¡Muchas veces nos olvidamos que tan grande es nuestro Dios! Por muy agitado que esté el mar de nuestra vida. Él puede darnos paz en medio de esas circunstancias. Recordemos la confianza del apóstol Pablo registrada en Hechos 27 cuando era conducido preso a Roma. En aquella nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, como Dios le mencionó un mensaje tranquilizador para él y los suyos. Tuvieron que cambiar de barco para seguir hasta Roma: "...v.6 Y hallando allí el centurión una nave alejandrina que zarpaba para Italia, nos embarcó en ella..." Despues de batallar mucho y que no le creían a Pablo, sino que daban mas crédito a los capitanes que a él. Les dijo: "...22Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. 23Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo. 25Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho..." Hermanos para Dios no hay circunstancia que escape de su mano.Él pudo cambiar el rumbo de Israel en el desierto, las condiciones de Daniel en Babilonia y la situación de Noé en el diluvio. ¿Y nno podrá cambiar la mía y por lo que tu pasas? ¡¡¡Dejemos todo en el tiempo, forma y voluntad del Señor!!! Confiemos en Él siempre.
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 16:59:30 +0000
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