Mácora, Perú - Salvador de Bahía, Brasil PARTE IV (Esto lo - TopicsExpress



          

Mácora, Perú - Salvador de Bahía, Brasil PARTE IV (Esto lo escribi llegando a Iquitos, en el barco. Hoy estoy en Leticia, Colombia). Mi ùltima noche en el Linares. Accedò a ir a tomar algo con el capitàn del barco, se llamaba Anderson, pero todos lo conocìan por Jennys. Ya me habìa invitado varias veces pero siempre le habìa dicho que no. Esta vez accedì y aproximadamente a las 21 hs caminamos un poco hasta que un mototaxi nos llevò hasta una plaza que formaba parte del centro No Turìstico de Yurimaguas. La cita fuè entonces en una pollerìa, donde yo comì un sandwich de pechuga que era un manjar, y un jugo de piña que tambièn disfrutè mucho. Estaba clarìsimo que Jennys no me interesaba en absoluto, ya que la manera en que chorreaba ese sandwich y como se iban embadurnando mis manos de una salsa blancuzca con trozos de ajì o algo parecido, me convertìa en la cosa menos sensual del planeta. No me importaba nada, hacìa ya tres dìas que mi dieta se reducìa a pastel de manzana, naranjas y leche de chamo. Aunque debo confesar que un dìa encontrè "mogul" en un kiosco, y pese a mi paupèrrimo estado econòmico, me comprè tres paquetes que felizmente disfrutè como una niña mientras leìa mi libro en la hamaca. Despuès de aquel majestuoso sandwich, Jennys me dice; bueno, ahora vamos a Oasis. Segùn èl, un fantàstico recreo turìstico, donde hay mùsica, se puede bailar, conversar, tomar algo y hasta habìa pileta. Por suerte subestimè bastante sus palabras, y no me sorprendì al encontrarme en una especie de bailanta donde tuve la fortuna de ver tocar en vivo a la banda peruana "Saturno". Ese episodio fuè uno de los màs bizarros de estos ùltimos meses. Jennys , esa noche me confesò q ue estaba enamorado de mi, y me proponìa quedarme a vivir con èl en Iquitos. Raro. Agradecì muchisimo su propuesta, pero le recordè que mi enamorado, con quien planeaba recorrer tdoo sur y centroamèrica, me esperaba al otro lado del rìo. Al dìa siguiente, (ya mi cuarto dìa habitando aquel siniestro barco) aparecieron 3 rosarinos, que estaban terminando sus vacaciones y viajaban tambièn hasta Iquitos. Mi primer pregunta fuè -Tienen yerba?- Y su respuesdta fuè un hermoso SI. Mi sonrisa en ese momento fuè enorme,. Hacìa varios dìas que no tomaba un mate. Pero de un segundo para otro, estaciona al lado nuestro un barco inmenso, con varias comodidades que el Linares lamentablemente carecìa. El nuevo barco resplandecìa al lado del mìo. Los chicos, Fede, Ivàn y Juani, que ya estaban bastante horrorizados ante las condiciones del Linares, corrieron a averigfuar cuàndo y cuànto salìa la embarcaciòn vecina, "Bruno". Por supuesto que se convencieron al instante de abandonar este barco del terror, pese a que Bruno cobrara unos soles màs, y en el acto comenzaron a descolgar las tres hamacas, recientemente colocadas. Mi sonrisa se desvaneciòo en esa milèsima de segundo. Me quedaba otra vez sola en ese barco fantasma. Son hacerme demasiadas ilusiones, decidì cruzarme tambièn y averiguar si podìa viajar tambièn por 50 soles, que era lo que Jennys me cobraba, a pesar de no querer vivir con èl en Iquitos. No tuve nmucho èxito, ya que sòlo me llevaban por 70 soles. Por suerte algo me iluminò y decidì tambièn abandonar nmi hogar hasta ese entonces, a Eric, a Jennys y a las cucarachas qwue me acompañaron esos hermosos 4 dìasm y saltar al barco vecino por 20 soles màs. GRAN DECISION. El nuevop barco era hermoso. El techo era de material, entonces ya no me llovìa en la cabeza cuando dormìa, el baño estaba limpio! Y hasta habìa de hombres y de mujeres. Tenìa luz. Habìa un kiosquito adentro del barco, arriba una terraza enorme y hermosa! Y la comida, pese a que no fueron mucho màs allà del arroz, el pollo y el plàtano, tambièn era excelente. Despuès de haber colgadop nuestras 4 hamacas, una al lado de la otra, aparecieron 2 argentinos màs. Pablo de Còrdoba y Ayelen de Rosario. Y màs tarde, Joaquìn, tandilense. Entonces, en cuestiòn de hs nomàs, pase de estar en absoluta soledad, que ya rozaba la tristeza, a formar parte de "La comunidad argentina de Bruno". Abundaron las rondas de mate, de truco, las charlas de polìtica, se desplegaron unas toallas de Central y de Boca Juniors en el barco. Pràcticas de malabares, y hasta aprendì por fin a hacer aquel anillo de macramè que tanto qwuerìa! Fuè un viaje verdaderamente dsisfrutado. La cantidad de delfines que jugaban a nuestro alrededor era impresionante! Los veìas perseguir peces como un nene persiguiendo un bicho bolita. Yo no podìa creer que mientras me cepillaba los dientes, a las 6 am, miraba a 4 o 5 delfines pasearse por al lado mìo. La ùltima noche a bordo, los 8 acostados en el techo del barco con los ojos al cielo, y viendo como la luna nos qudaba cada vez màs atràs, nos pusimos a hablar de "lsd cosas ricas de Argentina". Què golosinas extrañàbamos y esas cosas. Creo que estuvimos 60 minutos hablando de bananita dolca, mantecol, alfajores, gomitas de eucaliptus, tita, rodhesia, queso y dulce, facturas... Y se me vinieron a la cabeza mil cosas! Nunca habìa pensado en eso tan seriamente. Creo que por primera vez quise estar un segundo en Bs As y saquear una panaderìa y un kiosco en un ratito! Por suerte el desayuno de hoy fuè una especie de chocolatada acanelada y unos panes, que saciaron bastante esas ganas de golosinas. Hoy, ya casi llegando a Iquitos, aùn no tengo idrea cuando saldrè para mi pròximo destino, que tampoco sè exactamwente cual es. En principio averiguarè donde pasar la noche. Besos y abrazos! Soqui (Sucia )
Posted on: Sun, 15 Sep 2013 17:50:54 +0000

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