Orlando Ochoa en La Razón: El modelo ideológico de Chávez-Maduro-Giordani fracasó Enrique Meléndez / La Razón / 8 sep 2013.- El economista Orlando Ochoa considera que es innegable que la economía venezolana, en términos de actividad, se está desacelerando; los precios están subiendo; escasean los dólares, y se está importando más. "Estos son signos de una economía enferma, y Merentes lo que nos está reconociendo es que eso no funciona; cuando él dice que el dólar paralelo perturba y genera ansiedad en la sociedad venezolana, nos está diciendo, que él sabe lo que ocurre", afirma. El ministro Nelson Merentes ha admitido que, si bien es cierto que este gobierno ha tenido éxito social; no obstante, no lo ha tenido en el plano económico. ¿Por qué no se ha planteado un equilibrio, en ese sentido? -De alguna manera, cuando Merentes nos dice que todos los nudos que afectan al país son sólo para producir, y que el problema se resuelve con producción. Esto es una falacia. Revela además, total ausencia de formación o asesoría en economía. Para quienes han asumido el esquema socialista-marxista de Giordani, todo se resume en un plan socialista para elevar la producción, como en la Unión Soviética a mediados del siglo XX. -Pareciera que no entienden que la inflación es un problema monetario y de producción, afectado por los desequilibrios fiscales y cambiarios; lo resumen en especulación, para culpar a los comerciantes; La inflación en Venezuela tiene varias causas, pero su aceleración reciente tiene un claro origen monetario. El BCV imprime billetes para financiar el déficit fiscal y de PDVSA, desde el 2010 y desde 2005 transfiere reservas internacionales a fondos públicos para gasto extra-presupuestario. En el plano de la producción, las empresas socialistas y las empresas estatizadas, más bien, presentan caídas en la producción y déficit financieros, que son cubiertos también por dinero impreso del BCV. El fracaso del modelo ideológico de Chávez-Maduro-Giordani exigió más financiamiento del déficit del sector público por parte de Rafael Ramírez en PDVSA y Nelson Merentes en BCV. -Al final de día, la crisis cambiaria y la crisis inflacionaria son causadas por los manejos fiscales y los excesos monetarios de estas personas mencionadas, con una finalidad política electoral, sin detenerse a pensar en sus consecuencias para los venezolanos. La producción de empresas públicas y privadas ha venido cayendo o estancándose, en el mejor de los casos, en medio de un proceso de alzas de precios, causados por los mecanismos inescrupulosos de financiamiento del gasto público. De modo que Merentes, que no tiene formación económica, pero si sabe que inundó de bolívares sin respaldo la economía venezolana entre 2010 y 2012, causando la inflación más alta del planeta, luego de Siria e Irán. ahora hace algunas conjeturas politiqueras sobre el origen de la crisis venezolana, que no son ciertas. Pero, no obstante, al gobierno parecieran darle los números en cuanto al comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), a propósito de las expectativas que abrigaba para el segundo trimestre de este año, ya que de acuerdo a las cifras del BCV el PIB repuntó 2,6% en el segundo trimestre. ¿Está de acuerdo con este planteamiento? -Yo creo que los números que le están dando al gobierno dicen otras cosas. En el segundo trimestre el sector público creció 3,5%, y pareciera que arrastró a la economía. El sector privado creció también, pero las dificultades de producción, importación y contrabando de extracción, hacen que los consumidores vean menor variedad de marcas y escasez crónica de productos básicos. En el primer semestre 2013 las actividades que crecen son, Banca y Seguros 27,5%, Comunicaciones 6,4%, Comercio 3,6% y Gobierno 3,1%. ¿Qué tienen en común? Son servicios, no producen bienes, son influenciados más por el movimiento de dinero del Gobierno. -Es descabellado que en "socialismo" la banca crezca así, mientras manufactura crece 0,5%. ¡La banca crece 55 veces más que la industria! Que el lector saque sus conclusiones sobre la naturaleza de la relación Banca-Gobierno, mientras la producción se estanca. Petróleo crece 1,1%, ¡Minería Socialista cae 23,9%! Construcción cae 3,8%, y resto, que incluye agricultura, cae 0,4%. -No hay crecimiento en producción, se recurrió a importaciones masivas del sector público, para encubrir la crisis a la población. Pero la falta de divisas petroleras para el sector privado se agudiza por esta reacción política, que concentra las menguadas cantidades de divisas para importaciones públicas, incluyendo productos refinados de petróleo. Por otra parte, la inflación, sí tomamos el Indice Nacional de Precios al Consumidor, de julio del año pasado a julio de este año, da una variación de 42,6%. Ese alto nivel, incluye los productos que venden a precios subsidiados, como Pdval y Mercal; eso