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Muchas veces se nos vienen dudas e inquietudes acerca de lo que verdaderamente significa el diezmo, pero estas interrogantes no surgen únicamente cuando uno se inicia en la vida cristiana, y en diversas ocasiones hasta se nos acercan personas mostrándonos su incertidumbre y curiosidad sobre el diezmo. ES NECESARIO REPETIRLO OTRA VEZ, PUES, ESTO ES: “UNA VOZ DE ALERTA PARA LOS JUDAIZANTES” Las ovejas no tienen culpa, pues Dios les remunera sus dádivas (Él no puede negarse a Sí mismo) PERO EL QUE JUDAÍZA A LAS OVEJAS, QUIENQUIERA QUE SEA, LLEVARÁ LA SENTENCIA: Gálatas 5:10: Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. ¿QUIÉN TIENE LA PRIORIDAD PARA LOS GENTILES CREYENTES: “MELQUISEDEC”, “EL SACERDOCIO LEVÍTICO”, o “EL ESPÍRITU SANTO”? Sin lugar a dudas, NOS QUEDAMOS CON EL ESPÍRITU SANTO. Hechos 15:28: “PORQUE HA PARECIDO BIEN AL “ESPÍRITU SANTO” Y A NOSOTROS, NO IMPONERLES NINGUNA CARGA”. COMENTARIO CONTRA LOS JUDAIZANTES (diezmos, días de reposo, etc). Abraham diezma al sacerdote Melquisedec; un precedente que concluye en la ley. Este evento se encuentra en Génesis 14:18-20, y fue de esta manera: Génesis 14:18-20: “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; (19) y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; (20) y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”. Este evento entre Abraham y Melquisedec fue un precedente que luego concluyó como ley en el monte Sinaí para el pueblo de Israel: Levítico 27:30-34: “Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. (31) Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. (32) Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová. (33) No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados. (34) Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí”. Números 18:21: “Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión”. Deuteronomio 14:22-29: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. (23) Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días. (24) Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, (25) entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; (26) y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. (27) Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. (28) Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. (29) Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”. El patriarca Abraham no fue bendecido porque diezmó, sino porque era el que tenía las promesas: Génesis 14:18-20: “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; (19) y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; (20) y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”. Hebreos 7:6: “Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas”. Las bendiciones, en el caso del diezmo, solo aparecen en la ley para el pueblo judío y para los hijos de Leví que reciben los diezmos: Deuteronomio 14:29: “Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”. Malaquías 3:6, 9, 10, 12: “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. (9) Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. (10) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (12) Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos”. Levítico 27:34: “Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí”. Nadie del pueblo de Israel, en todo el Antiguo Pacto y hasta el día de hoy, ha diezmado basándose en el evento de Abraham y Melquisedec. Todas las tribus y colonias de Israel, tanto en el Antiguo Pacto, como en la dispersión judía, diezmaban por la ley, no por el diezmo Abrahámico; muchas colonias no diezman en espera de que se restablezca el Sacerdocio Levítico y el nuevo templo. El patriarca Abraham no diezmó de sus riquezas que tenía en el Neguev, a cargo de su mayordomo Eliezer: Génesis 12:5, 9, 16: “Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. (9) Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev. (16) E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos”. Génesis 13:1-2: “Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. (2) Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro”. Génesis 15:2: “Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?”. …sino del botín recuperado en la derrota del rey Quedorlaomer: Génesis 14:17-20: “Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. (18) Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; (19) y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; (20) y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”. Hebreos 7:4: “Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aún Abraham el patriarca dio diezmos del botín”. En el libro de Números es donde aparece por primera vez la ordenanza de que los diezmos de Jehová mencionados en Levítico 27:30-33, sean transferidos por heredad a los hijos de Leví, por cuanto ellos no tienen heredad entre los hijos de Israel; y que el diezmo de los diezmos sería presentado a Dios como ofrenda mecida, que sería contado como grano de la era y como producto del lagar: Números 18:21-28: “Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. (22) Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. (23) Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. (24) Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad. (25) Y habló Jehová a Moisés, diciendo: (26) Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos. (27) Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar. (28) Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón”. Deuteronomio 14:22, 27, 29: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. (27) Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. (29) Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”. INDISCUTIBLEMENTE EL DIEZMO FUE HECHO LEY Y es por tal razón, que todas las amonestaciones hechas al pueblo de Israel con relación a los diezmos, nunca fueron basadas en el evento entre Abraham y Melquisedec, sino por la ley. Cuando Dios Jehová amonestó a los hijos de Israel por medio de Malaquías, no se basó en el diezmo de Abraham con Melquisedec, sino en el diezmo de la ley. Los que dicen que el diezmo no es de la ley, le hacen mentiroso. Cuando nuestro Señor Jesucristo habló de los diezmos, no se basó en el diezmo de Abraham con Melquisedec, sino que también lo enmarcó en la ley: Mateo 23:23: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”. Los que dicen que el diezmo no es de la ley, hacen mentiroso a nuestro Señor Jesucristo. DEBE RECONOCERSE ESTA SALVEDAD: Que el evento entre Abraham y Melquisedec es primero que la ley en cuanto al orden de cronología; pero en cuanto al modo de ejecutoria indefectible, es el de la ley; porque el primero carece de registro autoritario, mandatorio u obligatorio, mas el segundo sí lo tiene; El evento entre Abraham y Melquisedec, así como la promesa de Jacob, de que le daría el diezmo a Dios de todo lo que Él le diere, no derivó en consecuencia de costumbre o tradición alguna, porque ninguno de sus hijos lo guardaron, ni su descendencia, hasta que el Dios del cielo lo hizo ley por medio de Moisés, y solamente para Israel. HAY UN RECURSO INTENCIONADO PARA SOMETER a los gentiles a judaizar (en este caso a diezmar), y es que identifican a Melquisedec como teofanía de Cristo (Cristo en otra forma). Teofanía significa: manifestación de la “deidad”. En Jesucristo habita corporalmente toda la plenitud de la “deidad” mas no así en Melquisedec: Colosenses 2:9: Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, Abraham no adoró a Melquisedec: Génesis 14:18-20: “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; (19) y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; (20) y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”. Los apóstoles y discípulos adoraron a Jesucristo: Mateo 2:11 “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”. Lucas 24:52 “Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo”. Juan 9:38 “Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró”. *Nótense algunas diferencias: Melquisedec NO es el verbo de Dios; NO derramó su sangre por nosotros; NO está sentado a la diestra del Padre. JESUCRISTO ES Dios fuerte (Isaías 9:6); JESUCRISTO ES igual a Dios (Filipenses 2:6) porque Él ES Dios (Juan 20:28, Isaías 9:6); Melquisedec NO es el nombre que es sobre todo nombre; NO es el Hijo de Dios; JESUCRISTO ES el Nombre sobre todo nombre, y ES el Hijo de Dios (Filipenses 2:9-11, Mateo 3:17)¿se doblará toda rodilla delante de Melquisedec o de JESUCRISTO (Filipenses 2:10)? ¿Resucitó Dios a Melquisedec o a JESUCRISTO? (Hechos 4:10); La Biblia dice que en Él, y por Él, y para Él fueron creadas todas las cosas, las visibles e invisibles, y que sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho (Colosenses 1:16-17); también dice: “en el mundo estaba, y el mundo no le conoció, y el mundo por Él fue hecho” (Juan 1:9-11). ¿Y quién es Él? ¿Melquisedec o JESUCRISTO?; ¿Es Melquisedec el gran Pastor de las ovejas por la sangre del Pacto Eterno? (Hebreos 13:20); ¿Es Melquisedec el resplandor de la gloria de Dios (Hebreos 1:2)? ¿O es la imagen misma de Dios? (Hebreos 1:3); JESUCRISTO ES Dios (Juan 20:28) Melquisedec NO es Dios. etc., etc. Algunos tienen la osadía de enseñar que Melquisedec es JESUCRISTO. OTRO RECURSO QUE UTILIZAN COMO SUGESTIÓN para someter a diezmar (judaizar) al redimido por la sangre de Cristo, es la acusación: ¡No debes robarle los diezmos a Dios; Malditos sois con maldición! (Malaquías 3:9); ¡HIPÓCRITA! ¿Acaso no nos redimió Cristo de la maldición de la ley? (Gálatas 3:13) ¿Acaso no crucificó Cristo toda maldición en la cruz del calvario? ¿Por qué le dices maldito sois con maldición, si tú no cumples con Malaquías 4:4? Si tú enseñas Malaquías y no cumples con Malaquías, el que está bajo maldición eres tú pastor (acuérdate de los judíos y la ley (Romanos 2:17-24). Si tú lees en Romanos 8:1, donde dice: -Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús- ¿Por qué lo condenas? -Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿Quién eres para que juzgues a otro? (Santiago 4:12. AMADA OVEJA DE DIOS Hace 2000 años, antes de la destrucción del templo y de la dispersión judía, hubo un concilio en