No claudicar. Cuando alguien, como en mi caso muy personal, recibe - TopicsExpress



          

No claudicar. Cuando alguien, como en mi caso muy personal, recibe un mensaje que nos ayuda a seguir luchando a pesar de las adversidades profesionales, políticas y sociales, no puede menos que compartirlo con gente que pudiera estar en la misma situación y que al compartir dicho mensaje le pueda servir a continuar su vida con más ahínco y con muchas más ganas de vivir y porqué vivir. Me refiero en este artículo al mensaje que Don Andrés Manuel nos legó en su libro titulado “No decir adiós a la esperanza”, en el que nos relata con esa sencillez que le caracteriza pero con la precisión de un Ingeniero, un análisis de las vivencias que tuvo en la última contienda por la Presidencia de la República. Ya antes había escrito en 1995 su libro titulado “Entre la historia y la esperanza” en el cual relata el origen de las primeras acciones del movimiento democrático en Tabasco, Estado en el que como hemos visto dichas acciones han rendido sus frutos y ya tiene un señor Gobernador, Don Arturo Núñez, de las filas de Don Andrés Manuel. Desde esa entonces a la fecha, nos manifiesta Don Andrés Manuel, que en términos generales se puede decir que prácticamente ha permanecido inalterable la estructura del poder pero que, sin embargo, han surgido movimientos de resistencia y de lucha por la transformación de México y, todavía lo que considera más importante, se han ido registrando manifiestos cambios de mentalidad en amplios sectores de la población del país. Nada es en vano, nos dice Don Andrés Manuel, pues se pueden y se han ido obteniendo victorias parciales al mismo tiempo que se crean las condiciones para el cambio profundo que él mismo proclama en sus programas de trabajo. La fórmula que Don Andrés Manuel nos sugiere, aunque para él es sencilla, cuando menos como digo en caso personal dadas las adversidades actuales que estoy viviendo, estoy seguro que poniéndolas en práctica podré irlas superando poniendo en práctica lo que nos sugiere: “asimilar las derrotas, resistir, avanzar y siempre avanzar, si por algo hemos caído, levantarnos, reincorporarnos y una y otra vez recomenzar y así hasta la victoria total. Es tan profundo el mensaje que nos manifiesta Don Andrés Manuel que nos recalca no perder nunca la fe y nunca dejarnos desmoralizarnos por nada ni por nadie, sabiendo que los procesos de transformación son lentos pero indispensables y sublimes, al grado de que nos sugiere de que dicha fórmula la apliquemos a nuestra propia vida, como un estimulante para crecer y ser feliz atendiendo nuestros propios asuntos y, ocupándonos al mismo tiempo del bienestar de nuestro prójimo, es decir, de nuestro más próximo. En sus primeros capítulos Don Andrés nos hace un pequeño recorrido de la situación que ha privado en nuestro país desde muchos años atrás, dándonos en todos y cada uno de los casos, los datos precisos en los que los señores Presidentes en turno, comenzando desde Don Miguel de la Madrid hasta don Felipe Calderón, han impuesto en México el “sistema económico neoliberal” que ha ido permitiendo, poco a poco, ir desplazando la actitud rectora del Estado mediante la privatización de las empresas de que era propietario, tales como TELEMEX, MEXICANA DE AVIACION, ALTOS HORNOS DE MEXICO, TELEVISION AZTECA y muchas otras más incluyendo concesiones de explotación de minas de oro, plata y cobre entre empresarios leales a los presidentes en turno, sin olvidar la privatización de los Bancos que resultó después un fraude de magnitudes y costos inimaginables mediante el famoso FOBAPROA que no fue otra cosa que pagarle a los banqueros sus pérdidas y quienes después, con todo lujo y sin pagar impuesto alguno vendieron sus bancos a extranjeros, dejándonos a los mexicanos una carga de intereses por muchos miles de millones de pesos que seguirán pagando nuestros nietos, bisnietos y tataranietos. Lo anterior lo resume Don Andrés en un grupo muy particular encabezado por el señor Carlos Salinas de Gortari, quien cuenta y ha contado desde hace muchos años con la colaboración de dos grandes personajes de la vida política de nuestra historia reciente: El señor Licenciado EMILIO GAMBOA PATRON y el señor Licenciado MANLIO FABLIO BELTRONES, quienes han sido sus operadores políticos en diversos cargos desde la Lotería Nacional, FONATUR, IMSS, SCT, desde luego el Senado de la República y la Cámara de Diputados, donde se han ido intercalando durante años a fin de coordinar y lograr las reformas constitucionales que han sido necesarias para lograr irse apoderando de los bienes de la Nación Mexicana. El caso de Don Emilio Gamboa Patrón es muy original, pues siendo uno de los más cercanos colaboradores del entonces candidato a la Presidencia de la República Don Francisco Labastida, Don Emilio Gamboa Patrón fue muy previsor pues aún cuando su partido perdió la presidencia, él, Don Emilio Gamboa ya estaba en la lista de Senadores por la vía plurinominal y, en consecuencia, aún perdiendo se convirtió en flamante senador de la República. Para los estudiantes de ciencias políticas, sería interesante hacer un estudio de la carrera política de Don Emilio Gamboa Patrón, pues dada su brillante inteligencia ha permanecido en el poder desde la época en que fuera secretario particular del entonces Presidente don Miguel de la Madrid. Por cierto nos relató Don Andrés Manuel que cuando Don Miguel de la Madrid declaró que Salinas le había robado la mitad de la partida secreta del Presidente, Don Emilio Gamboa Patrón se apersonó a su domicilio logrando que Don Miguel se desdijera de dicha declaración alegando principios de locura. Pero tristemente el espacio se me acaba y mi General me ha sugerido ser breve y preciso, por lo que únicamente puedo terminar diciendo que aceptemos la invitación que Don Andrés Manuel nos hace a no claudicar en la lucha por el cambio profundo que necesita el país, a “NO DECIR ADIOS A LA ESPERANZA poniendo en práctica las fórmulas que como modo de vida nos sugiere Don Andrés Manuel y que vale la pena repetir: “asimilar las derrotas, resistir, avanzar, siempre avanzar, volver a perder y reincorporarse, comenzar y recomenzar de nuevo y así, juntos los mexicanos que deseamos el cambio necesario ayudemos a Don Andrés hasta la victoria que se merece. Otro sí digo: NO CLAUDICAR NUNCA.
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 11:54:06 +0000

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