Nuevo Nacimiento Explicado. W. Campo verde 5. EL POSTRER - TopicsExpress



          

Nuevo Nacimiento Explicado. W. Campo verde 5. EL POSTRER ADÁN. Llega el Postrer Adán: ¡entra la Vida! ¿Sabía usted que Dios tiene dos tipos de Adán? Dos hombres contrastantes como cabezas, representando a dos corrientes de la humanidad, totalmente diferentes. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. (1 Corintios 15:45). Mire la disparidad entre estas dos fuentes: El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. (1 Corintios 15:47). El ADÁN CAÍDO. El primer hombre produjo una raza pecaminosa y terrena mediante descendencia natural. El segundo Hombre trae una raza justa y celestial por medio de la regeneración que es sobrenatural. Entramos a la familia equivocada mediante el nacimiento físico; se ingresa a la familia correcta mediante el “nuevo nacimiento”. Ahora, con mucha atención, mire lo que Dios ha hecho por usted. Después de haber contemplado al Primer Adán por suficiente tiempo, ahora puede mirar al Postrer Adán por toda la eternidad. Dios ha estado obrando, en silencio, con el fin de llevar a cabo Su plan original de hacer a la humanidad a Su imagen. EL ADÁN RESUCITADO. “Dios . . . en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia …” (Hebreos 1:1-3). El primer Adán cesó de reflejar la imagen de Dios cuando se rebeló y dio la espalda a la voluntad de Dios. El Postrer Adán mantuvo la imagen de Dios ya que El confesó: Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. (Juan 6:38). Dios en Su misericordia, ha provisto otro Adán a través del cual El realiza Su plan original para y en usted. (Hacernos conforme a la imagen de Su Hijo) No es nada menos que el Hijo de Dios y por ende la misma imagen de Dios. El es nada menos que Dios el Hijo, y por lo tanto la perfecta imagen de Dios. El que me ha visto a mí, ha visto al Padre (Juan 14:9). De hecho, el fracaso del primer Adán establece el marco adecuado para el triunfo del Postrer Adán. El Señor Jesús es el Postrer Adán de Dios; por lo tanto ya no hay necesidad de ningún otro. En la Cruz, El parecía un fracaso desesperanzador pero, Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. (Juan 12:24). NACIMIENTO SIN PECADO. Mire cuan justa y perfectamente Dios ha realizado el plan de la salvación. Usted fue condenado a través del nacimiento humano, y Su Redentor también vino a través de un nacimiento humano. Se ha dicho: El modo que nació Cristo es llamado el nacimiento virginal aunque estaría definido mejor si lo llamamos concepción virginal; ya que el nacimiento fue perfectamente normal, una vez que fue concebido por el Espíritu Santo. El ángel anunció a la virgen María: “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS... El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”. (Lucas 1:31, 35) Esa fue la manera en la que el Hijo de Dios entró a la raza humana. La diferencia fue que Él, siendo Dios, nació sin pecado, mientras que nosotros nacimos muertos en nuestros delitos y pecados. Y durante su vida en la tierra, Él: Fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. (Hebreos 4:15) Ahora, recuerde que para que Dios reemplazara justa y perfectamente al Adán pecaminoso que habita en cada uno de nosotros, Su Postrer Adán tenía que vencer, precisamente ahí donde el Primer Adán fracasó. Él debía permanecer fiel a Dios bajo las mismas circunstancias y limitaciones bajo las cuales el primer hombre trajo ruina. Más aun, debía ser tentado a hacer la misma cosa, en la misma manera, por la misma persona, tal como le pasó al Primer Adán. SATANÁS VUELVE A APARECER. En Lucas 4 vemos que el Señor Jesús fue llevado por el Espíritu Santo al desierto: allí ayunó por cuarenta días. Cuando el Postrer Adán sintió un hambre aguda, Satanás trató de tentarlo para que comiera. La misma tentación con la que conquistó al Primer Adán. Satanás lanzó su ataque sobre el Postrer Adán, sabiendo que si podía lograr que El desobedeciera la voluntad de Dios y tomara Su propio camino, conquistaría al segundo Hombre representativo. El entonces, poseería todo y sería como Dios. Tenga presente que el Señor Jesús no encaró esta tentación por Su propia causa, ¡Sino por la suya! Él lo hizo como su Substituto para llegar a ser su Salvador. Satanás lanzó su primer dardo de fuego al Señor Jesús diciendo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. (Lucas 4:3) Siendo Dios, el Señor Jesús pudo haberlo hecho. Hambriento como estaba, Él detuvo el dardo de fuego con la Escritura: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. (Lucas 4:4). Siendo el Postrer Adán, el Señor Jesús mantuvo una sujeción gozosa ante Su Padre, y rehusó hacer cualquier cosa en contra de lo que era la voluntad de Dios para Él. He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad. (Hebreos 10:9). Cuando la comida falló, Satanás proyectó su juego de poder. Llevando al Señor a una montaña alta le mostró todos los reinos del mundo por un momento. Luego le dijo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. (Lucas 4:6) Aquí, Satanás tuvo el descaro de ofrecer el mundo a Aquel a quien [Dios] constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo (Hebreos 1:2). Note que el Señor Jesús no desafió el dicho de Satanás, ni tampoco cuestionó su oferta, más con Su silencio reconoció que Satanás era en verdad el dios del mundo actual. Finalmente Satanás reveló su total codicia que lo consumía por obtener lo máximo: Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. (Lucas 4:7). ¡Piense en esto! Satanás, el enemigo implacable del Más Alto Dios, buscando corromper a Dios el Hijo, para que adorara al usurpador. Esta era su apuesta más atrevida en su deseo de llegar a ser como Dios. Pero el Postrer Adán, nuevamente con tranquilidad, cortó de tajo al Enemigo con la espada del Señor: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. (Lucas 4:8 facebook/vidanuevapachuca
Posted on: Thu, 13 Jun 2013 13:51:48 +0000

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