Jerusalén (Hechos 15:1-32) una reunión extraordinaria realizada por los apóstoles de Jesucristo, con los ancianos de la Iglesia genuina de Cristo, donde se determinó que los gentiles no tienen que guardar la ley de Moisés ni la circuncisión. Los apóstoles, los ancianos y la Iglesia, escribieron una carta y la enviaron con Pablo, Bernabé, Silas y Judas (de sobrenombre Barsabás), y por medio de estas personas llevaron la carta a todas las iglesias de entre los gentiles en Antioquía (Hechos 15:27). La carta dice así: Hechos 15:23-31: “Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud. (24) Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, (25) nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, (26) hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (27) Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo. (28) Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: (29) que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. (30) Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; (31) habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación”. NÓTESE QUE DICE: “SE REGOCIJARON POR LA CONSOLACIÓN” Esto muestra que las primeras iglesias de entre los gentiles, del tiempo de los apóstoles, eran libres de la ley; y por ser libres de la ley, no tenían por qué diezmarle al sacerdocio levítico que recibía los diezmos; y si no diezmaron al sacerdocio levítico, mucho menos al sacerdocio de Cristo que los redimió de toda maldición. El apóstol Pablo y Silas llevaron esta carta acordada por los apóstoles y los ancianos (Hechos 16:4-5) a muchas ciudades tales como: Siria, Cilicia, Derbe, Listra, etc. Y así las iglesias fueron confirmadas en la fe (no en la ley) (Hechos 15:40-41; 16:1-5). Hechos 16:4-5: “Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen. (5) Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día”. Hechos 15:40-41: “…y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, (41) y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias”. Hechos 16:1-5: “Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; (2) y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. (3) Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. (4) Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen. (5) Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día”. “PORQUE HA PARECIDO BIEN AL ESPÍRITU SANTO Y A NOSOTROS NO IMPONEROS NINGUNA CARGA”. (Hechos 15:28). El criterio de someter a Judaizar a los gentiles quedó sepultado para siempre en aquel concilio, por el designio de Dios; Ya que la frase: “Porque ha parecido bien al ESPÍRITU SANTO y a nosotros no imponeros ninguna carga” es el sello de Dios y del Hijo, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de Dios: Hechos 5:3-4: “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? (4) Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”. Y el Espíritu de Jesucristo Gálatas 4:6: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!”. 2 Corintios 3:17: “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”. Y Jesucristo es el VERBO de DIOS igual al PADRE: Filipenses 2:6: “…el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,”. Juan 1:1: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Juan 1:14: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Juan 20:28: “Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!”. Partiendo de la decisión tomada en este concilio y más aún con la aprobación del Espíritu Santo, toda sujeción que pretenda judaizar a los gentiles queda totalmente anulada (esto incluye el diezmo y el día de reposo) Ningún judío diezmó por el evento de Abraham y Melquisedec, sino por la ley; todos los profetas vivieron el régimen del sacerdocio levítico (la ley); todas las amonestaciones con respecto al diezmo fueron basadas en la ley; Nehemías y Malaquías vivieron el régimen del sacerdocio levítico (la ley); tenían todo el derecho de reclamar los diezmos porque estaban bajo el régimen del sacerdocio levítico (la ley); La amonestación del Padre en la carta de Malaquías (Malaquías 3:7),y la amonestación del Hijo a los fariseos (Mateo 23:23), fueron basadas en la ley. PASTOR DE ESTOS TIEMPOS APÓSTATAS Tú que usas Malaquías 3:9-10 ¿Guardas tú, Malaquías 4:4? Tu que usas Nehemías 10:1-39 ¿Guardas tú Nehemías 10:29? Tú que usas Levítico 27:30 ¿Guardas tú Levítico 19:37; 20:22? Tú que usas Números 18:21 ¿Guardas tú Números 36:13? Tú que usas Deuteronomio 14:22 y 26:1-19 ¿Guardas tú Deuteronomio 27:1; 27:8-10; 27:26; 28:1; 32:46-47? Tú que usas 2 Crónicas 31:2-21 ¿Guardas tú 2 Crónicas 31:3,4 y 21? Si tú que enseñas las cosas del sacerdocio Levítico (la ley) y no eres cumplidor de la ley, el que está bajo maldición eres tú pastor, por estar sometiendo a judaizar a los gentiles, que son redimidos por la sangre de Cristo (Gálatas 2:11-14). TODO ESTE BREVE RECUENTO ES PARA QUITAR LA OSADÍA a un grupo de habladores contumaces (engañadores), que se hacen llamar reverendos, y que han tenido el atrevimiento descarado, de decir y asegurar que el que no diezma, posiblemente tenga en juego la salvación de su alma… ¡Que deprimente! Y saber que están en altas posiciones, perteneciendo o dirigiendo seminarios, concilios, asociaciones pastorales, instituciones, y haciéndose llamar ministros de la Palabra de Dios. