No me refiero al récord que impone día a día el presidente civil de un gobierno militar. Hablo de la Cadena Capriles vendida recientemente al banquero Víctor Vargas y en la que al gobierno no le bastó que el director de Ultimas Noticias fuera alguien de los suyos y comprometido con el proceso como es nuestro amigo de años Eleazar Díaz Rangel, sino que le colocaron al lado como “censora” (al mejor estilo de Vitelio Reyes, el censor de la dictadura perezjimenista) a la roja periodista y diputada Desirée Santos Amaral. Ésta venía molesta con algunos datos publicados en El Mundo Economía y Negocios y UN como por ejemplo que se explicara en reportaje del domingo, aquí mencionado el martes, que de las 471 mil 922 empresas, que funcionan en Venezuela, según cifras de 2008 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), solo 10 mil 373 (2% del total) recibieron dólares preferenciales entre 2004 y 2012, los 9 años de existencia de Cadivi, pues eso “derrumbaba el discurso de Maduro”. La portada del viernes donde con agudeza se habló de las “rebajas” en las reservas del BCV -algo cierto, veraz, oportuno y publicado por el mismo ente emisor- atizaron la reacción presidencial. Si antes el anterior presidente-propietario de la CC, Michu Capriles, hizo de tripas corazón cuando Chávez y Maduro se quejaban, el nuevo dueño, quizás por sus vulnerabilidades como banquero no aguantó el primer templón de oreja. El despido del excelente profesional del periodismo que es Omar Lugo -quien comandó un gran equipo desde que arrancó EMEN- lo convierte en la primera víctima del acoso creciente de un gobierno que quiere ocultar verdades y vendernos mentiras maquilladas hablando una cosa un día y negándola el otro. Si se ordenó vaciar anaqueles luego se pide bajarle dos al consumo. Si se acusa a los comerciantes de usureros no entregan los nombres de empresas y enchufados que disfrutaron de los rojos dólares verdes. Mientras denuestan del imperio gringo -y no del chino ni del ruso que ya no les prestan más- se oculta que son bancos y financistas estadounidenses como Bank of America-Merrill Lynch, Goldman Sachs, Morgan Stanley o JPMorgan-Chase o petroleras como Chevron a los que acuden en búsqueda de dólares. Con dos ya han firmado cartas de intención. Puedo reiterarles que en las listas que he analizado no aparece ni un miembro de Fedecámaras, Venancham o Consecomercio. Si muchísimos nuevos burgueses rojopintos ligados a las diversas mafias que comparten el poder. Con solo investigar los aviones en manos rojas sabrían quienes negociaron con Cadivi, con la venta de dólares oficiales y sus diferentes peajes. Ojalá que solo sea un redactor despedido. Veremos… Runrunes
Posted on: Fri, 22 Nov 2013 01:19:29 +0000
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