Ocurrió en Córdoba: procesan con prisión domiciliaria a la dueña de una casa de un barrio privado. La mujer había acusado a su empleada doméstica de haberle robado $ 300. Le vació la habitación, le tiró al piso sus pertenencias, le arrancó la remera, el corpiño y la bombacha y la hizo desnudarse. La plata apareció, no la tenía la empleada, estaba guardada en el placard de una de las hijas de la mujer. Pero la patrona le quitó el DNI a la trabajadora y la llevó, contra su voluntad, al correo, para que enviara un telegrama de renuncia. "Si no, no te devuelvo el documento", dijo la "señora". Terminado el trámite, le tiró los bolsos con la ropa de la empleada a la calle. Tras ocho meses de investigación, el fiscal considera probados los delitos de extorsión y privación ilegítima de libertad agravada por violencia. El abogado defensor de la "señora", declaró a los medios. Dijo dos párrafos. En ambos figuran la palabra "peruana" y "comunidad peruana". Gran defensa de su dignidad hizo la trabajadora, encomiable trabajo de los abogados. De la "señora" y el racismo de sus defensores, que la justicia se encargue.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 11:37:43 +0000
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