incluyendo controles de precios y control de cambio. La presión alcista en los precios es enorme. -El generar anualmente una inflación que es más de diez veces el promedio de América Latina, y es la tercera inflación del mundo, después de Siria en guerra civil y de Irán bajo sanciones internacionales, es, definitivamente, un enorme fracaso económico; sobre todo, si hay un énfasis social. El énfasis social significa que se aspira a que los sectores pobres del país mejoren sus ingresos reales, y, evidentemente, el alza de los precios erosiona el poder adquisitivo del salario real. -Por ese lado hay un enorme fracaso. El hecho de que la inflación en Venezuela esté asociada a la forma como se financia el déficit fiscal, con impresión de billetes a través del BCV, con deuda con China, con toma de reservas internacionales; es decir, con desbalance económico se financia el déficit, y es gasto deficitario mueve la economía enferma, pero acelera la inflación. Son reacciones políticas desesperadas e inescrupulosas para ocultar los gigantescos desequilibrios económicos, antes de un nuevo proceso electoral. -El hecho de que esto sea así, lo que indica a cualquier economista profesional y a cualquier analista extranjero es que el llamado socialismo chavista es insostenible, incluso, con el precio del petróleo por encima de los 100 dólares y con el generoso financiamiento de China; por eso pasaron que a la impresión de billetes del BCV para cubrir el déficit de caja de PDVSA, la cual ha usado toda su tesorería para apoyar el gasto púlbico y electoral. Así se causó la aceleración inflacionaria, que está erosionando los beneficios sociales logrados antes. -Por cierto, a pesar que la enorme caída del PIB de minería y el evidente estado de deterioro de las empresas públicas, con grandes déficit financieros y graves problemas de mantenimiento de plantas, más bien, tenemos lo mismo que Merentes ha hecho desde el primer trimestre de 2010: maquillaje en las cifras de producción de las empresas de la CVG, y de PDVSA, para tratar de atenuar la caída de la economía venezolana. Es innegable que la economía venezolana, en términos de actividad, se está desacelerando; los precios están subiendo; escasean los dólares, y se está importando más. -Estos son signos de una economía enferma, y Merentes lo que nos está reconociendo es que eso no funciona; cuando él dice que el dólar paralelo perturba y genera ansiedad en la sociedad venezolana, nos está diciendo, que él sabe lo que ocurre. -El dólar paralelo sube, porque hay muchos bolívares impresos, sin valor, creados por el mismo Merentes desde 2010 hasta abril de este año; hay pocos dólares petroleros, pues Ramírez entrega al BCV solo la mitad de lo que PDVSA exporta. Pdvsa exportó en el 2012 93 mil millones de dólares, y, como dijo Merentes, entregó menso de 47 mil al BCV. -Las importaciones fueron casi 60 mil millones el año pasado, y este año serán más. No hay suficientes divisas para cubrirlas. Además, hay que pagar servicio de deuda, transferencias y otras partidas. La demanda de divisas en Venezuela está por encima de los 85 mil millones de dólares, y el BCV recibió 46 mil. Sin embargo, Merentes ha dicho que es suficiente. Claro, hay una sobrefacturación y empresas de maletín, junto a otros servicios inflados que representan al menos 25 mil millones de dólares. Est a demanda de divisas no existiría si tuviésemos un régimen cambiario decente, como Colombia, Perú o Bolivia. -Para un matemático es evidente una suma tan sencilla. Entregan 46 mil millones de dólares el BCV, y la demanda está por encima de 85 mil millones. Eso hace que el paralelo suba, y como se imprimen bolívares sin valor, hay muchos más bolívares buscando comprar dólares. La clásica migración de la moneda débil a la moneda fuerte. -El ministro Merentes, además, ha dicho que el parlamento venezolano está trabajando en varios instrumentos jurídicos, para combatir el llamado dólar negro. ¿Cómo? ¿En que país del mundo, la legislación de control de mercado negro resuelve el problema estructural de falta de divisas petroleras e impresión de billetes por el banco central para financiar el déficit? -Yo creo que Merentes es, extraordinariamente, cínico. Cuando él llegó al BCV en el 2010, el BCV comenzó a comprar los pagarés que Pdvsa entregaba al Tesoro Nacional como pago de impuestos y regalías; e imprimió billetes y los entregó a cambio de pagarés. PDVSA no tenía, y no tiene todavía, recursos para pagar en efectivo sus impuestos y regalía porque Chávez , y ahora Maduro, le sacan la gran parte de sus fondos en tesorería, para gasto fiscal y electoral. Merentes cubrió el hueco de Pdvsa, imprimiendo e inundando la economía venezolana de billetes sin valor. -Esos billetes sin valor subieron la inflación a record mundial en 2013, y ahora Merentes habla del padecimiento de los venezolanos por el alza de los precios. El