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DIJO: Mateo 18:7: “¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! ” El apóstol Pablo en su indignación contra los judaizantes, en la carta a los Gálatas, dijo: Gálatas 5:10: “Mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea”. La mayor parte de las iglesias se mueven por el favor de los hombres ($$$$$$) Gálatas 1:10: “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”. …y no por el Espíritu de Dios Romanos 8:14: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”. Nuestro Señor Jesucristo dijo: Mateo 15:8-9: “Este pueblo de labios me honra, mas su corazón esta lejos de mi, pues en vano me honran teniendo como doctrina mandamientos de hombres”. Esta cita fue escrita por el profeta Isaías Isaías 29:13: “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”. …y confirmada por Cristo, Marcos 7:6-9: “Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. (7) Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. (8) Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. (9) Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición”. ...mas aún sigue vigente hasta hoy, con más fuerza, porque de ella pende la culminación de la apostasía, para dar paso al anticristo: 2 Tesalonicenses 2:3: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”, Hoy en días estamos atestados de falsas doctrinas y de mandamientos de hombres en concilios y seminarios, instituciones mundiales (el catolicismo, la gran Babilonia), ministerios mercaderes, etc. 2 Pedro 2:2-3: “Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, (3) y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”. UN EJEMPLO DE JUDAIZACIÓN Dios mandó que los gentiles no tienen que guardar la ley de Moisés Hechos 21:24-25: “Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley. (25) Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación”. Hechos 15:5, 24, 28-29: “(5) Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. (24) Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, (28) Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: (29) que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”. La ley de Moisés manda a no comer alimentos inmundos: Levítico 11:1-47: “Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles: (2) Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. (3) De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis. (4) Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis éstos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo. (5) También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo. (6) Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. (7) También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo. (8) De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos. (9) Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis. (10) Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación. (11) Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. (12) Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación. (13) Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor, (14) el gallinazo, el milano según su especie; (15) todo cuervo según su especie; (16) el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán según su especie; (17) el búho, el somormujo, el ibis, (18) el calamón, el pelícano, el buitre, (19) la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago. (20) Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación. (21) Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra; (22) estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie. (23) Todo insecto alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación. (24) Y por estas cosas seréis inmundos; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será inmundo hasta la noche, (25) y cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche. (26) Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo; y cualquiera que los tocare será inmundo. (27) Y de todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; y todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche. (28) Y el que llevare sus cadáveres, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; los tendréis por inmundos. (29) Y tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie, (30) el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón. (31) Estos tendréis por inmundos de entre los animales que se mueven, y cualquiera que los tocare cuando estuvieren muertos será inmundo hasta la noche. (32) Y todo aquello sobre que cayere algo de ellos después de muertos, será inmundo; sea cosa de madera, vestido, piel, saco, sea cualquier instrumento con que se trabaja, será metido en agua, y quedará inmundo hasta la noche; entonces quedará limpio. (33) Toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos será inmunda, así como todo lo que estuviere en ella, y quebraréis la vasija. (34) Todo alimento