Más sobre Nino Rota, que se lo merece. Este niño prodigio antes de cumplir los 15 años ya había compuesto un oratorio y una ópera. Falleció en 1979, en Roma, con las botas puestas, en plena composición de la música para La Città delle Donne, de Fellini. “Después de la experiencia y las vicisitudes que tanto me habían entristecido con motivo de la música de El Padrino, fui bastante más cauto en la gestión de la banda sonora de El Padrino II. En cuanto a los temas, una vez compuesta una rosa de posibles motivos, no los elegí solo. Me hice ayudar por algunos amigos, en particular por Fellini. Como El Padrino II era más abundante en música que la primera, el peligro de equivocarme era mayor. Fue una especie de apuesta que hice conmigo mismo: a toda costa quería resarcirme de la injusta afrenta que había sufrido dos años antes, hasta en lo referente a la retirada del Oscar. Todos los fragmentos que compuse, aparte de los que procedían de la columna sonora precedente, eran rígidamente originales. Aunque, ahora que lo pienso bien, el tema de la emigración venía en realidad de una canción que escribí para uno de los espectáculos teatrales de Visconti, L´impresario delle Smirne, puesto en escena en Venecia y París entre los años 1957 y 1958. En el fondo me concedí a mí mismo una pequeña infracción y, por qué no, también una revancha”, indicó Rota poco antes de morir.
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 10:19:35 +0000
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