NO ES QUE LOS INDÍGENAS SEAN HOY MENOS Y LOS MESTIZOS Y BLANCOS MÁS… Sólo ha cambiado la moda ideológica. Pero... en realidad, en Bolivia, no sabemos cuántos somos los indígenas, mestizos o blancos… Veo muy difícil establecer cuántos son y pertenecen a las etnias indígenas, mestizas o blancas en Bolivia. El método del censo no es adecuado porque la autoidentificación viene cargada de elementos ideológicos cambiantes. Y, sin embargo, esta identificación no deja de tener importancia. No estamos ya en la colonia española ni antes de la Reforma Agraria, que le dio un golpe definitivo al feudalismo. De ahí que , aunque todavía cargamos resabios de este modo de producción, como sociedad en transición que somos, los conjuntos sociales (o clases) no puedan ya identificarse por criterios de etnia, como entonces. A estas alturas de la historia el indígena ha penetrado todas las clases sociales, estamentos y niveles de la estructura social: política, economía y cultura, salvo reductos, todavía significativos. Incluso en las tierras bajas. Mientras que por otro lado, es innegable la presencia del mestizaje racial incluso dentro de los ayllus. Con todo esto, o a pesar de todo esto, ocurre que el mundo indígena va camino de modernizarse. Estamos en un escenario que está descomponiendo las identidades de la época colonial y feudal. Donde, la condición de clase correspondía con la de etnia. Hoy, en un escenario de transición, con las identidades de clase flotando en mutación rápida sumadas a la natural mezcla racial de cuatro siglos de historia, las cosas de por sí se han hecho más imprecisas. Lo que incide en la percepción de cada persona, de su lugar en la sociedad como clase y etnia. Es en este ambiente que cobra importancia la ideología política, cambiante también, como criterio de identidad. Para salvar estas dificultades de clasificación social, en el MRTKL, hace como 30 años atrás inventé la hipótesis de los ejes sociales, definidos por la combinación de criterios de clase y etnia –quienes quieran conocer este enfoque en detalle vean los documentos del MRTKL (1985…) de entonces, o mi libro: “La sociedad postcapitalista Social Libertaria”, 2012--. Ahora, está ocurriendo que la gente prefiere diferenciarse de la imagen indígena, como hace unos años atrás prefería aparecer como indígena o perteneciente a un pueblo indígena. El resultado del Censo, en este aspecto, constituye un indicador de la moda ideológica emergente, reemplazando a la moda indigenista o indianista que va perdiendo lugar y prestigio por obra del gobierno del MAS. Por mérito de Evo Morales, farreándose la imagen indígena al servicio del proyecto fascistoide llamado socialismo del siglo XXI o Comunitario. Como antes Victor Hugo Cárdenas farreándose el prestigio del katarismo poniéndolo al servicio de la oligarquía derechista encabezada por Sanchez de Losada. A este paso, la imagen del aymara quechua... quedará en los términos de hace medio siglo, y la palabra indio podría incluso volver a ser un insulto universalmente aceptado. En esto también, se puede ver que de hecho, antes que un proyecto anticolonial, el del MAS es un proyecto que refuerza la herencia colonialista. ¿Estamos ante un proceso de agotamiento de las opciones de redención política indígena? Quizás. No se ve una línea ideológica, un programa, capaz de poner al movimiento indígena o indio en posibilidades de armar un liderazgo sobre todo el país, como una alternativa al retrógrado afán del masismo o el retornó de la vieja oligarquía --anque postulantes a líderes no faltan, lo mismo que una joven intelectualidad aymara quechua--. Y, no se ve en el cercano horizonte que pueda construirlo. No, mientras siga siendo tributarios de las consignas populistas (de raíz marxista) sembradas con dineros de la cooperación desde hace décadas. Afán que logró intoxicar ideológicamente a la población. Tanto, que para mucha gente su propia realidad ha terminado siendo suplantada por las visiones del paquete de consignas populistas hegemónicas. Factores, que han supeditado al movimiento indígena, como a su liderazgo, a los afanes y requerimientos de intereses ajenos. De hecho, ocurre que líderes e imagen han sido y son usados como instrumentos y florero de proyectos marxistoides y oligárquicos (derechistas e izquierdistas) desde los tiempos de la hegemonía del viejo MNR. Lamentablemente, el momento histórico parece estar acabándose: la opción de una reconstrucción del país liderado por un movimiento indígena de liberación anticolonial. Sin embargo, de todo esto, el país puede estar sacando enseñanza, de modo que a futuro no baste ya con la identidad étnica como fundamento se acción política. Y es que la política se define por el programa, no por la raza ni la cultura (aunque estos elementos puedan ser componentes).
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 18:11:03 +0000
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