No logramos ponernos de acuerdo. En tu deseo de conocer más de Dios y vivir una vida que le agrade, te encontrarás con personas que aunque creen lo mismo que ti, tienen ciertas costumbres o dejan de practicar algunas cosas porque no se sienten cómodos con ellas. Un ejemplo de esto, es la navidad, algunas personas argumentan que es algo pagano mientras otros disfrutan los regalos y la comida. También ocurre con algunas comidas y cosas por el estilo. De nuevo las diferencias no radican en el Dios que adoran (porque eso si es un gran problema) sino que no se ponen de acuerdo en cosas que en realidad no niegan la fe ni las bases más importantes sobre las que esta reposa. Pablo se encontró en una situación similar en su tiempo, algunos comían comida sacrificada a ídolos mientras que otros se rehusaban a hacerlo, el problema en realidad no era lo que estaban comiendo o lo que dejaban de comer, sino la actitud entre ellos, la verdad es que por medio de las diferencias y los desacuerdos antes de mostrar el amor, estaban siendo intolerantes y se estaban alejando del perfecto amor que Jesús había enseñado a sus seguidores. La solución de Pablo a este conflicto fue muy sencilla; sean tolerantes, sopórtense los unos a los otros, aunque no estén en total acuerdo. Aún si alguien cercano practica algo que a tu manera de ver no es correcto, se paciente y con amor comparte con el. Es más, si esta persona se ve afectada espiritualmente por algunas de tus costumbres, entonces no lo hagas delante de él, pues más importante que tu costumbre es tu prójimo y tu relación con él. Que importante es aprender este principio y aplicarlo el día de hoy. Si tomamos estas palabras para nuestros propios desacuerdo podríamos resolverlos de la manera mas fácil y vivir en mayor unidad. A veces olvidamos que lo mas importante para nuestro Señor no es lo mucho que sepamos de biblia o los años que llevemos en la iglesia, sino el amor que mostremos para nuestro prójimo, y sobre todo para aquel que está equivocado o con aquel con quien no logramos ponernos de acuerdo, unicamente así demostramos que somos verdaderos cristianos. Si eres tu de aquellos que se molesta con las prácticas de otros, recuerda que mas fácil guiar a otro con palabras de amor que con frases hirientes o actitudes indiferentes, miremos el ejemplo de Cristo quien con amor y paciencia guío aún a quienes mas tarde le traicionarían y le darían muerte. O si en cambio, tu eres aquella persona a quien todos critican y señalan por lo que haces, recuerda perdonar y mostrar que se puede amar y respetar, inclusive a quienes siendo cristianos no actúan como tales. Pero sobre todo como dice Pablo no nos juzguemos entre nosotros ya que sólo Dios puede juzgar. Romanos 14:10 “Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”. Que estas diferencias, sean una oportunidad para mostrar que el amor de Dios habita en nosotros y esforcemos para hacerle ver al mundo por obras y no solo de palabra que somos verdaderos discípulos de Jesús.
Posted on: Wed, 09 Oct 2013 17:26:44 +0000
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