Mi caso: Durante diez años estuve yendo al médico de mi obra social por problemas digestivos, los cuales fueron tomados a la ligera y se les quitaba importancia. Mi físico siempre fue pequeño, por lo que a muchos se les hacía fácil adjudicarme alguna enfermedad alimenticia del tipo anoréxica, y con eso justificaban mi insistencia y mi bajo peso. Hace poco tuve en mis manos mi historia clínica, y en ella pude ver los síntomas que describía en mis visitas al médico y el diagnóstico: origen emocional . Me decían comé y vas a estar bien y en parte ya comenzaba a sospechar que éste médico tenía razón, que yo tenía que esforzarme y alimentarme mejor. ..Por otro lado, los análisis de sangre (lo único que me hacían) demostraban anémia ferropénica, por lo que me daban hierro y llegaron a decir que tenía talasemia. Dos años antes de ser diagnosticada tuve un episodio de dolor en el lugar del tumor, por lo que me enviaron a hacer ejercicios de rehabilitación, argumentando que eran dolores lumbares que se reflejaban en el abdomen. En mayo de 2006 fui hospitalizada con fuertes dolores abdominales y vómitos. Cinco días después me operaron y me detectaron cáncer de colon derecho en estadío III. El mismo fue resecado en la cirugía y luego hice 6 meses de quimioterapia. Después de esta (y aún durante el tratamiento seguí en pie) comencé a sentirme mucho mejor...Pero, aún me esperaba un obstáculo que sortear: En la tomografía de control, me diagnosticaron Cancer de cuello de útero con extensión a los parametrios. Estuve dos meses con este diagnóstico hasta que la ecografía y los análisis demostraron que era un error. La lucha fue en lo físico un tanto dura, pero en lo anímico titánica, ya que de un momento para otro me encontré con dos sentencias de muerte, cuatro hijos a los que no quiero dejar y ni siquiera alguien que se haya acercado a pedir disculpas. Es más, alguien se acercó... a reirse en mi rostro por lo que me pasaba. Pero la gente buena también existe: estuvieron los que me pusieron en cadena de oración, los que me ayudaron con Reiki, los que simplemente me dicen vas a estar bien, los que me recomendaron el té de uña de gato, que me mantuvo en alto las defensas durante la quimio, los que buscan y buscan hasta el más ínfimo recorte de periódico con una buena noticia, un avance para la cura de la enfermedad, los que me reconfortan y me tratan con amor (sin lástima) y mis hijos, que con sólo sonreir me sostienen, me dan fuerzas para abrazarlos día a día y me permiten disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Los últimos estudios dieron perfectos y tengo mucha fe en que va a seguir así . Noviembre de 2007. El diagnóstico del segunto tumor resultó no estar equivocado. . .pero es ¡benigno! . La semana que viene voy a cirugía, pero en muy buenas condiciones físicas. No hay rastros de cáncer y las defensas están muy bien. Estoy siguiendo la dieta Budwig y tomo té de manzanilla y de Uña de Gato. Llevo una vida normal junto a mi familia, continúo trabajando, redactando un proyecto de ley para mejorar la situación del sistema de salud en mi país y manteniendo encendida la lucesita de la esperanza, esa luz que nadie tiene derecho a apagarnos. Este en un link del que pueden bajar todos los datos que tengo de la dieta Budwig. Espero que les sirva tanto como a mí. Dieta Budwig (más sobre la dieta) Diciembre 2007. Después de la cirugía todo bien. Septiembre de 2008: Si bien la enfermedad original no ha regresado, hoy me encuentro sorteando un nuevo obstáculo: Las secuelas del tratamiento. (ver en MI CAMINO) 2012 -2013: Estuve 5 meses conviviendo con un posible diagnóstico de metàstasis hepàtica. Controles, turnos, análisis, exámenes. La sobervia hecha gritos en un consultorio decièndome que el camino que elegì no es el correcto. Aún cuando superé con creces los 6 meses de sobrevida del diagnóstico inicial. En Noviembre, el diagnóstico me es confirmado frente a una de mis hijas. A todo esto ya había perdido varios trabajos (soy trabajadora informal independiente), mi salud estaba deteriorada por los controles y el estrès (lleguè a un peso de 37 kg) y mis relaciones interpersonales se vieron obviamente afectadas como suele ocurrir ante toda situación de crisis. Una semana después, TAC en mano... los argumentos médicos se derrumbaron con el mismo estruendo con el que lo estaban haciendo varios aspectos de mi vida. Sin embargo no me declaran sana, porque dicen que esta enfermedad siempre vuelve y avanza. Debo creerles? NO, GRACIAS!! No recibí ningún tipo de disculpas, resulta que hicieron lo lógico, lo científico, que apuntaron el diagnóstico de acuerdo a mis antecedentes, y poco les importó lo que yo les decía: ESTOY SANA. Hoy, con la alegrìa empañada, pero con la felicidad intacta sigo en pie, reconstruyèndome, convencida de que todo esto no fue justo ni va a ayudarme a ser mejor persona. Somo lo que somos y las experiencias malas, como las BUENAS, ponen a relucir nuestra esencia. Me llevaron al límite de la resistencia, pero seguiré extendiendo mi mano con esperanza y gritando (hoy en carne viva) que SI, SE PUEDE Graciela
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 00:57:51 +0000
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