Nunca Más (Dedicado a Diego Barreiro, mi fan Nº1 y admirador despechado) “Hoy somos todos Charly” reza la consigna en muchos carteles frente a la Casa Rosada. Otros muchos dicen “Mañana podés ser vos” o “Hoy fue Charly, mañana será Montivero”. Cadenas de oración se multiplican a lo largo y a lo ancho de un país que reclama justicia para un episodio que desde el viernes será recordado como “La Masacre de Puerto Madero”. Nadie, ni en sus peores pesadillas, imagina un escenario tan brutal como el que nos entregó la helada noche del viernes. Para muestra sólo hace falta un botón, dicen por ahí y esta no será la excepción. ¿Existe la posibilidad de que un mismo jugador marque dos goles en contra en 15 minutos? La respuesta tiene nombre y apellido: Yoye Cartié. ¿Alguien imagina que un mismo jugador falle en el 99 % de los pases ejecutados? Otra afirmación que cuenta con CUIL: Fernando. Los crímenes de lesa humanidad en Argentina hoy son condenados con la pena máxima y este Horror debería ser juzgado de manera similar a los Juicios de Núremberg. Comparar a un genocida con alguien que mato sin piedad al fútbol, debería ser una analogía a tener en cuenta por los tribunales internacionales. Y si a esto le sumamos una “participación necesaria” de un sujeto calvo que te pide, como cronista designado, que anotes cada pase que ejecuta satisfactoriamente, lo que debería y podría haber sido un partido parejo, se transformó en un carnaval de dolor y agonía para el equipo perdedor. Del otro lado, la magia. Pases cortos, tacos, definiciones lujosas y un partido jugado casi con holgura. Sin fisuras, los comandados por el interminable Leandro Montivero, dieron cátedra durante los 90 minutos que duró el cotejo. Hay versiones que indican que dos de los imputados en el denominado “Juicio a las malas Juntas”, serán juzgados con dos fechas de suspensión por mala praxis general, seguida de muerte y alevosía por tortura y tormentos. Para Carlitos Zoia, el capitán perdedor, mi más sentido pésame y un mensaje histórico: Juntos hemos visto morir al fútbol. Juntos, podemos devolverlo a la vida” Mi nueva secretaría, Diego Armando Barreiro, me alcanza las calificaciones en tanga de leopardo y con un whisky en la mano, después de limpiarme la casa y pidiéndome por favor que le enseñe a usar la B larga, la V corta, la H y que le explique en diez líneas qué es el sujeto tácito. Sportivo Fútbol Champagne: 17 goles Leandro Montivero, Kevin Diaz, Niato, Cucurullo, Sebastián Morandeira: 9 N de R: No vale la pena resaltar uno por uno lo que redondeó un equipo brillante. La perla: el "Mágico" Diego Cucurullo. El beto Alonso de Avellaneda. Señores, vayamos a lo importante. Dolor y Muerte FC: 9 goles. Carlitos Zoia (Capitán y estrella indiscutida), 5 puntos: el capitán del otro equipo lo denominó “el mejor amigo del alambrado”. El 80% de sus disparos al arco, impactaron siempre, en el tejido que rodea al estadio. Indignado con sus compañeros, pero sin decir una palabra, masticó bronca los 90 minutos. Medalla de honor por haberse mantenido en los márgenes de la ley. Gabriel “anotá eso” Martín, 3 puntos: paupérrimo… Larissa Riquelme tira un pase bien y tres al lateral, señores, esa es la verdad. Lento en la marca y prácticamente un “murciélago”, tuvo su jugada fatal en el minuto 25 de partido, donde fue asustado por un rival, dejándose caer sobre el tejido perimetral y acusando una falta que nadie vio. Juró venganza. Si puede alcanzar a algún rival, quizás tenga suerte en su promesa. “Son inválidos”, me dijo al pasar, sobre sus propios compañeros. Juan, 4.5: sus adicciones no le permiten progresar. La recomendación de esta publicación es que se aleje de ese grupo nocivo que frecuenta en la zona Sur. Tiene buen pie y conoce la cancha. Sabe. El viernes, el síndrome de abstinencia pudo más. Yoye Cartié, 1 punto: la peor calificación del año. Sin palabras. No acertó nada de lo que intentó. Hizo un solo gol, que pudo haber significado algo, pero lo demás fue tan malo que no hay motivos para perdonar semejante crimen al fútbol de los viernes. Dos goles en contra y una desorientación límite. El final de una carrera? Fernando, 1 punto: A este muchacho habría que sugerirle que se ponga los botines en el pie correcto. Todo al revés. Parecía un pinball de 1980. La pelota le quemaba en los pies y sus decisiones fueron más erradas que las de Fernando de la Rua. Un helicóptero sobrevuela las canchas de Puerto Madero, buscando quién le devuelva su protagonismo perdido en 2001. Hasta aquí, las calificaciones. PD: Volvé, "Chita" Guitar... Te perdonamos
Posted on: Sun, 21 Jul 2013 23:15:15 +0000