Más allá del amor está la muerte, pero el amor no acabahace 6 horas Quien lo diría, que hace milenios que mis pies pasean por ésta misma calle; quien lo diría, tu hogar, la ventana por la que seducías al mundo cada mañana ahora yace como la dejaste, oscura, sin magia. Quien lo diría, que mi estancia en ésta orbe corrupta me hiciera entender lo que perdí, por que te perdí. Y por ello mi condena es lo que me consume y a la vez me da vida. Caminé a tientas, la noche se abría paso a dentelladas, y los últimos aullidos de canes cesaban, y seguía sin entender el motivo que impulsó tal agonía, pero el avance no me deja pensar, sólo el recuerdo de tu fantasma me obliga a avanzar. Quien lo diría, sin duda, aquellos jóvenes de esbelto espiritu que caminaron por dónde mi etéreas piernas se arrastran ahora, sin esperar nada del futuro, sin siquiera atreverse a pensar cómo hubo una vida en la que no estuvieron juntos. Quien lo diría, el amor verdadero murió con ellos, las lágrimas que antes construía la pasión se degeneró en lágrimas echas para saciar la nostalgia; cada paso que se daba se hacía con firmeza, de cara a la vida, a una vida juntos. Quien lo diría, cómo los besos se olvidaban deseando febrilmente revivirlos una vez más como si fuese la primera vez; deteniéndose en sus miradas, buscándose los ojos para lograr entretener sus deseos más lascivos. Quien lo diría, que el mundo no estaba hecho para ellos, un sólo rincón en el más absoluto silencio incitaba a una vida creada y alimentada por el corazón. Ésta misma calle fue testigo de cómo se evadían del materialismo destructivo que ahora alimenta al dolor. Dos jóvenes incomprendidos encontraron una vida, una meta conjunta, que alimentaron valorando el instante. Quien lo diría, como el destino se encargó de obsequiarlos por haber luchado en un pasado oscuro y solitario, cómo se sacrificó para ponerlos en el camino correcto. Cómo pintó la luna cada noche en la que la pasión demostraba ser el lado más ambicioso del momento. Quien lo diría, que años tras años siempre volvían al mismo lugar, al lugar dónde se encontraron, al lugar dónde se amaron, al lugar dónde por fin aprendieron a vivir, y al lugar dónde envejecieron juntos. El lugar dónde nuestros espíritus emprendieron el vuelo eternamente, el maldito lugar de dónde te fuiste. Del mismo lugar desde dónde te seguí. Del mismo lugar dónde estoy condenado a buscarte desde el pasado que una vez rehuíamos pensar.
Posted on: Thu, 27 Jun 2013 21:13:48 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015