Mi corazón es capaz de hacer una tremenda ensalada de mis circunstancias. Desmenuza situaciones pequeñas y luego las junta complicándome las cosas. Me he descubierto tratando de separar cada elemento de esa ensalada y cada vez termino igual, cansada, frutrada y con la misma respuesta...alabanza a mi Señor. La definición simple de alabanza es "adulación o elogio" o como muchos le conocemos "un piropo". Cuando tu le "echas flores" a una persona, la estás alabando. Cuando tu resaltas la labor o los logros de alguien, lo estás alabando. Ahora, a diferencia de nuestra alabanza a Dios, nuestra alabanza a las personas está sujeta a nuestra percepción, sentimientos y hasta puede estar sujeta al sistema y la costumbre. Por ejemplo, cuando yo aplaudo el logro de alguien que ni conozco, lo estoy alabando. Cuando aplaudo luego del discurso de alguien...un discruso que ni siquiera escuché estoy alabando...Con o sin razones, con o sin sentido le estoy alabando. En pocas palabras, la alabanza a los hombres es subjetiva y depende de mi. La alabanza a Dios es diferente... No es un "piropo" sacado de lo subjetivo. No es un elogio basado en mi percepción o de mi ánimo. No es un aplauso en honor a alguien que puede o no merecer algo de mi. La alabanza a Dios está basada en LA VERDAD! Cuando yo alabo a Dios DECLARO QUIEN ES EL...QUE EL ES! Sobre mis tormentas, sobre mis sistemas y sobre mis ensaladas levanto mi voz al Verdadero, a Aquel que es siempre CIERTO en medio de mis incertidumbres.
Posted on: Mon, 01 Jul 2013 16:32:58 +0000
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