que se come, sobre el cual cayere el agua de tales vasijas, será inmundo; y toda bebida que hubiere en esas vasijas será inmunda. (35) Todo aquello sobre que cayere algo del cadáver de ellos será inmundo; el horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis. (36) Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas serán limpias; mas lo que hubiere tocado en los cadáveres será inmundo. (37) Y si cayere algo de los cadáveres sobre alguna semilla que se haya de sembrar, será limpia. (38) Mas si se hubiere puesto agua en la semilla, y cayere algo de los cadáveres sobre ella, la tendréis por inmunda. (39) Y si algún animal que tuviereis para comer muriere, el que tocare su cadáver será inmundo hasta la noche. (40) Y el que comiere del cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche; asimismo el que sacare el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche. (41) Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá. (42) Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación. (43) No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos. (44) Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. (45) Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo. (46) Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra, (47) para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer”. …pero el sacerdocio de Cristo dice: 1 Timoteo 4:4-5: “Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; (5) porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”. Vea más ejemplos del Sacerdocio de Cristo: Marcos 7:15: “Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre”. Marcos 7:18-19: “El les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, (19) porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos”. Romanos 14:2-3: “Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. (3) El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido”. Romanos 14:6, 14-15, 17, 20-23: “(6) El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. (14) Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. (15) Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. (17) porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. (20) No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. (21) Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. (22) ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. (23) Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado”. Romanos 15:1-2: “Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. (2) Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación”. 1 Corintios 10:25-28, 31-32: “(25) De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia; (26) porque del Señor es la tierra y su plenitud. (27) Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia. (28) Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud (31) Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (32) No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios”. Pero los judaizantes anulan el mandamiento del sacerdocio de Cristo y persisten en el de la ley (sacerdocio levítico). Una denominación judaizante en este específico caso son: “los Adventistas del Séptimo Día”. Ellos prohíben alimentos tales como: (conejo, pato, cerdo, etc.,) basándose en la ley de Moisés; El apóstol Pablo profetizó sobre estas doctrinas, enmarcándolas en la apostasía, diciendo: 1 Timoteo 4:1-5: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; (2) por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, (3) prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. (4) Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; (5) porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”. El apóstol Pablo dio muestra de un ejemplo de apostasía, de cómo los judaizantes introducen la ley al creyente gentil (la esclava persiguiendo a la libre, los judaizantes persiguiendo al redimido): Gálatas 4:28-31: “Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. (29) Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. (30) Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. (31) De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre”. Génesis 21:9-12: “Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac. (10) Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo. (11) Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo. (12) Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia”. …pues de la misma manera que este ejemplo, también lo es para el diezmo y para el día de reposo, pues ambos son de la ley. AUNQUE A MUCHOS PASTORES NO LES GUSTE o no lo quieran aceptar, o simplemente se hagan los bobos, Dios ordenó el diezmo en la ley y solo para Israel: Deuteronomio 14:22-29: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. (23) Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días. (24) Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, (25) entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; (26) y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. (27) Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. (28) Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. (29) Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”. Deuteronomio 