente con el fuego guerrillero podremos romper las cadenas de esclavos, solamente con el fuego guerrillero haremos de Nicaragua el lecho de un pueblo libre y el hermano leal de los demás pueblos. Patria Libre o Morir Carlos Fonseca ¿Que es un Sandinista? Por Carlos Fonseca Barricada, Sábado 8 de Noviembre de 1980. Texto publicado originalmente mediante volante clandestino, en 1975. (Texto seleccionado por Carlos Gallo Osejo) 1 El revolucionario Sandinista debe evitar la simple "frase revolucionaria", tenemos que acompañar esto con una profunda identificación con los principios revolucionarios. 2 El Sandinista sabe vincular la teoría revolucionaria con la práctica concreta en la que actúa, estrecha vinculación con las masas populares, asimilación de la experiencia que se desprende de la práctica de nuestra fuerza combativa. 3 El Sandinista debe tener un autentico espíritu critico, ya que tal espíritu de critica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una critica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario. 4 Un Sandinista posee, ante todo, modestia revolucionaria. Esta es una cualidad que tiene mas importancia de lo que a primera vista puede parecer. La modestia facilita, quizá en muchos casos decisivamente, la vida colectiva, la actividad de un conjunto de personas. 5 La conciencia colectiva, la conciencia de que es la energía de un conjunto de hombres lo que integra la vanguardia, es imprescindible en el espíritu militante. Ese espíritu colectivista, que lo sustenta la modestia, debe convertirse en una pasión en el militante Revolucionario. 6 El Revolucionario nunca olvida el titulo que ostentan los combatientes Sandinistas: HERMANO. Esto tampoco es opuesto al empleo de la energía y el rigor, tan necesario en la vida dura clandestina y guerrillera. De lo que se trata es de ser enérgico y riguroso sin olvidar el respeto, la sinceridad, la fraternidad. 7 El militante Sandinista, en cualquier lugar que este, debe estar relacionado en alguna medida con la vida del Pueblo Trabajador. 8 El Sandinista sabe que la corrección ideológica no vale nada sin una consecuente conducta práctica, pero una conducta práctica positiva es insuficiente si no esta acompañada de una definición ideológica revolucionaria. 9 El Sandinista sabe que solo vinculación intensa con los trabajadores contribuye a su verdadera educación política. 19 El Sandinista practica una política de paciencia y serenidad, evitando que esta se convierta en una política de indulgencia. Ser paciente sin ser indulgente, sin pasar por alto las distintas violaciones a los principios. 11 El revolucionario Sandinista no puede proponerse solamente enseñar a las masas populares, sino que al mismo tiempo debe aprender y saber ser discípulo de las masas populares. Que todos sus pasos lleven la marca del carácter de nuestro pueblo. 12 Hay cuestiones que molestan en lo personal, pero nuestra obligación es subordinarlo todo a los intereses de la causa Sandinista, a los intereses del subyugado pueblo nicaragüense, a los intereses de los explotados y oprimidos de Nicaragua. 13 El Sandinista sabe ayudarle a sus compañeros a que reconozcan sus fallas, sus debilidades. Pero debe entender que un Sandinista no va a ser comprensivo por tácticas, por simple conveniencia, sino porque así lo exigen los principios revolucionarios. 14 El Sandinista sabe vincular las opiniones de las personas a las prácticas de estas, como concuerdan lo que hablan con lo que han hecho. Demostrar perfeccionismo en el papel es fácil, demostrarlo en la práctica es difícil. 15 Un revolucionario sabe que este donde este, siempre que luche por la humanidad, estará cumpliendo con su deber. 16 Un Sandinista no es desmedido ni en el pesimismo ni en el optimismo. 17 El Sandinista sabe que si alguna vez es necesario calificar, se deben emplear los términos más objetivos e imparciales. Sin caer en epítetos. Calificar, pero no para responder al insulto con insulto, sino para poner de relieve nuestra serenidad.
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 17:43:37 +0000

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