Otra de llullamperillos: Don Joshe tenía su casita monte adentro en algún lugar de la Amazonía peruana. Cada cierto tiempo cuando requería algunos bienes indispensables salía para la tiendecita que estaba a orillas del majestuoso río. El usaba un costalito (a modo de mochila) para cargar sus pertenencias al hombro. También usaba machete como buen chacarero. Una quebrada - de esas sinuosas o caprichosas maravillas de la naturaleza- cruzaba su camino. A falta de un pequeño puente, Don Joshe se las ingenió para cruzar la quebrada usando a modo de garrocha una vara o palo obtenido del monte. Así, hundía la vara en el medio de la quebrada e impulsándose con el cuerpo lograba cruza de un lado a otro sin mayor contratiempo. Un día realizó su consabida maniobra para cruzar la quebrada y cuando ya había cruzado más de la mitad de pronto se acordó que había olvidado su costalito en la orilla de la quebrada, entonces – antes que llegue a la otra orilla – desde ahí no más se regresó para recogerlo.
Posted on: Thu, 26 Sep 2013 21:24:37 +0000
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