18:1-8: “Los sacerdotes levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad de él comerán. (2) No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad, como él les ha dicho. (3) Y este será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecieren en sacrificio buey o cordero: darán al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar. (4) Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás; (5) porque le ha escogido Jehová tu Dios de entre todas tus tribus, para que esté para administrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos para siempre. (6) Y cuando saliere un levita de alguna de tus ciudades de entre todo Israel, donde hubiere vivido, y viniere con todo el deseo de su alma al lugar que Jehová escogiere, (7) ministrará en el nombre de Jehová su Dios como todos sus hermanos los levitas que estuvieren allí delante de Jehová. (8) Igual ración a la de los otros comerá, además de sus patrimonios”. No existe ninguna cita bíblica que envíe a los gentiles a diezmar, ni a guardar día de reposo, ni a guardar la ley de los alimentos inmundos, etc. Nuestro Señor Jesucristo no recibió diezmo alguno de sus discípulos ni de sus apóstoles; El comienzo de la iglesia de Cristo fue el día de Pentecostés, ciento veinte galileos recibieron el Espíritu Santo, y a partir de este acontecimiento hasta el día de hoy, no hay registro alguno de que la Iglesia de Cristo haya contemplado los diezmos del Sacerdocio Levítico; ningún apóstol recibió diezmo de la congregación; ni las iglesias fundadas por el apóstol Pablo y sus compañeros fueron sometidas a diezmar. No existe mandamiento alguno que envíe a los gentiles a diezmar, ni por el evento de Abraham y Melquisedec, ni por la Ley (sacerdocio levítico). Cada vez que se usa la Ley (sacerdocio levítico) para someter a judaizar a los gentiles, se está apostatando de lo establecido por el Espíritu Santo y los Apóstoles en el concilio de Jerusalén: Hechos 15:5, 24, 28-29: “(5) Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. (24) Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, (28) Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: (29) que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”. Hechos 21:24-25: “Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley. (25) Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación”. … y los que tales cosas enseñan acarrean maldición para sí mismos (no las ovejas), sino el Pastor que judaíza a las ovejas: Gálatas 5:10: “Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea”. Gálatas 1:6-9: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. (7) No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. (8) Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. (9) Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”. Gálatas 2:11-16: “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. (12) Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. (13) Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. (14) Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? (15) Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, (16) sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”. Tito 1:10-14: “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, (11) a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. (12) Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos. (13) Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, (14) no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad”. Tito 3:9: “Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho”. 1 Timoteo 4:1-5: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; (2) por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, (3) prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. (4) Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; (5) porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”. EL APÓSTOL PEDRO FUE REPRENDIDO porque obligaba a los gentiles a judaizar: Gálatas 2:11-14: “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. (12) Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. (13) Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. (14) Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? ” Las iglesias de entre los gentiles, del tiempo del Apóstol Pablo fueron confirmadas en la fe: Hechos 15:30-32, 41: “Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; (31) habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. (32) Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras. (41) y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias”. Hechos 16:4-5: “Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen. (5) Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día”. Nunca fueron sometidas a judaizar, Hechos 15:5, 24, 28-29: “(5) Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. (24) Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, (28) Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: (29) que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”. Hechos 21:24-25: “Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley. (25) Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación”. El apóstol Pablo ordenó las ofrendas voluntarias en las iglesias, nunca el diezmo 1 Corintios 16:1-5: “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. (2) Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. (3) Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. (4) Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo. (5) Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar”. Nosotros no somos del Sacerdocio Levítico, sino, del Sacerdocio de Cristo, quien nos redimió de toda maldición y nos hizo libres: Gálatas 3:13: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)”. LA ÚNICA Y SOBERANA FORMA (VOLUNTARIA) de ofrendar en las iglesias entre los gentiles, la ordenó y generalizó el apóstol Pablo, primeramente en las iglesias de Galacia, y luego a los Corintios: 1 Corintios 16:1-4: “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. (2) Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. (3) Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. (4) Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo”. También los de Macedonia y Acaya: Romanos 15:26, 31: “(26) Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén (31) para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta”. … y desde entonces ha sido y es el único modelo de ofrendar en todas las iglesias de Cristo entre los gentiles. Cabe preguntarse: ¿Por qué el apóstol Pablo no aprovechó tan excelente oportunidad para hablar de los diezmos a los gentiles en: 1 de Corintios 16:1-4? La respuesta es: “El concilio en Jerusalén” (Hechos 15:1-32) Los gentiles no deben judaizar (Gálatas 2:11-16). NOSOTROS ESTAMOS SEGUROS DELANTE DE DIOS que ningún pastor, ni evangelista, ni “apóstol”, ni maestro, ni profeta, ni obispo, ni diácono, ni anciano, quienquiera que sea, no cumple con Malaquías, ni Levítico, ni Números, ni Nehemías, ni Deuteronomio, ni 2 Crónicas, ni ningún otro libro del sacerdocio Levítico; porque todos estos libros ordenan a guardar todas las leyes, preceptos y ordenanzas dadas por Moisés en el Monte Sinaí; y ninguno cumple con la Ley, y no es juicioso enseñar lo que no se vive ni se hace. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO LE DIJO A LOS JUDÍOS: Juan 7:19. “¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme? ” Hechos 15:10: “Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? ” Gálatas 6:13: “Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne. ” Es evidente que si el pueblo judío no pudo cumplir la Ley, mucho menos los gentiles. Y en el supuesto caso de que se tuvieran que guardar los diezmos en la ley ¿por qué los diezmos no son llevados a Israel para ser entregados al sacerdocio Levítico, ya que, éstos, son los únicos que por heredad y mandamiento de Dios, deben recibir del pueblo los diezmos? (Números 18:21,24) (Hebreos 7:9) (2 Crónicas 31:4-12) (Deuteronomio 14:22-29; 18:1-7), etc. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DEJÓ CONSTANCIA de que el diezmo es de la ley: Mateo 23:23: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”. Hebreos 7:5: Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham”. EL ESPÍRITU SANTO y los Apóstoles ordenaron en el concilio de Jerusalén, que los gentiles creyentes no tienen que guardar la ley: Hechos 15:5, 24, 28-29: “(5) Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. (24) Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, (28) Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: (29) que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”. Hechos 21:24-25: “Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley. (25) Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación”. Aplicar los diezmos del sacerdocio Levítico a los gentiles, usando la ley, es someter a judaizar a los gentiles (Gálatas 2:11-14); y esto es una grave desobediencia a Dios…. “No existe ninguna cita bíblica en el Sacerdocio de Cristo que envíe a los gentiles a diezmar”. EN ESTE COMENTARIO HEMOS DEMOSTRADO que el diezmo es de la ley. Cientos de pastores, teniendo la conciencia cauterizada (como diría el apóstol Pablo) someten a judaizar a los redimidos por Cristo; el fin de los cuales será conforme a sus obras; Pero todo esto no va a detener a los judaizantes, porque la apostasía tiene que cumplirse, para luego dar paso al anticristo (2 Tesalonicenses 2:3). El propósito de este comentario lleva en sí mismo una voz de alerta a los judaizantes, sabiendo que todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. También tiene por finalidad libertar, edificar y contribuir con la sana doctrina del evangelio, apoyado en el fundamento de la doctrina de los apóstoles y profetas siendo la principal piedra del ángulo, nuestro Señor Jesucristo. Amén. ♫♪Del Señor es la tierra y su plenitud♪♫ “Hemos sido redimidos de toda maldición” (Gálatas 3:13). “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo” (Gálatas 2:21). ¡SÓLO A DIOS SEA LA GLORIA!
Posted on: Tue, 16 Jul 2013 21:56:55 +0000

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