Otra de las experiencias inolvidables fue el desembarco en la isla - TopicsExpress



          

Otra de las experiencias inolvidables fue el desembarco en la isla Puná, para un patrullaje por tierra de este a oeste, desembarcamos a la madrugada en compañía de los amigables delfines que salieron a darnos la bienvenida, hasta pude tocar a uno de ellos, luego iniciamos la travesía hasta agotar nuestras reservas de alimento y agua, nuestro pesado armamento y equipos, hacían más difícil el trayecto, de tanto en tanto hacíamos un descanso, para cavar entre la arena de los ríos secos de verano…solo afloraba agua salada, con la que refrescábamos nuestro rostro, pero la sed y el sol ya habían partido mis labios, muchos nos sacamos las botas para relajar los pies, en muchos, la piel de la planta estaba rota a causa de tremendas ampollas, aun así debíamos seguir nuestro camino hasta llegar al otro lado, a Cauchiche, donde nos recibió tarde en la noche, la profesora de la escuelita local y nos brindó tortillas de harina de maíz, de las que regalaba el programa “Alianza para el Progreso”, ahí dormimos unos en las bancas otros en el suelo, hasta el amanecer que retornamos a nuestro buque….en el lo que fue el patrullaje y en el trayecto por tierra…solo encontramos cajones rotos y vacíos de lo que se suponía era un contrabando de armas, así no hubo ningún tipo de enfrentamiento. Como mi abuelo me había enseñado a disparar armas de fuego, mi puntería fue buena, por lo que en las prácticas en el polígono de tiro, siempre obtuve muy buenos puntajes, especialmente con el fusil “máuser”, aspiraba a competir en las olimpiadas navales, pero justo un día antes del evento estuve incomunicado en el calabozo a causa de una pelea con un compañero, el caso es que nos mandaron a barrer las recámaras, pero mi compañero se acuesta a descansar, entonces le pido de favor que me ayude, y me contesta, “aquí, solo barren los cojudos”, entonces con una mano lo levanto y con la otra golpeo su boca, la hemorragia fue instantánea, a causa de una herida en su lengua, así él se presentó al puesto de guardia a denunciarme, inmediatamente me llamaron por los parlantes para enfrentar las consecuencias, “teque” bajo la lluvia, carrera perseguido por un dóberman, según el clase, tratando de quebrar mi orgullo y coraje, nunca me di por vencido aunque caí tropezando con unos gigantescos maderos de mangle, mientras corría a la orden de “ vuelta a la grúa 3 carrera marrrrrrr”, el reparto (instalaciones) quedaba donde antiguamente fue el puerto y aduanas al pié de Las Peñas en Guayaquil. El dolor intenso en mi rodilla inflamada, no lo deje notar, mientras a escondidas mis compañeros observaban el castigo, así llegué al calabozo 10 donde permanecí 3 días con sus respectivas noches, justo cuando se desarrollaron las olimpiadas navales. En esos 3 días en el calabozo de 1,20m2, y con un hoyo en el centro que servía de letrina sobre la ría, mi cuerpo llegó al entumecimiento, fui alimentado por una mano desconocida que salía de ese hoyo, y me pasaba guineos panes y agua, luego por ese mismo hoyo defecaba. Al cumplir mi condena, salí medio jorobado, a estirarme y hacer algunos ejercicios hasta retomar la elasticidad de mi cuerpo, luego de un baño, inmediatamente continué con mis duras tareas militares. Así, los clases “me marcaron” como peleador, entonces me pusieron frente a un musculado y robusto moreno de apellido Nazareno, quien había ganado un campeonato de box denominado “GUANTES DE ORO” para que según ellos me “saque la madre”, y yo “guachafito” entre 130 a 140 lbs. mas o menos, mi contrincante esperaba que le boxee y me llamaba al combate, pero me dije… con box este man me mata, tengo que utilizar otro método…di una rapidísima vuelta de 380 grados y con golpe de muñeca y puño y un tanto agachado, pude darle justo en los riñones…para mi asombro, ahí quedó acunclillado por unos minutos hasta recuperarse, todos gritaban “¡¡¡buena cara de hacha!!!” (mote ganado por mi bella nariz aguileña herencia de mi raza nativa costera), así continuaron mis trompizas casi todos los días alentadas por mis sádicos clases que pedían ver sangre.
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 04:27:32 +0000

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