Opinión: Humillados en el mercado Te invitamos a leer y debatir - TopicsExpress



          

Opinión: Humillados en el mercado Te invitamos a leer y debatir sobre esta columna de opinión acerca de las frustradas negociaciones para conformar el plantel de Colo Colo. Por Nathaly Mancilla O. Panelista de DaleAlbo Radio Han pasado cuarenta días desde que Gustavo Benítez fuera presentado como nuevo DT de Colo-Colo. Desde aquel tiempo –aunque es razonable que fuese desde antes- todos hemos esperado (algunos con más paciencia que otros) la conformación del plantel que comandaría el paraguayo de cara este nuevo torneo. De sobra sabíamos la escasez económica que afecta las arcas de Blanco y Negro, la especulación que sufre el fútbol moderno y el nulo margen de error existente en lo que a contrataciones respecta. Como si no bastase con todos esos obstáculos, hemos tenido además que lidiar con la creciente ineptitud negociadora de nuestros dirigentes. En teoría, la llegada de Juan Gutiérrez como gerente técnico y posteriormente de Arturo Salah como presidente, traerían mayor seriedad en las decisiones, conjuntamente a un apego futbolísitico en las mismas. Tal vez encontremos saldo positivo respecto de la primera, incluso si se quiere ser superficial, respecto de la segunda (los refuerzos que han llegado son titulares y se pueden considerar aportes), pero ¿Qué ocurre al considerar la capacidad negociadora como fundamental para el desarrollo futbolístico? Me explico: Es imposible conformar un plantel de forma adecuada, con los nombres que el DT ha pedido, y más aún, sin margen de error alguno, si no se tiene la seriedad, celeridad y capacidad de negociar los nombres que el cuerpo técnico propone. Desde que las negociaciones comenzaron, hemos vivido una telenovela constante. Primero, con Justo Villar, quien enfrentó el día de su llegada a Chile una diferencia entre la propuesta original de sueldo y la que contemplaba el contrato que encontró en las oficinas de la concesionaria. "Está bien", tendía uno a pensar, un clásico de las negociaciones, otorgamos el beneficio de la duda. Posteriormente, el drama se desató en plenitud; Benítez pedía un delantero de área, un peso pesado capaz de ser estandarte en el ataque y comenzó el descalabro. En un primero momento asomó el nombre de Caraglio, prioridad para todos al interior del club, otra vez aparecía el tira y afloja, se preguntaba por el precio, se llegaba a acuerdo, al otro día su representante lo subía, esa era al menos la versión oficial… otra vez el beneficio de la duda. Pero la nube se hace presente cuando el agente del jugador se queja por la falta de seriedad con que estarían abordando las negociaciones al interior del club, acusándoles de regatear de forma innecesaria y poco profesional, finalmente el jugador recaló en Arsenal de Sarandí. Independiente de la llegada de Javier Toledo y las buenas actuaciones que hasta ahora ha tenido el trasandino, la venta de Carlos Muñoz, goleador del equipo, hizo aún más urgente fichar otro delantero. Colo-Colo volvía a la carga por un viejo anhelo: Gustavo Canales. Durante una semana la prensa publicaba lo cercano del fichaje, incluso se decía que las diferencias eran mínimas y se confiaba en un acuerdo. Finalmente no se llegó a acuerdo en las condiciones del contrato del jugador, otra vez traspaso frustrado. A esas alturas ya todos nos impacientábamos, no era la primera negociación que se dilataba excesivamente sin lograr resultado alguno (recordemos el caso de Farfán, quien finalmente recaló en el archirrival), y no era descabellado pensar que el plantel se cerraba, no obstante Blanco y Negro volvía a la carga por un jugador de Unión Española, esta vez el nombre era conocido y formado en Pedrero: Patricio Rubio. Quizá sea este el caso más emblemático en lo que a ineptitud negociadora respecta, nuevamente se cae en un innecesario regateo, que no sólo molestó a nosotros los hinchas, dada la incertidumbre y expectativas que podíamos albergar, sino también a la otra parte con que se negociaba; la falta de manejo y la negligencia se hicieron tan evidentes que el jugador terminó recalando en la vereda de en frente, quienes al ver el creciente interés de Colo-Colo en el jugador y el titubeante actuar de su dirigencia, no dudaron en levantar el refuerzo y de paso no sólo hacerse con los servicios del delantero, sino también desnudar el pozo en el que hemos caído, sin dinero y sin voluntad. Considerando estos antecedentes, el futuro resulta al menos preocupante, como mencioné al inicio, han pasado cuarenta días y aún el plantel no se cierra, parece que los equipos de fútbol son como los edificios, se construyen desde la base a la cima, y un edificio a medio construir de nada sirve. By: ClaxGb
Posted on: Sun, 11 Aug 2013 00:45:26 +0000

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