Mi muy querida hija Debbie Pearl Debo comenzar en el lugar en el - TopicsExpress



          

Mi muy querida hija Debbie Pearl Debo comenzar en el lugar en el que suelo dar fin a mis escritos, diciendo que te amo, te echo de menos y que eres el ser que mayor influencia tienes en mi vida. Por tiempo no lo concienticé, hasta que llegado el momento supe que tu manera de ser, a veces tierna como una flor y otras estrictamente racional, me hicieron ver que tu madurez superó la que viene con los años, que tu forma de ver y afrontar la vida, está basada en proyecciones lógicas de un ser pensante. Cuando vi el cuido a tiempo completo con tu hija, el cómo atiendes y veneras a tu marido y la paciencia que nos tienes tanto a tu madre y los suyos como a mí y los míos, ya no me quedó dudas de tu capacidad y fuerza de influencia. Hoy debo comenzar con una parte seria de la vida, pues me has demostrado que ves el horizonte con detenimiento y a cada cosa le colocas una coordenada de importancia y respeto. Es por ello que esta carta de felicitación de cumpleaños, un poco tardía y algo diferente viene con ingredientes nuevos, con palabras que incluyen sentimientos nobles, con experiencias que me han sido harto dolorosas y con vivencias que me permiten ver un nuevo mundo en mi vida, una nueva luz en mi alegría y un punto de arranque a un sitial de honor. Todo esto es parte de mi regalo, pues sé que mi alegría es tuya, del mismo modo las tuyas me pertenecen y me otorgan una gran paz interior. Este año parece que como te he dicho en otra oportunidad, la abuela Simi, nos alcanza con su ya conocida generosidad y nos trae a cada uno de nosotros lo que queremos, lo que necesitamos y los que nos hace falta para ser felices, para poder paliar su falta. Ella en un gesto inequívoco de su acostumbrada acción de dar, con y sin razón, pareciera que nos hace ver que su energía está con nosotros y no nos deja que nos lleve la corriente, sino que nos guía por una senda de amor y felicidad. Lo noto cuando sabiendo la angustia que sentías al querer tener otro crio te invadió y ahora la alegría que tienes y que compartes con nosotros, lo siento en la armonía con la que voy viendo lo que me rodea, con mis hijos, mis cosas personales y mi pareja. Lo vuelvo a detallar cuando en el camino cotidiano de ese día a día que uno transita con muy pocos vericuetos, y sí con mucha rutina, de repente van apareciendo ofertas, cambios y situaciones que no pueden de ningún modo llamarse casuales y sí paranormales. Lo certifico, pues aunque siempre he querido a cada uno de mis hijos, hoy veo que ese amor no era ni una décima de lo que mi corazón hoy genera, aspira, ofrece y siente. Lo aprecio, pues al traer algunos recuerdos de ayer, mi corazón me hace ver que mi vida está regida por una masa corpórea homogenizada, llena de sentimientos y de amor, el que ustedes desde lejos pero siempre dentro de mi ser, me han ido regando y dando el brillo que me permite saber lo que me quieren y cuánto me adoran. He venido hablando casi en primera persona, pero es que me consta que mis alegrías son para ti un regalo tan valioso como son las tuyas para mí, y quise compartirlas pues son tan hermosos sentires que no caben ya en mi pecho, que a veces requieren que las comparta con los míos, que sepa el mundo que uno puede ser feliz en sumo grado sin tener o tomar en cuenta el caos que nos rodeo, la indefecciión que no inunda o mismo las circunstancias que por reales sean o no agradables. Con todo y ello veo luz, una luz que se come la oscuridad de ese túnel que he venido pasando y del que puede ser que hoy sea parte de un pasado, lección de un futuro y recuerdos que serán olvidados. Todo ello sin que se preste a no cuidar nuestras vivencias, sin dejar de lado nuestros sentires, sin que nos dobleguemos a lo bueno o malo vivido pero sí con la conciencia tranquila de que estemos andando con paso firme a un punto de encuentro lleno de amor, que sabemos merecer, pero que no era posible alcanzar, hasta madurar esa necesidad, hasta concebir ese sueño de un modo tangible. Querida hija, son muchas las cosas que quisiera decirte, de las que me encantaría involucrarte, las que me nacen con alegrías para ti, son muchas las ganas que tengo y me guardo para otro momento en los que tu abrazo, tu mirada y tu amor me llenan de contento y me dan la fuerza suficiente para alejarme otro espacio de tiempo y saber que al volver a ti, me recargue con tu energía, con tu amor. Pero también sé que mi sentir, te satisface, que mis palabras te llegan y que mi presencia te hace feliz, así que como regalo pasaré unos días en tu casa y hablaremos, reiremos y nos mimaremos como siempre, como desde ese instante en el que naciste y entre ambos surgió ese lazo que de amor nos ha tenido tan cerca y con tanta pasión. Quiero que sepas que eres un ser muy especial, que eres mi faro, mi luz y vida y que le doy gracias a –Dios por haberme permitido ser tu papá, tu amigo, tu admirador y sobre todo que me haya dejado ver tu evolución del modo en que ésta ha maravillosamente sido. Te deseo un feliz cumpleaños y pido a Dios por ti por tu hija, tu marido, tu nuevo bebé y por todo lo que tus manos alcancen, ya que tu sólo toque les da vida y amor. Feliz cumpleaños, quien te quiere cada día más, tu papá
Posted on: Tue, 27 Aug 2013 11:04:50 +0000

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