Mientras pasaba la clase, lograba mirar poco de la muchacha, pues - TopicsExpress



          

Mientras pasaba la clase, lograba mirar poco de la muchacha, pues estaba delante y por lo tanto sólo veía su espalda; sin embargo, a momentos podía ver su perfil cuando hablaba con la de su lado y pudo observar que tenía una amigable expresión y al parecer muy dulce, cosa que por alguna razón atraía a Leila. Llegada la tarde, el operativo se puso en movimiento, Mark hizo lo acordado y se llevó a la amiga de la chica fuera del curso con el pretexto de que le prestara sus apuntes de una clase a la que no había podido asistir. El curso se iba vaciando y Leila notó que el objetivo guardaba muy lentamente sus cosas, haciéndole a ella misma desacelerar el paso. Era ya la 1:30 PM y el sol todavía brillaba, el curso estaba ya sólo con las últimas dos personas además de Leila y la castaña de ojos verdes, quien se levantó tranquilamente: era mediana, llevaba una playera roja de manga tres cuartos, un jean azul mucho más pegado que los que usaba Leila, zapatos estilo chapulín blanco con rojo, Leila notó que usaba un reloj en la muñeca izquierda y unas dos o tres pulseras en la muñeca derecha. La de ojos grises respiró hondo al ver que la muchacha iniciaba el camino hacia la puerta. Caminó rápidamente como apurada, la empujó justo cerca del marco de la puerta, muy suavemente; pero puso su pie delante del de la chica … como si estuviera haciendo una técnica de algún arte marcial. Pero lo demás pasó como en cámara rápida. -Ah! Lo siento! – Actuó Leila simulando angustia y arrepentimiento mientras se agachaba para ayudarla – es que andaba apurada… - la de cabello castaño la miró directamente a los ojos, era extraño, volvió a sentir la misma punzada en el estómago, su corazón volvió a fruncirse y por alguna razón Leila sintió que la había visto en algún lugar más antes de la universidad… pero… ¿dónde? La duda la comió por dentro y a cualquier sentimiento de atracción, frunció el ceño y continuó queriendo ayudarla pero ya sin interés en lo que en verdad quería; debía averiguar dónde demonios la había visto. Claro que, mientras pensaba todo esto, la escena seguía en curso: -¿Por qué me hiciste eso? – reclamó la chica de ojos verdes mirándola con el ceño fruncido, su voz era suave; pero ahora mismo se oía algo agresiva y con una seguridad impecable. -Perdona – se disculpó Leila haciéndose la desentendida – fue accidental… -No, no lo fue – replicó la muchacha levantándose por sí sola rápidamente, Leila también se enderezó mientras se sentía la idiota más idiota del mundo y deseaba que el piso se la tragara de una vez – reconocí de inmediato tus movimientos de artes marciales!! Esos que aprendimos en la clase de aikido! -Eh… ¿qué clase? -¡No te hagas la tonta! ¡Ni siquiera me conoces y vienes a molestarme! ¡¿Qué pasa contigo?!¡Creía que sólo en la escuela se molestaba así a las personas! 5 likes y sigo Qezitoo*
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 04:01:00 +0000

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