hizo el mayor financiamiento monetario del déficit de caja de PDVSA en la historia de Venezuela. Pasó a ser ministro de Finanzas y ahora debe ser él quien busque solución a este problema; esto cinismo combinado con ignorancia y falta de escrúpulos, o quizás el mal llamado pragmatismo, que algunos empresarios le ven como virtud. ¿Incide la situación de crispación política que vive el país en el comportamiento económico, sobre todo, porque eso ha dado lugar a una polarización irreductible? -Sí. La polarización política venezolana llegó a su punto extremo en el 2002 y desde entonces ha hecho prevalecer un diálogo de sordos entre gobierno y oposición. Las acusaciones de conspiración, golpismo, sabotaje ahogan cualquier argumentación o preocupación sincera por problemas de Venezuela. El abuso monetario y fiscal que he narrado, junto a la precaria situación financiera de PDVSA, parecen temas triviales comparados con acusaciones políticas. El país se desliza en una muy grave crisis económica que empobrecerá a 30 millones de habitantes, exceptuando a las minorías enriquecidas con la especulación cambiaria y la corrupción. -Al Gobierno no le alcanzan los bolívares, porque también lo afecta la inflación. Tomó enormes préstamos con China; emitió y emite bonos; endeuda a PDVSA de todas las formas posibles. No le alcanza y pone al BCV a imprimir billetes. Estos excesos monetarios llevaron a multiplicar por cinco el cambio paralelo en el trascurso de un año. La inflación anual se duplicó, con respecto al año pasado, al pasar a 42,6%. Pero, además, no hacen nada para controlarla. Es más, continúa el financiamiento monetario, entre julio y agosto 2013 hubo un crecimiento de 14,5% del crédito del BCV a las empresas petroleras y no petroleras; es decir, dinero inorgánico. -Entre tanto, la oposición, acosada por persecuciones a algunos dirigentes y ocupada en la diatriba política, apunta más a los temas partidistas y electorales; quizás asumen que nada de lo que se discuta sobre economía tiene trascendencia, porque el gobierno está en una estrategia de gastar todo lo que puede, para marear al votante, y hacerle sentir el llamado bienestar socialista. Uno comprende la naturaleza de las estrategias políticas, ¿pero dónde queda el interés nacional de Venezuela? ¿Fue sorprendido el gobierno por las estimaciones de la inflación, que se ubicaban entre 14 y 16 por ciento; cuando ya por el momento se piensa que para finales de año la misma se mantendrá por encima del 40%? -Todas las estimaciones de inflación del gobierno, de los últimos siete años, desde el 2005, cuando empezó a acelerarse, han sido erradas. No podemos decir que los sorprendió. El mismo hombre que estuvo al frente del BCV, y que imprimió billetes de bolívares, equivalentes a unos 50 mil millones de dólares, a distintas tasas de cambio entre el 2010 y el 2012, Nelson Merentes, causó la aceleración de la inflación; mientras Ramírez recortaba los aportes de PDVSA al BCV, ¿cómo pueden decir que les toma por sorpresa, si ellos son los causantes? -No, la razón política de la agravación del problema cambiario e inflacionario fue elevar más el gasto. En particular en la segunda mitad de 2012; cuando Hugo Chávez participó en una campaña electoral enfermo; con sus condiciones físicas limitadas, fueron a compensar esa debilidad con la mayor inyección de gasto extrapresupuestario; financiado con billetes sin valor; a sabiendas que eso iba a reventar al mercado cambiario paralelo, a elevar los precios, y a empobrecer, y a generar desequilibrios en toda la economía venezolana; los desbalances económicos venezolanos son la consecuencia directa del abuso político de los recursos, para ganar elecciones. No hay sorpresas. ¿Cómo prefiere usted llamar al nuevo mecanismo de otorgamiento de divisas del Sicad: subastas o rifas? -Una subasta no es, porque el que ofrezca más, no recibe dólares. No hay oferta suficiente, para suplir, regularmente, las subastas, así sea un sistema complementario, y parece más bien una rifa; donde el BCV pone un techo a la tasa de cambio, que va a asignar al Sicad; para evitar que esa tasa de cambio se use como referencia para fijar precios, porque el BCV sabe que hay un proceso de aceleración de la inflación. -Entonces, lo que hacen es una asignación marginal; para satisfacer a algunos sectores, como un pequeño alivio. La oferta de divisas que el BCV tiene está menguada y estamos hablando de una cifra de reservas de 23 mil millones de dólares; donde el oro monetario ha perdido valor, y está por debajo de los 17 mil millones de dólares en valor real; hay otros títulos, y la liquidez en divisas está por debajo de dos mil millones. -Se trata de un banco central que no cuenta con suficientes divisas, para alimentar el mercado de divisas de Cadivi y del Sicad. Evidentemente, el gobierno sabe esto y las consecuencias. Merentes ha insinuado que