Mujeres (1977) Con esta canción Silvio abre mi disco preferido. - TopicsExpress



          

Mujeres (1977) Con esta canción Silvio abre mi disco preferido. Es una canción dedicada a las mujeres principalmente cubanas que han luchado por alguna causa, mujeres que Silvio ha admirado siempre por diversas razones. Tan importante es la canción que es con la que abre el trabajo, y es la que lo titula. Transcribo un extracto del libro “Silvio, Memoria trovada de una revolución”, de Joseba Sanz, en que se refiere a este disco y la canción: «La mujer como compañera y también como madre. La mujer heroína, a menuda inadvertida, de tantas batallas. Aquí estaban Emilia, su abuela María León, Argelia, su hija Violeta, Haydée, Celia, Melba y tantas otras. La mujer-delirio, la mujer-fantasma, la mujer-ternura, la mujer-refugio, la mujer-guitarra, y distintas circunstancias, anhelos y esperanzas con nombre de mujer siempre presentes en Silvio: la libertad, la patria, la revolución. “La idea fue —explicaría Silvio— cantarle a mujeres, a diferentes mujeres, abuelas, madres, compañeras, a la soledad, a la patria, todo eso.”» “Me estremeció la mujer que empinaba sus hijos hacia la estrella de aquella otra madre mayor. Y cómo los recogía del polvo teñido para enterrarlos debajo de su corazón.” Esta primera mujer es Mariana Grajales, madre de los Maceo, que perdió a su esposo y a la mayoría de sus hijos en las guerras de independencia, por 1868. José Martí la calificó de “fuego inextinguible” y “raíz del alma”. "Es la mujer que más ha conmovido mi corazón", escribió Martí cuando supo que había muerto, Doña Mariana, madre de los Maceo y de los cubanos, porque lo dio todo para que Cuba fuera libre. Así se entiende entonces lo de que “empinaba a sus hijos”. Les inculcó el amor por la patria y la lucha por la independencia instándoles a luchar por ella incluso si eso significaba la muerte. Recogía a sus hijos del “polvo teñido”, teñido de la sangre de sus hijos. Enterrarlos debajo de su corazón es una forma desgarradora de decir que la madre guardó el recuerdo de sus amados hijos con la admiración y orgullo de haber dado la vida por la libertad de Cuba. “Me estremeció la mujer del poeta, el caudillo, siempre a la sombra y llenando un espacio vital. Me estremeció la mujer que incendiaba los trillos de la melena invencible de aquel alemán.” La segunda es Jenny de Westfalia (Baronesa Johanna Bertha Julie von Westphalen, llamada “Jenny”), la esposa de Karl Marx. “Me estremeció la muchacha, hija de aquel feroz continente, que se marchó de su casa para otra de toda la gente.” La tercera es Tamara Bunke (1937-1967), más conocida como Tania la guerrillera, que murió cuando trataba de incorporarse a la guerrilla de Che, en Bolivia el año 1967. Tania nació en Argentina, de ahí lo de hija de aquel feroz continente, comparándola un poco con el Che y la actitud de abandonar a los tuyos por un bien mayor. “Debo dejar la casa y el sillón”, alguien dijo por ahí... “Me han estremecido un montón de mujeres: mujeres de fuego, mujeres de nieve. Pero lo que me ha estremecido hasta perder casi el sentido, lo que a mí más me ha estremecido son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos.” El coro está dedicado a Violeta Rodríguez, la hija de Silvio. En un comienzo habla del estremecimiento que le producen todas estas mujeres, y otras que seguramente no se nombran en la canción. Algunas mujeres caracterizadas por el ímpetu de su personalidad, mujeres de fuego como Tamara, y otras por la frialdad con que tomaron decisiones en pos de sus creencias, mujeres de nieve, como puede ser el caso de Mariana Grajales, por ejemplo. Los ojitos de Violetita sin duda tienen un lugar especial en esta canción. “Me estremeció la mujer que parió once hijos en el tiempo de la harina y un quilo de pan, y los miró endurecerse, mascando carijos. Me estremeció porque era mi abuela, además.” Silvio nos cuenta de su admiración por su abuela materna, María León, la que tantas veces le cantó cuando niño esas canciones de la trova antigua. Ha de haber habido en esa época alguna marcada crisis (cómo no) referida a la distribución de pan producto de escasez de harina.Fue un tiempo de escasez en que tener 11 hijos y sacarlos adelante, verlos “endurecerse” o madurar, hacerse hombres era todo un reto. la expresión “carijos”, según lo que he investigado, es una expresión campesina cubana derivada de “carajo”, que quiere decir “insignificancia” o “porquería”. En este caso, mascar carijos según yo viene a ser como vivir en la pobreza. “Me estremecieron mujeres que la historia anotó entre laureles y otras desconocidas, gigantes, que no hay libro que las aguante.” Tantas mujeres que ha admirado Silvio, entre otras: su abuela, su madre, su hija, Violeta Parra, Haydee Santamaría, Emilia, Teté. ¿Cómo no hacerles una canción a todas? “Me han estremecido un montón de mujeres: mujeres de fuego, mujeres de nieve. Pero lo que me ha estremecido hasta perder casi el sentido, lo que a mí más me ha estremecido son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos.” https://youtube/watch?v=7psmvoLchkY
Posted on: Thu, 18 Jul 2013 01:53:53 +0000

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