No sé si el problema tenga que ver con darle algún sentido a algún rito religioso o con la dignidad de estos soldados muertos... Están muertos y yo no sé si existen en algún otro lugar o no. El problema es con la dignidad de nuestra Memoria. Con la dignidad de nuestras acciones cotidianas, de la lucha diaria por vivir o sobrevivir. Con lo que hicimos en el pasado y lo que haremos en el futuro: Nosotros y los que vinieron antes que nosotros. No estamos solos. Somos un país... Algo así como una familia bien grande, donde hay amores y odios. Pero por mucho que no nos llevemos bien con varios, no podemos abusar ni despreciar la vida y el esfuerzo de nadie. Esto de estar constantemente chuteando y escupiendo nuestra Historia, nuestras propias vidas hacen que Chile esté como está ahora: un país en vías de ser nada. De acabar con todo lo importante. De sumergirse en la idiotez, pensando como tontos que eso es lo único que importa. Quién ganó el partido, qué programa animará el Rafa Araneda, cuál fue la última estupidez del candidato de turno, qué Barbie les regalaremos a nuestras hijas esta navidad, qué terrible lo del medio oriente... Realmente siempre he guardado un poco de recelo con todo lo que tenga que ver con la guerra del Pacífico, por lo mismo, porque es una guerra y la mía no es una apología al héroe mártir sino un llamado al ARRAIGO, a la NECESIDAD DE PERTENECER A UN GRUPO, a la MEMORIA, a todo eso que hace que una sociedad se sienta orgullosa de sí misma y tenga la necesidad de remar en conjunto hacia adelante... ...No como nosotros, que nos damos vergüenza (ajena) a cada rato.
Posted on: Thu, 14 Nov 2013 01:36:29 +0000
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