se puede eliminar la Ley de Ilícitos Cambiarios para tratar de crear un nuevo mercado, una especie de mercado permuta; pero la permuta no puede ser con títulos de deuda, cuando ya se nos ha dicho que no se puede seguir endeudando a la República para suplir un mercado cambiario; no tiene sentido. -Un mercado con intercambio a una tasa distinta a la del cambio oficial, ¿fijada por quién? Una permuta sin casas de bolsa; ya que esas entidades grandes ya no existen en el país; con banca pública enviciada con el CADIVI, y enviciada hasta la médula con los negocios turbios y las empresas de maletín del Sitme, como lo reconoció Mario Silva y lo explicó en detalles la ex presidenta del BCV. -El mercado cambiario venezolano tiene tres problemas graves: 1) Falta de divisas petroleras. 2) La enorme inundación de bolívares, sin valor impresos por Merentes, para financiar el déficit de Pdvsa, y 3) un control de cambio que fija una tasa muy baja, contra otra tasa, en el paralelo, extremadamente alta; que induce al contrabando de extracción, y ha perturbado la producción, como el acceso de los venezolanos a los bienes. -Estas son palabras mayores; esto es un problema macroeconómico de grandes dimensiones; que no se resuelve ni bajo ideas socialistas, chavistas; ni tampoco bajo maniobras políticas, para tratar de quedar bien con el electorado, sin rendir cuentas de todos los excesos que se han cometido en los últimos ocho años. Uno de los objetivos del gobierno, a partir del capítulo del Sicad, era reducir la brecha entre la tasa del dólar oficial y del dólar paralelo; lo que, al parecer, no sólo no se logró, sino que a partir de cada una de las convocatorias, que ha realizado el Sicad, el paralelo se ha disparado aún mucho más. ¿Qué ha sucedido para que se dé esta situación? -Hubo una pequeña esperanza, cuando se inició el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), de que podía suplir, aliviar; pero al observarse que sólo se han hecho tres subastas, con cifras que equivalían a un día de asignación de divisas en el cuarto trimestre de 2012, cuando estaban tirando la casa por la ventana, para ganar elecciones, el mercado ha quedado seco de oferta de divisas. -La cotización ha subido y el realismo se impone. No hay suficiente ofertas de divisas petroleras; porque Pdvsa los tiene comprometidos en acuerdos con China, Petrosur y transferencias a los fondos que tiene Maduro, y que se maneja con otros fines. Lo que se entrega al BCV es insuficiente, y, además, las importaciones públicas de alimentos, manufacturas, y de gasolina han aumentado enormemente; con lo cual el sector público compite con el sector privado por las divisas escasas. -Una crisis cambiaria; excesos monetarios, déficit fiscal gigante e inflación a récord mundial; no es un problema menor de desabastecimiento; es un problema ya medular, y es el principal problema de Venezuela. ¿Qué opinión le merece la salida abrupta de Edmeé Betancourt; así como la considerada inminente de Jorge Giordani? -Edmeé Betancourt era una ingeniera industrial, que no sabía nada de asuntos monetarios. Llegó al BCV en abril, y salió, luego de tres meses y medio. Sabemos por distintos canales, que ella estaba preocupada por las líneas de crédito que el BCV viene dándole a Pdvsa, a través del mecanismo del pagaré, y que se vinieron incrementando para la CVG; hasta para cancelar el pago de la nómina. La señora Betancourt sabía que en la Constitución está establecido que el BCV no puede financiar políticas fiscales deficitarias, que es lo que viene haciendo desde el 2005, con la reforma de la Ley del BCV, y la creación de Fonden, para extraer reservas internacionales; y desde 2010 el BCV compra deuda pública para financiar el déficit del sector público. La señora Betancourt puso objeciones, y entendemos que Maduro en un arranque de rabia, ordenó al parlamento removerla. -Giordani, por su parte, que fue el artífice de los controles; de las empresas socialistas; del proyecto de comunas ha demostrado como el socialismo marxista fue un factor determinante en el fracaso económico. Los controles socialistas fueron muy convenientes para elevar la corrupción; sembró las bases para un control cambiario que corrompió a una parte del sector privado; que corrompió al sector público, y que es la base del contrabando de extracción, donde sectores de las fuerzas armadas participan. -Giordani ha creado la fama de honesto; porque no hay signos de enriquecimiento en su gestión, y se sabe que ha tenido molestias con sus compañeros de gabinete corruptos, en el manejo de las políticas fiscales y monetarias, en las importaciones del sector público; en el manejo del control cambiario. No obstante, su honestidad nunca llegó a tener el valor para denunciar la corrupción y el daño a Venezuela.
Posted on: Tue, 10 Sep 2013 21:22:38 +0000
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