Mientras escribo mi trabajo en la PC y la televisión se vuelve ese acompañante que distrae las posibilidades de caer en el sueño, aparece una repetición de "Yo soy" ese programa que premia y alienta a ser una buena imitación de alguien famoso, es decir dejar de lado la originalidad propia por el remedo ajeno. En fin, aparece el imitador de Axl Rose. Un muchacho de pequeña estatura, trigueño, con una peluca rubia altamente oxigenada y una bandana en la cabeza. Empieza a dar unos pasos característicos del cantante, parece que baila huayno, empieza a cantar, de fondo una foto del emblemático Axl. No puedo dejar de pensar que este programa más que celebrar el talento para la imitación, festeja lo patético de sus concursantes. Lo burdo, lo mal hecho, la falta de detalles. Sus ganas por responder al formato, de convertir al concursante no solo en un espejo vocal del imitado sino en un clon del mismo, solo los hace caer en algo tan similar como los pobres sketch de Risas en América o el Especial del humor.
Posted on: Tue, 06 Aug 2013 04:13:10 +0000
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