Muy buenos días a todos. Empezamos la semana con 26 ºC y amenaza de muuuucho sol. Quiero copiar estas frases de d. Mario Conde que me han parecido excelentes. Ahora sólo falta que se cumplan. "La prevaricación judicial es delito de extrema gravedad e importancia. Las leyes constituyen el marco normativo de nuestra convivencia. Entregamos su ejecución a un cuerpo judicial integrado por jueces, fiscales y secretarios. Asumen la máxima potestad: privar a una persona de su libertad y hacienda, incluido su “honor social”. A semejante potestad le debe corresponder una especial responsabilidad. Por ello, la extrema gravedad del delito de prevaricación. Regularlo adecuadamente es esencial para la garantía de nuestra libertad, nuestra vida civil. Si un juez ordena el ingreso en prisión provisional sin que quede muy nítidamente justificada la medida conforme a la ley, es prevaricación. Si un juez miente en una resolución judicial asegurando hechos que no existen es, sin más trámites, prevaricación. Si un juez adopta resoluciones judiciales jurídicamente groseras de toda evidencia, es prevaricación. Si un fiscal acusa sin fundamento, si solicita que se amenace a un órgano del Estado para que incumpla su obligación, es prevaricación. La ignorancia jurídica grosera, y no solo el dolo, es prevaricación. La sociedad civil tiene la obligación de defenderse frente a comportamientos prevaricadores de jueces, fiscales y secretarios. Tales delitos merecen privación de libertad, por su gravedad y para evitar lacerantes agravios comparativos en el cuadro de penas. Y no deberían ser juzgados por jueces, para desterrar posible corporativismo, sino por jurado profesional integrado por personas doctas en Derecho, académicos, catedráticos... Los jueces merecen un estatuto adecuado a su gran importancia. La sociedad merece una regulación adecuada de la prevaricación judicial. Es sencillamente decisivo para que exista verdadera libertad."
Posted on: Mon, 24 Jun 2013 05:05:03 +0000
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